Enamorada De Un Demonio

Capitulo 4 (Cap.Original)

"Malos ratos"

Narra Marinett:

Al momento en que vi a ese rubio, pude jurar que era Adrien, pero no era su hermano mayor, del cúal ya me había contado, Felix, al verlo me asuste, pero su voz me tranquilizó un poco.

-Sabes es de mala educacion escuchar cosas que no nos incumben- dijo el chico, volteo y me encuentro con un rubio realmente guapo.

-Si es cierto, lo siento- camine lo mas rápido posible hasta mi habitación pero al llegar a esta el estaba en la puerta.

-¿Quien eres?- pregunto el.

-Ammm, soy Marinett Dupaing-Cheng, una invitada solamente- respondí nerviosa.

-Un gusto Mari, ¿puedo llamarte así?- dijo el mientras me observaba- Soy Felix Agreste, el hermano de Adrien.

-L-Lo se, me hablo mucho de ti- dije tartamudeando.

-¿Que pasa eh? ¿Porque espiabas su habitación?- pregunto el finalmente sabia que me interrogaría por ello.

-Solo escuche un ruido- dije algo nerviosa.

-¿Uno? Yo creo que mas bien muchos, esta chica si que le fascina- dijo el riendo.

-Sabes me siento un poco mal, ¿me dejarías pasar?- pregunte mientras contenía mis lágrimas.

Al momento en que termine de hablar el solo se acerco a mi abrazandome, como si supiera lo que estaba a punto de hacer, al sentir sus brazos rodearme, lo abrace fuerte mientras ocultaba mi rostro y lloraba como una niña pequeña, después me separe de el.

-Perdon, debo irme- dije finalmente mientras cerraba la puerta de la habitación.

- ¡Espera Marinett!- escuche su grito mientras me sentaba en el suelo recargandome en la puerta.

-¿Porque me duele tanto saber que se esta revolcando con otra?- me preguntaba una y otra vez mientras abrazaba mis piernas.

El día transcurrió y escuche que alguien tocaba mi puerta, abrí y era Alix, me vino a decir que Adrien y Félix querían verme en el comedor para cenar, yo me negué y cerré la puerta, y me acosté en la alfombra, sabia que Adrien se molestaría, pero no quiero ver su amor con su adorada Layla.
Sin saber como ni a que hora caí dormida.

Narra Adrien:

Después de que Marinett se negó a bajar, yo, mi hermano y Layla cenamos, después ella se retiro a su casa con una gran sonrisa, al pasar un par de horas decidí ir a ver a Marinett, pero como cada noche me convertí en un demonio, un demonio gato, subí a su habitación y entre silenciosamente, la encontré dormida en la alfombra, la cargue y la acomode en su cama ya que hacia frío y aun no estaba del todo bien, me quede observándola unas horas, sabía que ella no sentía lo mismo que yo y eso me llena de rabia, Félix me contó lo que había pasado y la verdad no puedo creerle, Marinett no lloraría por mi, porque no me ama, salí de su habitación y me dirigí a la mía, Layla no vendría hasta dentro de unas semanas y se que lo que hago esta mal, no la amo y solo la quiero para divertirme en la cama.

...

Al día siguiente...

Marinett se despertó exaltada de nuevo por ese sueño, donde la llaman y le dicen que tiene un gran poder, finalmente se levanto, se ducho y al salir de la ducha aun en toalla, se encontró con Felix en su habitación.

-¿Que haces aquí?- preguntó la azabache algo molesta.

-P-Perdon, solo quería saber como estabas- dijo el rubio mientras miraba hacia otro lado.

-Si, ya estoy mejor- respondió la azabache.

-Que bueno, me alegra- dijo el rubio- También vine para invitarte a desayunar.

-Lo siento, pero no tengo apetito- respondió la azabache fríamente.

-Adrien me contó que estuviste delicada de salud, debes comer algo- dijo el rubio amablemente.

-Si, pero no tengo apetito, ahora por favor sal quiero vestirme- respondió la azabache.

Felix salio del cuarto y al abrir la puerta Adrien los vio, vio a Marinett en toalla y a Félix saliendo de su habitación, Adrien solí siguió su camino sin darle importancia, pero sentía celos de que ya haya pasado algo entre ellos.
Marinett se vistió con unos shorts cortos y una camisa de cuadros corta dejando ver su ombligo, se puso unos tenis negros y el cabello lo dejo suelto, bajo las escaleras y salio de la casa, Adrien la observo alejarse.

-¿A donde ira?- se dijo asi mismo.

-¿Te gusta, verdad?- pregunto Félix desde la entrada al salón.

-¿De que hablas?- dijo el otro rubio.

-De Marinett, ¿te gusta no es así?- dijo Félix.

-Eso no te incumbe- respondió Adrien algo molesto.

Adrien salio molesto de la casa, pero tenia un objetivo seguir a Marinett, finalmente la encontró en la orilla de un lago, parecía que hablaba con alguien pero no había nadie, solo se escuchaba la voz de la azabache, Adrien se extraño, pero lo único que pudo entender fue.

-Tengo que ir con Rachel, la madre de Adrien- dijo la azabache sin percatarse de que un rubio la escuchaba.

-¿Para que quiere ver a mi madre?- se pregunto Adrien.

Pasaron unos días y Marinett y Félix se hicieron buenos amigos, eso era algo que a Adrien no le gustaba, el no sabía que Félix ya estaba casado y menos con la hermana de la chica de la que se enamoro, finalmente le contó que ella tenia una hermana mayor por dos años y que ella era la esposa de Félix y tenían un hijo, Marinett quedo asombrada ya que no sabía sobre la existencia de Bridgett.

-Quiero conocerla, ¿podrías traerla?- preguntó la azabache emocionada- necesitó hablar con ella y preguntarle algo.

-¿Que cosas?- pregunto Félix.

-Esque e tenido sueños raros y quisiera saber si ella tiene una especie de poder- dijo la azabache.

-Bien la traeré, llegara aquí en tres dias- dijo el rubio sonriendo.

-Gracias Félix- sonrió la azabache abrazándolo.

Continuara...