-___-
Abrí mis ojos lentamente y traté de estirar mis brazos pero no pude, voltee a ver hacia ambos lados confundida, Eak estaba acostado al lado mio, roncando y abrazando mi brazo como si de un peluche se tratase, Towntrap estaba dormido en una silla al lado de mi cama mientras tomaba mi mano y babeaba.
Me alegra que solo haya sido eso...
.
.
Espera un momento...
.
.
¡¿Qué están haciendo estos dos en mi casa?! Y ¡¿Qué está haciendo Eak en mi cama?!
Me solté del agarre de Towntrap teniendo cuidado de no despertarlo, mientras que a Eak solo lo empujé con fuerza para que se cayera de mi cama, y claro, lo logré.
— Ah como chingas ¿Por qué me despiertas?
— ¡Ey! No lo sé, tal vez sea por el pequeño detalle de que ¡Estabas en mí cama! Y yo solo digo, no es muy común que al despertarme vea a un idiota como tú al lado mio — le susurré mientras me sentaba en mi cama y cruzaba los brazos.
— Y a Towntrap ¡¿Por qué no lo despertaste también?!
— Porque a diferencia de ti, Towntrap fue un caballero, agarró una silla y se durmió en ella, en lugar de entrar en mi espacio personal, por eso no lo desperté. Además ¿Qué hacen en mi casa?
— ¿Cómo que qué hacemos aquí? ¿Quería que te dejáramos tirada por ahí?
— ¿Por qué estaría tirada en quién sabe donde?
— Por qué Cami te hizo esa cosa rara que dijiste que te dejaba... ¿Cómo?...¿Atarantada? Creo que era así ¿No te acuerdas? — habló Towntrap, ya despierto, para luego bostezar y tallarse un ojo.
— ¿Lo hicieron otra vez?
— Si ¿Nunca lo recuerdas?
— Si, si lo hago, pero por lo normal lo recuerdo como dos horas después de haberme despertado. ¿Qué hora es?
— Las tres de la madrugada, así que si me disculpas, yo quiero seguir durmiendo — Eak se acostó en mi cama para después cobijarse.
— Mejor ahí te dejo, no voy a lograr nada si sigo discutiendo contigo.
— Sabia decisión.
— Towntrap, ¿Quieres dormir con Eak o te digo donde está la habitación de invitados?
— Preferiría otra habitación si no es mucha molestia, Eak ronca mucho.
— Bien, sígueme — salimos de la habitación y fuimos a la otra — te prestaría la pijama que mi hermano dejó aquí, pero ya falta poco para que amanezca y no le veo el sentido a que la uses solo dos horas.
— No te preocupes. Entonces... ¿Toda tú familia se fue para México?
— Sip.
— ¿Y no te sientes sola?
— Bueno, tengo varios amigos y llamó a mi familia regularmente... no tendría porque sentirme así ¿no? Pero ¡Que importa! ponte cómodo y duerme.
— ¿Tú dormirás con Eak?
— Obvio no, la verdad es que se me fue el sueño, así que mejor iré a bañarme — salí del cuarto y fui por mi uniforme para después entrar a mi baño.
**********
Eran las cinco de la mañana cuando terminé de prepararme un café para poder mantenerme despierta, porque ahora si tenía sueño.
— Buenos días — dijo Towntrap entrando al comedor, ya vestido y secándose el cabello con una toalla que le presté — gracias por dejar que me bañara aquí — detrás de él venía Eak acomodándose el cabello con su manos.
— Buenos días chicos. Siéntense, hice el desayuno — regresé a la cocina y tome los platos con la comida.
— Licuado de plátano y fruta picada para el leoncito, Y huevos estrellados con arroz y un vaso de leche para Eak.
— ¡Wow! Gracias — me dijo Town mientras empezaba a comer.
— Me sorprende que con lo mensa que eres sepas cocinar.
— Bueno, no podía depender de la sopa instantánea por siempre — me senté y seguí tomándome mi café mientras me sostenía la cabeza con la otra mano.
— ¿Y ahora qué te pasa?
— Me duele mucho la cabeza.
— ¿Te duele la cabeza siempre que Cami hace esa cosa rara?
— No, nunca me ha dolido tanto, algo hizo diferente. En lugar de pensar en eso mejor apúrense o llegaré tarde a la escuela, de nuevo — nos apuramos y terminamos de desayudar.
— Eh, supongo que no tienes un cepillo extra para lavarme los dientes ¿verdad?
— Todavía que te deja dormir en una cama cómoda y te hace el desayuno te pones de exigente, muy mal Towntrap — le reclamó Eak.
— ¿Y tú qué? ¿No piensas lavarte los dientes?
— Claro que si, pero yo no soy un delicadito y se ponerle solución a casi todo — se fue hacía el baño y los dos lo seguimos, se lavó las manos y agarró la pasta dental — solo tienes que poner pasta en tu dedo y usarlo como cepillo, nada difícil — dijo para luego empezar a lavarse.
— ¡Así solo te estas embarrando la pasta! Tu dedo no es suficiente para eliminar las bacterias que tienes ¿Verdad ___?
— Pues, la verdad es que cuando no tengo cepillo yo hago lo mismo y ya después solo utilizo el enjuague bucal.
— ¿Ves carnal? No tiene nada de malo — agarró mi enjuague, lo destapó y le empezó a tomar un buen.
— ¡Iugh! ¡Deja eso! — se lo arrebaté y lo deje en su lugar — no quiero que me compartas de tus parásitos, además ¡agarraste mucho! Ni que fuera cerveza.
— En primer lugar ¡No seas payasa! Y en segundo lugar, si fuera cerveza ya me la habría acabado.
— Ya cállate — luego de que terminarán de lavarse se salieron y me quedé yo sola en el baño, me lavé los dientes y volví a verme en el espejo que tenía arriba del lavabo.
— Lo que aún no entiendo es... ¿Qué me hicieron ahora? — me dije a mi misma mientras veía como tenía un ojo normal, el otro de nuevo estaba negro y mi pupila volvía a ser gris.