- 4 T2 -

2.2K 112 34
                                    

-___-

Abrí mis ojos lentamente y traté de estirar mis brazos pero no pude, voltee a ver hacia ambos lados confundida, Eak estaba acostado al lado mio, roncando y abrazando mi brazo como si de un peluche se tratase, Towntrap estaba dormido en una silla al lado de mi cama mientras tomaba mi mano y babeaba. 

Me alegra que solo haya sido eso...

.

.

Espera un momento...

.

.

¡¿Qué están haciendo estos dos en mi casa?! Y ¡¿Qué está haciendo Eak en mi cama?! 

Me solté del agarre de Towntrap teniendo cuidado de no despertarlo, mientras que a Eak solo lo empujé con fuerza para que se cayera de mi cama, y claro, lo logré.

— Ah como chingas ¿Por qué me despiertas? 

— ¡Ey! No lo sé, tal vez sea por el pequeño detalle de que ¡Estabas en mí cama! Y yo solo digo, no es muy común que al despertarme vea a un idiota como tú al lado mio — le susurré mientras me sentaba en mi cama y cruzaba los brazos. 

— Y a Towntrap ¡¿Por qué no lo despertaste también?! 

— Porque a diferencia de ti, Towntrap fue un caballero, agarró una silla y se durmió en ella, en lugar de entrar en mi espacio personal, por eso no lo desperté. Además ¿Qué hacen en mi casa?

— ¿Cómo que qué hacemos aquí? ¿Quería que te dejáramos tirada por ahí?

— ¿Por qué estaría tirada en quién sabe donde?

— Por qué Cami te hizo esa cosa rara que dijiste que te dejaba... ¿Cómo?...¿Atarantada? Creo que era así ¿No te acuerdas? — habló Towntrap, ya despierto, para luego bostezar y tallarse un ojo.

— ¿Lo hicieron otra vez? 

— Si ¿Nunca lo recuerdas?

— Si, si lo hago, pero por lo normal lo recuerdo como dos horas después de haberme despertado. ¿Qué hora es? 

— Las tres de la madrugada, así que si me disculpas, yo quiero seguir durmiendo — Eak se acostó en mi cama para después cobijarse. 

— Mejor ahí te dejo, no voy a lograr nada si sigo discutiendo contigo.

— Sabia decisión.

— Towntrap, ¿Quieres dormir con Eak o te digo donde está la habitación de invitados? 

— Preferiría otra habitación si no es mucha molestia, Eak ronca mucho.

— Bien, sígueme — salimos de la habitación y fuimos a la otra — te prestaría la pijama que mi hermano dejó aquí, pero ya falta poco para que amanezca y no le veo el sentido a que la uses solo dos horas. 

— No te preocupes. Entonces... ¿Toda tú familia se fue para México? 

— Sip.

— ¿Y no te sientes sola? 

— Bueno, tengo varios amigos y llamó a mi familia regularmente... no tendría porque sentirme así ¿no? Pero ¡Que importa! ponte cómodo y duerme.

— ¿Tú dormirás con Eak?

— Obvio no, la verdad es que se me fue el sueño, así que mejor iré a bañarme — salí del cuarto y fui por mi uniforme para después entrar a mi baño.

**********

Eran las cinco de la mañana cuando terminé de prepararme un café para poder mantenerme despierta, porque ahora si tenía sueño. 

— Buenos días — dijo Towntrap entrando al comedor, ya vestido y secándose el cabello con una toalla que le presté — gracias por dejar que me bañara aquí — detrás de él venía Eak acomodándose el cabello con su manos.

— Buenos días chicos. Siéntense, hice el desayuno — regresé a la cocina y tome los platos con la comida. 

— Licuado de plátano y fruta picada para el leoncito, Y huevos estrellados con arroz y un vaso de leche para Eak. 

— ¡Wow! Gracias — me dijo Town mientras empezaba a comer.

— Me sorprende que con lo mensa que eres sepas cocinar. 

— Bueno, no podía depender de la sopa instantánea por siempre — me senté y seguí tomándome mi café mientras me sostenía la cabeza con la otra mano. 

— ¿Y ahora qué te pasa? 

— Me duele mucho la cabeza.

— ¿Te duele la cabeza siempre que Cami hace esa cosa rara? 

— No, nunca me ha dolido tanto, algo hizo diferente. En lugar de pensar en eso mejor apúrense o llegaré tarde a la escuela, de nuevo — nos apuramos y terminamos de desayudar. 

— Eh, supongo que no tienes un cepillo extra para lavarme los dientes ¿verdad? 

— Todavía que te deja dormir en una cama cómoda y te hace el desayuno te pones de exigente, muy mal Towntrap — le reclamó Eak.

— ¿Y tú qué? ¿No piensas lavarte los dientes? 

— Claro que si, pero yo no soy un delicadito y se ponerle solución a casi todo — se fue hacía el baño y los dos lo seguimos, se lavó las manos y agarró la pasta dental — solo tienes que poner pasta en tu dedo y usarlo como cepillo, nada difícil — dijo para luego empezar a lavarse. 

— ¡Así solo te estas embarrando la pasta! Tu dedo no es suficiente para eliminar las bacterias que tienes ¿Verdad ___?

— Pues, la verdad es que cuando no tengo cepillo yo hago lo mismo y ya después solo utilizo el enjuague bucal. 

— ¿Ves carnal? No tiene nada de malo — agarró mi enjuague, lo destapó y le empezó a tomar un buen. 

— ¡Iugh! ¡Deja eso! — se lo arrebaté y lo deje en su lugar — no quiero que me compartas de tus parásitos, además ¡agarraste mucho! Ni que fuera cerveza. 

— En primer lugar ¡No seas payasa! Y en segundo lugar, si fuera cerveza ya me la habría acabado. 

— Ya cállate — luego de que terminarán de lavarse se salieron y me quedé yo sola en el baño, me lavé los dientes y volví a verme en el espejo que tenía arriba del lavabo.

— Lo que aún no entiendo es... ¿Qué me hicieron ahora? — me dije a mi misma mientras veía como tenía un ojo normal, el otro de nuevo estaba negro y mi pupila volvía a ser gris.    

FHS y tú / Cancelada  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora