Capitulo uno

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Do Kyungsoo es un chico de 19 años maltratado por su propio padre, ha vivido hasta hoy bajo la constante denigración y menosprecio de su progenitor; convirtiéndose así en un ser lleno de dolor, rencor y desconfianza al no haber recibido ni una pizca de afecto, no conoce lo que es el amor, la amistad o la bondad; viéndose obligado a llevar una vida solitaria, obscura y silenciosa.

El pobre muchacho  lo ha intentado todo para ganarse la simpatía de su padre, ser uno de los mejores alumnos, ser un chico obediente, destacar en lo que haga falta pero nada parece funcionar. Nada de lo haga será lo suficientemente bueno para agradar al señor Do YunHo.

Ha vivido siempre con el pensamiento de que si quizás el desaparece del mapa su padre será feliz y el mundo no extrañara su existencia.

Aquel pensamiento lo atormentaba día y noche haciendo que su sufrimiento vaya en aumento, al punto de ahogarlo en una depresión muy dolorosa.









Su vida seguía así de vacía hasta que cierto chico apareció en su camino, convirtiéndose en su pequeña luz al final del túnel… Kim JongDae también conocido como Chen fue el único ser en la tierra que se preocupó por él cuándo lo encontró llorando amargamente encerrado en uno de los tantos cubículos del baño del instituto.

Aquel muchacho tuvo que ser muy perseverante para lograr ganarse la confianza del pequeño Kyungsoo y más adelante (después de casi un año de derrumbar cada uno de los muros que el mas bajo formó a su alrededor), ganarse su corazón, un corazón lleno de heridas que él se encargaría de sanar costara lo que le costara; sabe que no será tarea fácil ya que Kyungsoo todavía desconfía de todo y de todos aún cuando él le demostró que puede confiar en el ciegamente porque lo ama.

Se lo hace saber cada vez que le seca las lágrimas cuando le hace el amor, con cada caricia, cada beso y cada palabra que sale de su boca; incluso en aquellos momentos en los que el bajito cree no poder más Chen está ahí para tomarle de la mano y ayudarlo a levantarse, haciéndole saber que no está del todo solo.

Aún así JongDae que es dos años mayor que Kyungsoo sabe que el menor siente un vacío dentro suyo que él es incapaz de llenar por más que se esfuerce; pero no por eso lo dejará solo…eso jamás pasará; aun si en el proceso el salga lastimado seguirá al lado de su Kyungie como él lo llama.




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Pero hay una razón para el comportamiento de YunHo hacia su hijo, una que el pequeño hasta ahora desconoce pero que se entera de la peor forma.

Un día ya cansado de tanto desdén por parte su padre le preguntó entre llanto…

-      ¿Si tanto me odias porque dejaste que naciera?-

-       ¿¡Que te hace creer que yo quería que existieras eh?!- gritó el hombre levemente ebrio estrellando su vaso de licor contra el suelo en un arranque de furia – fue tu madre quien quiso tenerte; en cuanto supimos que era un embarazo de riesgo yo insistí en que abortara pero ella se negó, dijo que no podría vivir consigo misma si hiciese algo como eso… ¡¿pero si yo podría vivir así porque ella no?! Tú fuiste un accidente; un error que le costó la vida a la mujer que yo amaba.

Entonces Kyungsoo lo comprendió todo, él tenía la culpa, nunca supo nada acerca de su madre y ahora sabe que por su causa ella ya no está…

-       No soporto verte, todo en ti me la recuerda… solo mirarte me causa asco – soltó su padre mirando al suelo y apretando sus manos con fuerza sentado en el sillón; mientras lo poco del mundo que quedaba de Kyungsoo se caía en pedazos a sus pies.






Luz al final del tunelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora