Luz al final del tunel

Capitulo dos (final)

Ha pasado una semana y a Kyungsoo por fin lo han dado de alta; en todo ese tiempo su padre estuvo a su lado, apartándose solo cuando debía volver a casa a darse un baño, cambiarse para inevitablemente dirigirse a su trabajo, en esos momentos era cuando Chen aparecía para hacerle compañía a su pequeño novio.

Al chico Do se le hacía extraño el hecho de tener cerca a su padre y era entendible, jamas habían intercambiado siquiera un saludo y solo habían momentos incomodos entre ambos, si bien al señor Do le dolía aquella situación debía aceptarlo...era su culpa que su propio hijo lo viese más como a un extraño que como su padre y lo aceptaba. Solo era cuestión de tiempo.

Con el pasar de los días la relación entre padre e hijo iba mejorando; YunHo se dedicó a conocer los gustos y preferencias del menor... Así fue como supo que su Kyungsoo ama cantar, que ha tomado clases en el instituto y que el video que Chen le había mostrado era de la primer presentación que el grupo de canto había preparado; el hombre no pudo evitar sentirse mal al saber que su pequeño había dejado la invitación en su habitación y le había apartado el mejor lugar en las butacas del auditorio.
También supo la la historia de cómo su Kyungsoo conoció a Kim JongDae, su corazón se conmovió al escuchar todo lo que aquel muchacho hizo por su él y se dió cuenta que Chen se había convertido en su salvavidas.

>>Es mi luz al final del túnel<< habia dicho el bajito un tanto sonrojado cuando su padre le pregunto que significaba Kim JongDae para él. El señor Do sonrió internamente al ver esa reacción en el rostro de su hijo, gesto que se vió un poco alterado cuando le vino a la cabeza el hecho de que Kyungsoo y JongDae llevaban ya año y medio de relación; la palabra SEXO brillo en su mente y una parte del mayor se alteró ante aquel pensamiento y su lado sobreprotector se activó. No podía ser, su hijo no pudo haber hecho "eso" ya ¿o sí?

Sin poder evitarlo, preguntó... tenía que saberlo y sacarse las dudas de una vez por todas.

- T-tú y tu novio ya han...- ni siquiera pudo terminar su cuestionamiento cuando vió la reacción en el rostro de su hijo, ese color rojo intenso bañándole hasta las orejas fue toda la respuesta que necesitó. Un leve impulso de querer matar al chico Kim se apoderó de él pero se contuvo, no tenía nada que reclamarle, aquel muchacho había cuidado de su hijo cuando el solo se dedicó a lastimarlo. Respiro profundo y soltó un largo suspiro.

- ¿Estas...enojado? - preguntó Kyungsoo jugando nerviosamente con sus manos y mirando fijamente al piso.

- No, pero...no volverá a ponerte una mano encima por un buen tiempo - contestó el señor Do un tanto severo; si Kim JongDae quería la mano de su pequeño pues deberá abstenerse un buen tiempo. Sería algo asi como una "mini venganza", tal vez aquello no tenía pies ni cabeza pero dicho estaba.

Unos meses después la familia Do y la familia Kim se conocieron al fín, los Kim sabían de la existencia de Kyungsoo por parte de su revoltoso hijo, pero quedaron encantados al conocerlo en persona, el chico al principio se presentó con timidez pero el tener a su novio y a su padre cerca le ayudó a ir entrando en confianza.

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Kyungsoo; al principio sentía miedo de que todo lo nuevo que estaba viviendo fuese solo un sueño y al despertar se encontraría con su vida igual a como era antes, a veces despertaba en las noches por las pesadillas que tenía, sueños en los que JongDae no lo conocía o ni siquiera existía, otras veces se veía siendo abandonado por su padre en medio de la nada, despertaba sudado y llorando desesperado. En ese momento su padre corría hacia él, sabiendo de ante mano lo que sucedía, lo abrazaba con fuerza y le susurraba que todo estaba bien quedándose durmiendo a su lado.