¡Domingo!

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Ya se fueron todos, bueno no todos. Diego se fue al sofá de la sala para dormir y yo estoy en mi habitación sin poder dormir.
Los recuerdos inundan mi mente y los pensamientos negativos abren una herida cicatrizada a la cual mis lágrimas son como sal que cae sobre ella...

Toc toc toc ---Akemy, ¿Puedo dormir contigo como en los viejos tiempos? --- dijo Diego.

Pero...

--- ¿No vas a hacer nada pervertido? --- le dije.

--- Hay mujer ¿Qué me crees? --- contestó y una sonrisa visitaba mi rostro diciéndole a mi corazón que necesitaba abrir esa puerta. La abrí sin protestar, su mirada y la mía se conectaron, nuestras sonrisas se sincronizaron y lo dejé pasar.

Creo que con su compañía, su manera de tratarme, su sonrisa animadora y sus brazos que me dan seguridad, a pesar de que al enterarse puede que no me quiera hablar, a pesar de que me haga llorar y sentir que me voy a morir si se va, prefiero su alcohol, ese que hará que arda y luego cicatrice, a que arda mi corazón por un estúpido amor.

Prefiero echarle agua y cubrir la herida con su alcohol, cubierta por sus brazos y palabras hermosas. Porque ahora lo amo a él pero me duele la herida que dejó ese chico que se hacía llamar mi amigo.

Y yo lo dejaba.

Sin previo aviso, mis lágrimas cayeron sobre mis mejillas y Diego se dio cuenta. Se paró y se echó a mi costado pasando su brazo a mi alrededor.

--- No sé qué es lo que te pasa pero no me voy a ir de aquí hasta que te quedes dormida y tranquila, no voy a hacerte nada, lo prometo --- dijo levantando una mano sin soltarme para tratar de darme seguridad o tal vez para hacerme reír pero no funcionó. Lo único que pude hacer es llorar hasta que me dio sueño y caí del cansancio.

Al día siguiente, digo...horas después, encontré a Diego durmiendo en el suelo cumpliendo su promesa o eso espero porque todavía no me veo en el espejo.
Dicho y echo, mi cara estaba pintada con un pulmón negro tanto así que parecía sacada de una película de terror.

Una sonrisa salió de mis labios "Como en los viejos tiempos "

Me lavé la cara y al verme otra vez en el espejo me puse a pensar en André.

¿Estará bien? ¿Dónde se encuentra? ¿Qué le pasó aquella vez?

Y como si fuera magia, lo vi entrar por la ventana rompiéndose en mil pedacitos.

Diego y yo, corrimos hacia él. Estaba muy adolorido, parecía fuera de sí. Lo levanté y lo coloqué en mi regazo.

---André...André...¡André!...¡¡ANDRÉ!!...---me desesperé.

Empezé a moverlo y darle pequeños empujoncitos para hacerlo volver pero él no pudo más que abrir los ojos y decir --- He vuelto...ahh...que bien se siente volver--- y cayó rendido en mis brazos.

Mis ojos se llenaron de lágrimas pero me tranquilizó que Diego le tomara el pulso y dijera que solo está durmiendo.

--- Mejor lo llevo a la cama y limpiamos sus heridas para que pueda descanzar--- me dijo tratando de sonar tranquilo pero lo conozco y sé que tambiém está preocupaddo.

Ya eran las doce de la mañana y no habíamos desayunado. Nos moríamos de hambre. André ya estaba limpio y con sus heridas tratadas. Decidí preparar el almuerzo aunque hasta las justas cocino y Diego se ofreció a ayudarme.

El almuerzo fue silencioso y tranquilizador de alguna forma.

André ya había vuelto y estaba bien por así decirlo. No podía quejarme, tuve el horrible pensamiento de que ya había muerto debido a que en el estado que estaba se hubiera hecho daño a sí mismo por tratar de lastimar a la gente que ama.

--- ahh--- suspiré --- han pasado muchas cosas en un solo mes--- Diego volteó a mirarme.

--- Es verdad--- contestó --- Y aún tenemos que encontrar al culpable de todo esto.

---El culpable...

(Yo ya sé quien es)

Él me miró sorprendido.

(Sí, Sí, lo sé. Debí decirtelo antes pero fue una noticia que recién asimilo gracias a que me estuvieron apoyando y animando ayer) pensé mirando al piso.

< ¿Quién es?>

( Un amigo que tuve en quinto)

< ¿En quinto?>

( Sí, es que se fue al siguiente año)

<¿Por qué?>

( Nunca lo supe )

< Y ¿Cómo estás tan segura de que es él ?>

( Bueno eso es porque él era un genio y es el único que pudo haberlo hecho, además tiene su mismo nombre )

<Eso no es muy confiable que digamos >

( Lo sé, por eso te lo digo telepáticamente porque aún no estoy segura pero lo más seguro es que sea él)

< Tendremos que contarselo a todos, aunque solo sea una suposición>

(Sí) suspiré

<¿Hay algo que no me hayas contado?> pensó y se acercó a mi acariciándome la espalda haciendo que volteara a verlo y decirle --- Lo vi en el castillo, estaba con Mili.

--- Estabas...enamorada...de él, ¿verdad?--- me lo dijo con una cara tan triste que casi veo sus ojos llorosos al igual que yo al decirle que...sí.

Horas después..................................................................

André PV

Auch, mi cabeza.

Estoy...en la habitación de akemy?

No ha cambiado para nada.

---Ay ay ay ay, sí que me golpeé eh--- dije al tratar de pararme y caerme, bueno no tan fuerte pero sí hice que se cayera una taza de agua que había en la mesita de noche al costado.

--- ¡Mixxxoles!...Haayyyy, me duele.---

Escuché que alguien subía las escaleras y entra a la habitación. Eran Akemy y Diego.

---¡André!--- dijo Diego

--- ¡André!...¡ despertaste!--- dijo Akemy con una gran sonrisa y hasta creo que estaba llorando.

--- NOOOooo, están viendo a mi espíritu que se dirige a la luz.--- bromeé --- ¿Qué,Dios ? sí, allá voy.--- Akemy vino corriendo a abrazarme y al separarse me dió un "pequeño" golpe que me dolió hasta las entrañas.--- ¡¡Auch!!

--- Malo, no me bromees así--- se excusó. Yo solo me reí.

---¿En qué te has metido ahora que pareces zombie?--- dijo Diego muy gracioso, como si no supiera cuanto me duele.

--- Nada importante, solo me secuestraron, me comporté como un endemoniado y casi golpeo a mis mejores amigos. ¡Ah! y al intentar escapar casi muero, gracias por cierto. Pero no, nada importante--- le dije.

--- Que sarcástico eres, ven acá...diré...voy allá--- dijo Diego y vino a mí a darme otro abrazo que me dolió un poco.

--- Perdón por tratar de golpearlos y... ¿Ya son novios?---

--- Nunca cambias no casanova---dijo Akemy.

--- Jamás---



El verdadero poder del amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora