ᨳㅤֶ֢ ㅤ۫ 𝐋𝐢𝐭𝐭𝐥𝐞 𝐬𝐢𝐥𝐥𝐲 ᵎ

단어.

El rostro de MinGyu era un completo chiste en esos momentos con aquellas grandes ojeras, el cabello revuelto y su entrecejo fruncido, debido a la pequeña escena romántica de la que era obligado a participar todos los días. Sí, todos los días. Por más que le pidiera a su amigo miles de veces no hacerlo, él siempre era un terco de mierda que sucumbía ante las caricias de su novio, Jun; es que con sólo ver al mayor cerca, Chan ya está soltando corazones y actuando como cachorro, aunque debía admitir que era gracioso y que la mayoría de veces terminaba riéndose mucho, también era molesto porque siempre lo hacían y, como ahora, parecía que nadie más importaba, sólo ellos, y eso lo hacía sentirse un mal tercio siempre. 

MinGyu le pasó más de una vez por la cabeza irse de la mesa al baño o directamente a la clase, pero sabía que Chan se enojaría con él y lo último que quería era verlo enojado. Pensó en poner una excusa para retirarse, pero sabía que Chan era pequeño, más no tonto e inmediatamente lo notaría. Incluso pensó en decir que WonWoo,su novio, estaba buscándolo, pero eso era aún más falso que todo lo anterior porque su novio eran escasas las veces que se le acercaba en la universidad. Y no, no era porque no quisiera, sino porque de tanto estar juntos ya muchos profesores lo tenía como un chico rebelde y despreocupado, generándole sólo faltas, faltas y más faltas que lo hicieron reprobar muchas materias el semestre pasado. No quería ver a su novio tan mal sólo por su culpa, así que le pidió que no se le acercara en la universidad, por lo menos no tanto como antes, ¡Y pum! Mágicamente todo volvió a tomar su rumbo. 

En ocasiones él se sentía celoso de la pareja frente a él, pues ello eran libres de hacer y deshacer y nadie se metía con ellos o si lo hacía, no los afectaba; era como anteriormente había dicho: sólo existían ellos y nadie más, mientras cuando llegaba la hora de poder estar con WonWoo siempre acontecía algo que los obligaba a tomar rumbos distintos, pero no los juzgaba, la carrera de medicina no era la más fácil de todas. Chan le dijo que era normal y que en muchas ocasiones también le había pasado con Jun, pero no era lo mismo. Jamás lo sería. 

Él, entre su molestia y envidia, se recostó en la mesa con cuidado de no regar el refresco que le había traído el novio de Chan, y se quitó las gafas un segundo, sólo quería descansar, pues eso era lo que lograba tranquilizarlo siempre o por lo menos controlar los impulsos. Sus dedos comenzaron a golpear la mesa una y otra vez, inconscientemente. Eso le recordaba un poco a su madre, después de todo cuando ella tenía las crisis de pánico,  él con ese simple sonido lograba calmarla y traerla nuevamente en sí. Qué irónica suele ser la vida. 

— Ya se fue, tonto. —Habló Chan con diversión. 

MinGyu volvió a reincorporarse con pereza, pues quería descansar un poco realmente, sin embargo ahí estaba mirando a su amigo con aquella expresión llena de pereza que lo invadía todos los días desde que entró a la universidad. 

— ¿Cómo sigue tu madre? 

— Bien, supongo. La están tratando y no puedo ir ya que las emociones fuertes la afectan un poco y tal parece que eso provoco en ella. ¡Mi madre me ama! — Soltó con ironía.