ᨳㅤֶ֢ ㅤ۫ 𝐋𝐢𝐭𝐭𝐥𝐞 𝐬𝐢𝐥𝐥𝐲 ᵎ

괜찮아.

El gran día había llegado y los nervios estaban por matar a MinGyu quien sentía su corazón querer salirse de la camisa, nunca se había sentido seguro cuando la hora de hablar con alguna persona se presentaba, era como su lado más torpe se hiciera lugar y comenzara a controlar todo. La última vez que pasó fue con los papás de WonWoo, aún recuerda el jugo de naranja en el suelo, la madre de WonWoo pidiéndole que no se preocupara, su padre mirándolo con desaprobación y aquella pequeña niña riéndose tan fuerte que logró atormentar a MinGyu en noches, luego de eso no le habló a WonWoo por una semana y estaba pensando en cómo le diría que no quería continuar aquella relación sin sonar muy avergonzado, pero todo se fue a la mierda cuando ese día al llegar a su casa tantos sus padres como los de su novio estaban en la mesa platicando de forma amena y su novio indicándole que se sentara con una sonrisa. Después de todo no fue tan malo. 

El gran problema es que nadie le aseguraba que volviera a ser de esa forma y peor aún, nadie podía decirle a ciencia cierta si no se volvería una burla. 

Sobre la cama del pelinegro había varias camisas que había comprado días atrás con su novio, también habían unos jeans y un par de zapatos que era lo único que sí estaba seguro de ponerse; no le gustaba nada de lo que veía por eso aún se encontraba en ropa interior, sabiendo que su novio pasaría por él en unos minutos. Quería poder ser bueno mintiendo y no tener aquel rosto que lo delataba todo el tiempo, para decirle a WonWoo que no podría ir por alguna extraña razón, pero eso era algo imposible para él, las mentiras no eran su fuerte. 

— Mamá, ¿Para esto me trajiste al mundo? ¿Para sufrir? ¿Es que ya no es muy marginada mi vida? — Renegó en voz baja, despeinándose más de lo que ya estaba. 

La puerta de su habitación fue lentamente abierta y casi de inmediato MinGyu saltó del simple susto, que pasó a segundo plano en el momento de ver el cuerpo de WonWoo asomarse lentamente con aquella sonrisa preciosa que lo caracterizaba. Así era imposible no sonreír de vuelta. 

  — Hola. ¿Aún no te has vestido? — Disputó de forma retorica, acentuando su puchero. 

— Es que no sé qué ponerme, estoy demasiado confundido y no sé nada de ésto. — Se encogió de hombros. 

WonWoo rodó los ojos y rápidamente se acercó hasta la cama, escogiendo una camisa de color negro y pasándosela a su novio detrás, luego se acercó hasta una chaqueta del mismo color con pequeñas figuras en la parte superior que difícilmente se veían y repitió la acción ahora como un jean oscuro, que aunque no le quedaba mal,  le incomodaba. Después de todo a MinGyu nunca le había gustado mucho esa clase de ropa, es más, no le gustaba el negro y le dolía un poco que su novio aún teniendo conocimiento de ello, le hubiera hecho un berrinche para comprarlo. 

Lo único que faltaban eran los zapatos, así que se sentó en la cama y con demasiada parsimonia comenzó a ponérselos mientras las palabras de Chan llegaban a su mente, llenándolo de inseguridad y en parte de tristeza, pues la vida le estaba mostrando cuan cierto era aquello.