Trauma

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Cuando Isabelle tenía unos 12 años, fué testigo de un asalto, de hecho, más que un testigo, ella estuvo en la tienda, frente a ese hombre con el arma en su mano, gritando y amenazando a las personas de la caja registradora para que saquen el dinero y se lo entreguen, se resistieron y el ladrón, frente a todos en el suelo acostados en el suelo, le disparó justo en la frente a un hombre que debía darle el dinero, el resto de personas, mirando asustadas, no sabían que hacer, en la mente de Isabelle, todo estaba negro, ella miraba al suelo, sin saber que hacer, estaba traumada, paralizada, sin movimientos cuando derrepente, se volvió loca, comenzó a reír, el ladrón la miraba con una cara muy extraña, no sabía que estaba pasando, al igual que el resto de personas incluso su madre que estaba con ella, mientras las carcajadas salían, las lágrimas también, el asaltante no dudó en disparar, su dedo índice, se iba acercando a su dedo pulgar mientras el gatillo estaba en medio, la adrenalina en el corazón de Isabelle era tremenda, sentía como si estuviera cayendo desde lo alto de un edificio, a punto de morir
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El gatilló cerró
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Fue inútil
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La bala no había salido, las expresiones eran diferentes en todas las caras, caras extrañadas con una mentalidad de: "que está pasando..." Y otras de: "estamos salvados", caras felices y caras imposibles de definir, felices, tristes, extrañados a la vez, ya nadie tenía miedo, el arma del asediante no funcionaba lo que lo hacía vulnerable y todos corrieron a llamar a la policía pero el ladrón escapó, no se recuerda que sucedió luego pero la mente de Isabelle, había sido cambiada para toda su vida
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Luego de un rato rompiendo cosas, clavandose vidrios en los pies, tirando toda especie de obstáculo y pale, ella empezó a cansarse así que en una esquina, dobló derrepente y se escondió bajo una mesa baja, entró debajo de ella por milagro y esperó, los pasos del oso se tranquilizaron... Empezaron a bajar su ritmo en torno se acercaba a la mesa donde Isabelle estaba

Ella comenzó a desesperarse, cuando miró al lado de ella, había una canica (o bolilla, bolita etc) dejó su vida en ella y la lanzó a la rastra, fué por el suelo sin hacer ruido hasta chocar con un mueble haciendo un leve ruido, leve, pero fácil de escuchar, el oso salió corriendo hacia el mientras Isabelle salía de la mesa haciendo el menor ruido posible y corriendo hacia el baño, pero cuando estaba cerca de el, vió que Rodrigo, o cómo ella lo llamaba más veces, cuando nadie la escuchaba, su nombre secreto...

mi querido ositoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora