I

3.5K 231 87
                                    

- Señor Dazai lo están esperando en la sala de reuniones – Desde la puerta de la oficina del antes nombrado hablo una bella joven

- Si, ya voy en un momento – Contesto el castaño

Hacía ya un año que se había vuelto el dueño de aquella compañía gracias a que su padre decidió retirarse y dejarlo a cargo a él, el castaño odiaba aquel trabajo estar detrás de un escritorio leyendo y firmando papeles lo aburrían y sin contar las tediosas reuniones casi diarias que tenía que soportar

En las noches antes de llegar con su aburrida familia se iba a un bar a tomarse unas cuantas copas, pues bien si en el día el trabajo en la compañía lo hartaba, estar en una casa con una mujer que no amaba si no que al contrario odiaba hacía de sus días una completa tertulia, por eso siempre prefería irse con su amigo Sakunosuke a tomar una que otra copa

- Dime Dazai no te gustaría ir conmigo esta noche a un bar mucho más divertido que al que siempre vamos –Saliendo de la reunión su amigo hablo

- Sabes que cualquier lugar para esta bien con tal de no verle la cara a esa arpía –contesto el castaño

- Está bien, entonces nos vemos a las siete para ir a aquel lugar –Adentrándose a su oficina el pelirrojo miro a Dazai y le sonrió

La noche cayo y los dos amigos tomaron rumbo a aquel "bar", luego de una media hora de estar en el coche llegaron a su destino, parquearon el carro y se adentraron al lugar

El castaño observaba el lugar con gran detenimiento pues aquello no era un bar cualquiera, más bien diría que era un burdel, pues en el centro del lugar había una gran pasarela con un tuvo en el medio donde unas chicas bailaban de una manera provocadoramente sexy, a comienzo al Castaño no le agrado la idea de tener que estar en semejante lugar, pero cuando sus ojos marrones se cruzaron con unos azules sus repentinas ganas de irse del lugar se esfumaron

- Buenas noches –Dijo una pequeña de cabellos dorados, sacando al castaño de sus pensamientos – Síganme caballeros les enseñare su mesa – Dando media vuelta tomo rumbo a la mesa

Los dos jóvenes siguieron a aquella pequeña hasta la respectiva mesa donde se acomodaron

- ¿Qué les gustaría tomar? –Pregunto la pequeña

- Danos de tu mejor vino –Contesto el pelirrojo

- Sí señor, ¿les gustaría algo de compañía? Pueden escoger lo que quieran

- Yo quiero a la chica de allá –contesto Oda señalando a una chica peli rosa casi rojizo de ojos color violeta, que se encontraba en la pasarela

- Entiendo y a usted señor a ¿Quién le traigo? – Pregunto dirigiendo su mirada al castaño

- Yo quiero a esa – Señalo al pelirrojo

- ¡Eh! Joven debo aclararle que a ese que señalas es un chico –Dijo la pequeña

- No importa – De manera seria contesto el castaño – Lo puedo tener o no

- Sí señor, claro que si ya en un momento les envió su pedido –haciendo una reverencia la pequeña se retiró del lugar

En un tiempo de cinco minutos sus dos acompañantes llegaron a la mesa con la botella de vino y sus respectivas copas

Me Enamore De Ti, Mi Dama De CompañíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora