LUZ

Capítulo 1: El Estafador

Era un día normal para Erick Wilson, caminaba por las transitadas calles de Nueva York con su antipática cara de "Hoy no me quería levantar", aunque en realidad así se despertaba todas las mañanas desde que tiene memoria, después de todo y a su consideración -¿A quién le agrada despertarse a las 10 de la mañana de un lunes? ¡Es prácticamente de madrugada!- estos pensamientos recorrían su mente mientras se dirigía a su próximo lugar de ganancia; el joven (no tan joven) de 29 años había vivido casi toda su vida bajo el único pensamiento de "Sin preocupaciones, sin problemas, con dinero" para el mientras más dinero tuvieses menos dolores de cabeza tendrías, claro que hay muchas formas de tener dinero, y Erick no es precisamente del tipo trabajador, el dividió las formas de conseguir dinero en 3 básicas: forma 1, forma 2 y forma 3, ¿Ingenioso, no?

La uno es la más común de todas: tener un trabajo, esta es la de su menor agrado, ya que implica esforzarse, seguir un horario, y obedecer órdenes, en palabras de él "Ser esclavo del sistema".

La forma 2 son los negocios turbios o fuera de la ley, esta tampoco le agrada demasiado y no precisamente por el hecho de tener que ensuciarse las manos; es más bien por lo complicado que es llevar una vida con estos, para él no es "dinero sucio" si no "dinero problemático".

Finalmente la forma 3 y su favorita, en su consideración es la más fácil y llevadera, y son las estafas o "Juegos de astucia" como prefiere llamarlas, ahora muchos me dirán "¡pero eso también está fuera de la ley!", no, no es como si el cometiera desfalcos o engañase para robar grandes sumas de dinero, ¡en lo absoluto!, solo utiliza su astucia para vivir, después de todo no es su culpa que algunas personas tuviesen poco cerebro y se dejasen llevar por sus palabras participando en sus juegos o comprando sus productos de "altísima calidad", además hasta les hacia un favor les dejaba una gran lección de vida "Nunca confíes en las palabras bonitas de un extraño..." menos si este te quiere vender un peluche de pelo de unicornio en una súper ganga de uno por $25.99 y 2 por $50.99.

En fin regresando al día de hoy, Erick ya había terminado de instalar su puesto en una nueva calle, debía de cambiar cada cierto tiempo de lugar ya saben por eso de "clientes inconformes" o "policías molestosos", este día vendería algunos súper talismanes que curan cualquier enfermedad, sudor de súper estrella, hielo del Himalaya, sangre de vampiro, pócimas de amor, entre otras cosas, ya por la tarde iría a hacer algunas apuestas en las que claramente no haría trampa, o quizás la haría de súper adivino, quien sabe después vería que hacer.

La venta ya había comenzado y le estaba yendo bastante bien, solo había tenido algunos problemas con una señora, que no era muy escultural que digamos:

-Así que me dice que esto- la señora apunto a un frasco con contenido rosa.

-La ¿"Súper efectiva pócima del love love"?- dijo Erick sacando su mejor sonrisa a la señora, que por alguna razón le recordaba a chubaka solo que......... con vestido, quizás era por sus peludas piernas o porque se notaban algunos bellos intentando escapar de sus axilas.

-Sí, sí, esa cosa, me ¿ayudara a conquistar al hombre que deseo?-

*Pobre hombre* pensó Erick y su querida narradora con lastima.

-Le aseguro que todos nuestros productos son de altísima calidad y de súper efectividad, este en especial le dejara conquistar a la persona que quiere como si de un sueño se tratase- *Porque lo será* pensó- así que no dude más, y como hoy ando de buen humor le rebajo el producto de $99.99 a $99-

-hmm, a mí me parece que usted está mintiéndome, como ese líquido puede hacer aquello, además ¿de que me servirá conquistarlo con una pócima?- el problema con esta señora es que ya había preguntado por varios productos y a todos decía que eran puras mentiras y que Erick solo la intentaba estafar; aunque esto no estaba nada lejos de la realidad, nadie debía saberlo, así que la señora chubasesca era un problema.

-Me ofende- dijo haciéndose el muy indignado- todo lo que vendo es para satisfacer a mis clientes, aunque tiene razón ¿De qué sirve una pócima? Si tan solo es una mentira para el corazón- dijo Erick dramatizando para después voltear a ver para todos lados buscando que podía darle a la señora poseída por chubaca para engatusarla y se fuera ya, entonces se le ocurrió una idea- tengo un producto especial que me acaba de llegar hoy mismo y es único en su tipo. La señora le mostro una mirada interesada.

-Estas- dijo sacando una bolsa de galletas en forma de corazón- no son unas simples galletas, si come una por día durante una semana, vera como obtendrá una figura de 10-

-¿ha?, ¡¿INSUNUA QUE NO TENGO UNA BELLA FIGURA?!- grito realmente enojada la señora.

- en lo absoluto, yo solo digo que su encantador ser se verá aún más maravilloso con estas- dijo ofreciéndole nuevamente las galletas, que en realidad eran sobras del desayuno de Erick aunque de eso, la querida señora no debía saber.

-Tan solo piénselo; quedara aún más bella si eso es posible- entonces se inclinó y agarro la mano de la señora acercándola a sus labios- madame- y la beso; en ese momento Erick pensó *después me lavaré muy bien la boca*.

- Oh- dijo la señora un poco ruborizada- bueno, una manita de gato no está demás-

Finalmente la señora compro el producto, y se fue satisfecha; Erick se despidió desde lejos de ella- bye, bye..........y no regreses- dijo bajo para no ser escuchado.

En fin, el resto del día pasó relativamente rápido, y extrañamente Erick había decidido dejar su puesto abierto por el resto de la tarde, ya que las ventas habían estado muy bien *gracias gente ilusa* pensaba con burla mientras echaba una miradita a sus ganancias del día y se regocijaba de alegría, o quizás ¿debería decir avaricia?

Erick empezó aguardar sus cosas, cuando.......

Fin del capítulo 1.

Yo no soy ninguna experta, al contrario esta es la primera historia que publico, por ello, por favor, tengan compasión de mi. Así que perdonen cualquier falta ortográfica y espero que les haya gustado :3

Acepto consejos para mejorar ;v

Su narradora, se despide.