Y aun así... (l.s.)

1. Y aun así...

-¡Segunda y tres, Woodstock Academy sólo necesita de un pase completo para lograr el touch down que los llevará a la victoria!

Louis escucha la voz del narrador a través de las grandes bocinas y trata de recordar la terminología básica del juego, sin embargo se rinde por milésima vez cuando comienza a mezclarlo con otros deportes.

El fútbol americano simplemente no es lo suyo.

Empezando por lo de "americano", y es comprensible, él es británico, el único fútbol que disfruta es el que tiene un balón perfectamente esférico y que pateas por todo el lugar.

Se reacomoda en su asiento, las gradas se encuentran llenas de estudiantes euforicos con los colores de su escuela, desde chicos promedio disfrutando del juego hasta aficionados con los rostros pintados, y luego chicos como él, que no estan hechos ni para jugarlo, ni para entenderlo.

No es que Louis sea un ratón de biblioteca, un asocial o algo por el estilo, sino más bien sólo es un estudiante de intercambio que prefiere otros deportes.

Sus deportes.

-¡Y ahí van!- vuelve a gritar el narrador.

Louis ve entonces a los jugadores formarse en la línea  de...¿scrimmage?, bueno, al menos un término sigue ahí.

Y de repente recuerda porque está ahí, porque apesar de preferir sus deportes y no entender nada del ahora presente se sienta a ser aplastado y quedarse sordo ante los masivos sonidos de cada partido.

-¿¡Será que Harry Styles, el jugador estrella de Woodstock, logre llevarlos a su segundo campeonato consecutivo?!- pregunta el narrador mientras los jugadores se enfrentan.

Si. Ahí esta la razón. O más bien la persona.

Harry Styles.

Metro ochenta, ojos verdes y manos considerablemente grandes y cálidas, todo aderezado con hoyuelos, sonrisas y una personalidad irresistible.

No hay persona, animal o cosa que no ame a Harry Styles, y joder, Louis si que se encuentra en esa lista.

Si, así de cliché como suena y aun así...

Pero ¿qué más da?, si alguien no se sintió atraido por Harry alguna vez lo lamenta mucho por ellos.

Jura que puede oír la voz del chico gritar las palabras clave de su jugada y aguanta la respiración cuando esta inicia.

Los cascos y cuerpos chocando, jugadores siendo derribados y el balón...el balón...

Claro que sabía que enamorarse de Harry era como decir que iba aprender a volar, pues como en toda película Styles se encontraba en el grupo de los populares.

Pero claro, Harry no era ni de cerca un presumido, egoísta que se cree mejor que todo, así que para aquellos que lo tenían de platónico no era tan imposible, tal vez, tener una oportunidad con él, usar una avioneta o algo así a falta de alas.

Y...

Ugh, Louis odia estos momentos del juego, que son...casi todo el juego en sí, sólo hace falta oír los gruñidos, ver los golpes y escuchar los quejidos de dolor para saber que alguien cuerdo no podría disfrutar de ver o jugar eso, y aun así...

Los gritos se incrementan cuando el balón es lanzado y Harry estira los brazos listo para atraparlo mientras corre a la zona de anotación.

El corazón de Louis esta golpeando su pecho, ve a un jugador tras otro de la ofensiva intentando derribar al chico de ojos verdes, jugadores enormes y escalofriantes.