Mis secretos mas oscuros [Harry Styles &' tu]

Capitulo 1

Aggg.. Lunes, maldita sea, otro dia más ¿Por qué no muero ya? -decía desde mis adentros.
Me levanté , eran las 6:00 am, me metí a la regadera y me di un baño rápido como siempre, en cuanto termine me vestí con mis típicos jeans negros, converse negros y una playera roja de manga larga, me seque el cabello y  lo cepille un poco, me mire al espejo, mi piel blanca y ojeras siempre me hacían lucir enferma.
-¡A la mierda!- dije
Tome mi mochila y baje, oí que la puerta del cuarto de mis padres se abrió, no preste mucha atención y me dirigí hacia la cocina, saque un plato hondo, puse cereal y algo de leche fría en él y empecé a comerlo.
-Buenos días cariño- dijo mi mamá
Seguí comiendo, no le dirigí la mirada, ella se fue hacia el refrió y saco fruta poniéndola enfrente de mi.
-Ten come- dijo dulcemente -¿Quieres que te lleve?-
-No gracias- me limite a contestar.
-Esta bien, que te vaya bien cariño, nos vemos luego, ¡suerte!

Salio de la cocina y se fue, agg ¡odio que me trate así! Ya 14 malditos años viviendo con ella y ¿aún me trata como niña? Por Dios matenme. 

Termine mi desayuno y salí para dirigirme a la escuela, no me gustaba ir, era un infierno, mi infierno personal, podría preguntarme "¿Qué estoy pagando con esto?" pero bien sabía lo que estaba pagando. Aquí todos me trataban como el bicho raro, hablaban a mis espaldas y tenía mil apodos, detestaba cada hora que pasaba en ese lugar, pero tenía que soportarlo por mis padres, ellos querían que saliera adelante, y claro, yo también, pero era muy difícil. 
Después de caminar por 30 largos minutos llegue, siempre era la primera en llegar, fui hacia mi casillero, metí mis cosas dejando mi diario afuera, me fui hacia el campo de fútbol y me senté en las gradas como de costumbre. Abrí mi diario y empecé a escribir.

*DIARIO*
Bueno hoy es 27 de Febrero, un estúpido lunes, como todos, solo quería contarte que ayer pase toda la maldita noche llorando, nuevamente otro bajón pudo mas y me termine lastime como siempre. ¿Qué tengo que hacer para que mi pasado deje de torturarme? Como quisiera dormir y nunca despertar... o dormir y despertar con un pasado distinto, despertar siendo una persona normal, sin dolor.
*DIARIO*

Sé que puede ser raro que aún a mi edad tenga un diario y escriba cosas como esta, pero realmente esto es lo único que tengo, nunca hablo con nadie respecto a como me siento, solo estoy yo y este estúpido cuaderno que es mi mayor confidente. Aquí siempre plasmo todos mis sentimientos, no es lo mismo que un psicólogo, pero me ayuda. Termine de escribir, no estaba muy inspirada para seguir contando las desgracias de mi vida... Al ver mi reloj cheque la hora, eran las 7:18, solo 10 minutos mas y entraré al salón de clases. Me quede un rato sentada, viendo y aborreciendo todo lo que me rodeaba.
-¡Malditos pájaros cállense!- grite
Como detestaba ver días como estos, donde todo se veía jodidamente perfecto, los pájaros cantaban, el sol iluminaba poco a poco el cielo azul y los campos verdes... Agg ¡que horror!
Me pare y seguí caminando hasta entrar al edificio, iba por el pasillo de la escuela cuando empecé a oír murmullos...
-Linda tu blusa ¿La compraste en las rebajas?- dijo una voz chillona
-¡Con esa ropa te vez más plana que una tabla!- dijo Natasha, la popular de la escuela.
-Lo dice la operada- dije en un susurro sin que me pudiera oír.

Natasha era la "popular" de la escuela, sus padres tenían bastante dinero y con ello podían cumplir cualquiera de sus caprichos, a nuestra corta edad ella ya tenía dos cirugías, vestía a la moda, llevaba unos 3 kilos de maquillaje en su cara y todos la admiraban por sus cosas materiales. Cabe destacar que desde que nos conocemos siempre me ha echo la vida imposible, no sé por qué, simplemente no le agrado y siempre busca la forma de ofenderme y decir cosas desagradables de mí. Y bueno, es mutuo, yo tampoco la soporto pero claro, yo no puedo hacerle nada porque todos se vendrán sobre mí.  

Entre burlas y murmullos por el pasillo llegue al salón de clases y me senté, después de pocos minutos tocó el timbre y todos empezaron a sentarse en sus respectivos lugares, yo siempre me sentaba hasta atrás, en el fondo en una esquina, la butaca junto a mi nadie la ocupaba. Era obvio nadie se sentaría con la "rara" de la escuela. El maestro entró y empezó a dar su aburrida clase, la primera hora era español, odiaba esa materia, pero a pesar de eso sacaba muy buenas notas. Pasaron unos cuantos minutos cuando el maestro fue interrumpido por el director.
-Buenos días queridos alumnos- dijo él.
-Buenos días director- dijeron todos al unísono.
-Bueno hoy tengo el placer de presentares a su nuevo compañero, el viene de intercambio, es de Alaska, señor Styles pase por favor.
Todos empezaron a susurrar y las chicas se retorcían en su asiento, yo no alce la mirada ni un segundo, estaba más entretenida haciendo un dibujo.
-Hola, es un gusto estar aquí, mi nombre es Harry Styles, tengo 19 años y como ya dijo el director vengo de Alaska.- 
-Bueno maestro, me retiro, trátenlo bien y háganlo sentir cómodo. Buen día jóvenes- dijo el director.
-Harry- dijo el maestro- toma uno de los asientos que están desocupados y sigamos con la clase.
Había como 8 asientos desocupados, yo ignore por completo lo que pasaba, seguí con mi dibujo, las chicas hacían mucho ruido, reían y murmuraban así que decidí ponerme los audífonos. Entre en mi mundo... En el mundo de la música, en el único lugar donde sentía que pertenecía. En cuestión de segundos sentí la presencia de alguien pero no hice mucho caso, hasta que vi que aquel chico se sentó a mi lado...
Me quite los audífonos enojada por invadir "mi espacio", ¿Como por que se le hizo buena idea venir a sentarse hasta el fondo habiendo asientos enfrente? Levanté la vista hacia él y.. ¡OH POR DIOS!
-Hola.- dijo con voz ronca.
Quede embobada hacia él... Era... Era como un Dios Griego, ojos perfectamente grandes, color verde, cabello castaño, tenia unos rulos increíbles, nariz respingada y unos labios rojos carnosos... En sus labios se embozo una sonrisa. Traía una camisa verde desabrochada con una playera blanca dentro.
¡Santa mierda! Este hombre es tan perfecto.