Mis secretos mas oscuros [Harry Styles &' tu]

Capitulo 4

~Narra Harry.

¿Qué? ¡No no! ¿Yo había dicho eso?
¿Por qué le dije eso? Sí, me molestaba un poco le que hacía, ¿pero por qué lo hice?
Ella me fulmino con la mirada, me sentía mal por haberle dicho eso, queria disculparme pero algo me lo impedía.
-Buenos días muchahos- dijo la maestra
Todos saludamos y empezó con su clase. Note que ella estaba muy atenta a la clase, al parecer le gustaba la materia, tomaba nota de todo lo que decía, y yo... Bueno yo aún me sentía mal por lo que le dije, no fue mi intención pero mi enojo me gano.
Lo sé, soy un idiota.
La clase termino y ella agarro sus cosas, me pare y otra vez, por accidente le tire sus libros, ¡Idiota! Pero juro que fue un accidente, estaba apunto de hablar pero Natasha llego.
-¡Amor! Vamos al campo.
-Esta bien vamos.
Y me fui dejando sus cosas tiradas, quería ayudarla a levantarlas pero Natasha es... bueno, no quería tener problemas con ella, sé cómo se pone cuando se trata de Emma.

~Narra Emma.

¡Maldita sea! ¿Por qué junto a mi?
¡Es un hijo de puta! Me insulto y al terminar la clase tiro mis libros. Si que lo odio, creeo que es eso lo que siento... ¡LO ODIO!, es un bastardo. Lo peor de todo es que tendré que soportarlo junto con su noviesucha esa.
Levante mis libros y salí del salón, fui a mi casillero, guarde mis cosas y me fui hacía el pequeño jardín del comedor.
Al llegar me senté en el mismo lugar donde me había descubierto Harry, saque mi diario y empece a escribir.

*DIARIO*
"Lunes de burlas"
¡Hoy esta siendo mi peor dia! Entro un chico nuevo y por primera vez creí que me gustaba alguien, pero me equivoqué. Que idiotes, y aunque me gustara no duraría mucho, soy una persona distinta y no puedo querer a nadie aunque quiera, no después de lo que me paso hace 14 años. Yo no estoy echa para amar. Lo he dicho miles de veces. En fin ese maldito se llama Harry, empezó siendo amable y terminó como todos, ¡Siendo una mierda! Apenas lleva 3 horas en la escuela y la zorra de Natasha ya le lavo el cerebro. No es que me importe, si no que odio ese tipo de personas.
*DIARIO*

Cerre mi pequeña libreta negra y me concentré en la nada.
¿Mi vida en realidad es esta?
Como puede ser que todos sean felices menos yo.
Me gustaria en verdad averigüar que hice para merecer esta vida de mierda.
Aún mi rompecabezas no esta completo... Necesito saber... ¿Cuál es mi verdadero propósito estando aquí? No creo que sufrir... ¿O sí?
Después de unos cuantos minutos de estar pensando el timbre sonó y volví a clase.
En mis dos ultimas clases estaba Harry, pero por supuesto se sento con Natasha, al entrar al salón empezaban con sus insultos y burlas, me arrojaban papales... Bueno yo ya estaba acostumbrada, eso era de todos los días, mi rutina de vida.
Pasaron rápido hasta que sonó el timbre avisando que el día de escuela habia terminado...
-¡GENIAL!- grito mi subconsiente, que debes en cuando se despertaba para molestarme o hacerme compañía.
¿Acaso este día no podría ser peor?
Salí de la escuela y me fui caminando a mi casa, fulminando a todos los que me miraban, sí, sí era fea ¿pero por qué me tenian que mirar? Detestaba todo.
Al llegar vi el coche de Zayn, él ya estaba adentro. Poco a poco abrí la puerta y lo vi sentado en el sillón.
-Hola Emma- saludo.
Lo mire y seguí caminando.
-¡Oye!
-¿Qué?- conteste de mala gana.
-¿Por qué no quieres que te traiga? Desde hace 15 minutos llegue.
-Soy una vergüenza para ti ¿no?-
-No... No digas eso.
-¡Lo digo por qué es la verdad! Ni siquiera me hablas en la escuela, ¿por qué? ¡Ya sé! ¡Porque soy la rara! ¡De la que todos huyen y se burlan! Y solo me hablas cuando estamos tú y yo. Porque sabes que si te ven conmigo tu popularidad se ira a la mierda ¿o me equivoco?- dije enojada
-Emma...- me susurro
-¡Emma nada! ¿Que no entiendes? ¡Estoy harta!- grite.
Corrí hacia mi habitación y me encerré, no podía creer que hasta mi propio "hermano" se avergonzaba de mí. Esto ya era mucho.
-¡Ya! Basta me molestan tus quejidos- dijo la estúpida voz de mi subconsciente.
-¿Por qué no intentas ser como los demás? No te costara nada.
-¡Cállate! Sabes que no es así- le dije
-Intenta ser normal un día. Nada te costará.
-Jamás pasará.
-Entonces deja que tu vida se joda y ya no te quejes.
Bueno... Eso si me dio mucho en qué pensar.
A lo mejor tenia razón, a lo mejor debía cambiar...