Parte #1
Niall es un príncipe, pero también una perra a la vez.
El Gran Marfil, un pequeño país de Europa, donde existen las monarquías.
El rey George y su esposa Christina tuvieron al año de casados la bendición de tener a si primer heredero Marcus, un niño de cabellos castaños y ojos marrones era una belleza, pero notaban que era algo diferente a los demás hijos de las familias reales. Con varios intentos lograron concebir a un segundo heredero o más bien una pequeña princesa Rosie, quien desde pequeña mostró inteligencia y diferentes habilidades, muchos quedaron asombrados con la pequeña castaña de ojos cristalinos ya que esta abundaba amabilidad. Luego de que los reyes vieran como sus pequeños crecían y aprendían, le dieron la bienvenida a su tercer y último heredero un pequeño rubio de ojos azules, cuando vieron aquella mirada quedaron asombrados por tan hermoso color que irradiaba esos ojos, el rey veía como su hijo siempre quería acompañarle a eventos y juntas, así como también se quedaban juntos hasta altas horas en la noche en la oficina leyendo, por otro lado su madre notaba que el chiquillo lograba hacer muchos amigos, niñas y niños, la mujer siempre le agradecía a Dios por tan hermosos niños, pero sobre todo el pequeño Niall que sentía que tenía algo especial y que le causaría algunos dolores de cabeza.
*
Años después.
Pasaban las 2 de la madrugada y un chico de cabellos rubios revueltos se encontraba entrando a su habitación de una manera discreta.
-¿Dónde estuviste jovencito?-escucho una voz femenina a sus espaldas mientras cerraba la puerta.
"Mierda" pensó y cerró los ojos con fuerza mientras se daba la vuelta para encarar a aquella mujer, ya no sabía que excusa le pondría esta vez.
Abrió los ojos lentamente y miro a la joven que se encontraba sentada a los pies de su cama, le sonrió y se acerco a aquella hincándose y besando su mano.
-Princesa-saludo y se acomodo a un lado de ella.
-No me has respondido Niall-sonaba algo cansada.
Asintió-Disculpe las horas en las que he llegado mi princesa no volverá a suceder-se puso de pie y se quito su saco-Me encontraba con Louis, me ha invitado a su despedida de soltero.
Rodo los ojos-Niall eres un príncipe-se puso cara a cara-un P-R-I-N-C-I-P-E, no puedes llegar a las horas que se te den la gana, si Marcus se hubiese llegado a enterar otra cosa hubiera pasado.
-Pero no paso-tomo los brazos de su hermana y sintió paz al verla relajarse-Hermana mía, mi Rosie tú debes descansar, pronto te casaras y debes encargarte de eso.
-No quiero irme y dejarte con esta actitud que estas teniendo, estas llegando a los limites, espero que solo sea por la edad-miro a los ojos a su hermano y sonrió-me preocupo por ti pequeño, por tu futuro.
Tomo la mano de su hermana y le dio un apretón-No te preocupes, ahora ve a descansar que ya he llegado y si Marcus se levanta nos ira peor a los dos
Se sonrieron y el chico vio a la joven salir de su habitación.
A veces le dolía ver a su hermana así de preocupada por el, cuando no debería, sus padres se dieron por vencidos cuando había cumplido 16 años y lo encontraron borracho besando a una de sus sirvientas, al día siguiente sus padres actuaron como si nada hubiese pasado pero Marcus no lo tomo así, le regaño en el jardín y jura que vio a los pájaros salir revolotean tés.
