Acosador | Deuz x Loon | Yaoi (+18)

Capítulo 2

Querido Deusito :

Me siento como una adolescente enamorada. Eres lindo y sexy, sobre todo sexy. Quisiera besarte y decirte lo mucho que te amo.
No sé escribir cartas de amor, perdón si está feo.
¿Te gustaría tener una cita conmigo?

Atte: Pecoso.

Un tic se asomó por el ojo de Deuz. Pfff ¿Es enserio?. Pensó el moreno, obviamente no tendría una cita con un tipo extraño, por qué es un tipo. La carta lo dice.

– ¡Deuz tendrá una cita! – Grito Onnie, felíz por su jefe. Todos voltearon a ver al ojiazul y los murmuros empezaron.

Segundos después estaba Onnie, sobándose los chichones que le había dejado su jefe. Mientras Maggie observaba a cierto japonés que estaba jugando con sus dedos.

– Malo – Susurró el menor, Noxo solo se burlaba de él en silencio.

El negro tomo la hoja y la arrugó antes de levantarse y tirarla a la basura, ante la destrozada mirada de Loon.

¿Me rechazó? Se preguntó el Pecoso, sus ojos se cristalizaron, pero gracias al cabello no era posible verlo.

[. . .]

Caminaba dando zancadas, su ceño fruncido era una advertencia para aquel que se cruzará en su camino y sus labios apretados en una línea recta decían; Aléjate.

En su mente estaba planeando las mil y un maneras de matar a Onnie. Aunque sabía que solo era una molestia pasajera, pronto se irá y podrá sonreírle a su amigo.

Giró hacia otro pasillo e ingresó al baño. La punta de sus dedos se volvió blanca, cuando ejerció un poco de fuerza al empujar la puerta.

Escuchó un sollozo.

Entró en el cubículo del baño y bajo su cierre. Empezó a silbar mientras escuchaba el agua chocar.

Escuchó más sollozos.

Terminó de hacer su necesidad y se dispuso a salir. Miró de reojo el lugar de donde provenían los sollozos y se mordió el labio.

¿Pregunto o no preguntó?

– Mnh... ¿Hola? – Preguntó con un hilo de voz y los sollozos pararon de golpe.

Loon abrió los ojos como platos, reconocía esa voz. Sacó un pequeño espejo de su bolsillo y observó su rostro. Ojos llenos de lágrimas, labios fruncidos y mirada destrozada.

Rápidamente se acomodo el cabello, haciendo que cubra sus ojos y se limpio los restos de lágrimas. Arreglo su ropa y su cabello y finalmente abrió la puerta.

Sin percatarse de que Deuz estaba pegado a esta y lo había golpeado. El ojibicolor entró en pánico, empezó a tartamudear y sudar.

– ¿E-Estas... bi-en? – Deuz levanto la mirada con su ceño fruncido y observó la mano extendida del japonés. Todo al alrededor de él se volvió brilloso y rosado, escuchaba el coro de ángeles al fondo.

Sus ojos azules se enfocaron en los labios del castaño, los cuales tenían una sonrisa nerviosa.

– Gomenasai... – Pidió.

El moreno mayor solo bufó y se levantó con estilo, le dió una última mirada al japonés antes de retirarse.

Pasaron algunos segundos antes de que Loon see ponga a bailar como un pescado lleno de felicidad.

– ¡Me habló! – Repetía varias veces mientras chillaba.

Mientras que atrás de la puerta estaba Bon mirando extrañado.