Little Black Dress → Styles

Prólogo.

La brisa fresca chocaba en mi rostro mientras canturreaba la vieja nana que me cantaba mi madre cuando era pequeña. La pena era que ella ya no estaba aquí, conmigo. El día de hoy era muy frío, sería, quizá por que ya estábamos en invierno. Se acercaba la Navidad, por eso las calles estaban llenas de gente con regalos, comida de la época... Esta Navidades para mi serían tristes, muy tristes. No tenía con quien pasarlas.

Fue ahí cuando miré a un chico. No se le distinguía muy bien, pero sí lo suficiente, como para saber si me estaba mirando. Ese chico se encontraba en la esquina de una juguetería. De repente la sensación del miedo me inundó.

Sus ojos verdes se clavaron en los míos.

Quería escapar, pero ya no podía.