Ojalá, ojalá fuera capaz de controlar a todos esos demonios que se apoderan de mi cuando llegan las 12, todos esos demonios que me dicen que yo soy la culpable de todo, los que dicen que son mis grandes amigos y me tocan transformados en metal afilado, aquellos que se juntan con el olor de la sangre y a lágrimas sabo salado que recorren mis mejillas, para ir a parar al mismo lugar donde van tus promesas, las que nunca cumples, al suelo, donde se forman charcos color rojo aguado, y que tú, luego te dedicas a pisar con indiferencia.
Ojalá, ojalá fuese más fuerte que todos ellos juntos...
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Mundogrises: la historia....
Randomla vida de mundogrises...con frases...historias...y desahogos por parte de esta misma escritora...