Un cambio en mi vida

Cuatro

No puedo creer que me estuvieran mintiendo durante catorce años.

Sigo sin poder creerme lo que dijo.

No puedo creer que yo sea la única que no lo sabía.
Me siento más idiota que nunca.

¿Ustedes que sentirían si luego de catorce años pensando que su papá se murió vienen y les dicen que no; que está vivo pero las abandonó? No creo que nada bueno.

Okey, lo que pasó fue lo siguiente...

-¡OJALÁ TE HUBIERAS IDO CON TU PADRE!
¡MI VIDA SERÍA MUCHO MÁS FÁCIL SIN TI!

-¿Que? - nunca pensé que me diría que sería más fácil para ella que yo hubiera muerto

-Nada. No dije nada - claro y ahora se hace la "Yo no dije nada"

-Repetí lo que dijiste - ya me estaba cansando de esto

-NO DIJE NADA

-QUE LO REPITAS

-¿Que está pasando aquí? - interrumpió Estefania

-Nada  - respondió ella

-No puedo creer que me digas en la cara que sería mucho más fácil para vos que esté muerta.

De verdad estaba en shock; sabía que no le importaba pero no pensé que me lo iba a decir así.

-No quise decir eso - replicó ella

-¡¿ENTONCES QUE COÑO QUISISTE DECIR?!

-QUE SU PADRE NO MURIÓ, SU PADRE SE FUE; LAS ABANDONÓ.
NOS ABANDONÓ A LAS TRES.

En ese momento no me pude contener, solo empecé a llorar. Y entre sollozos dije:

-¿Por qué no me lo dijiste nunca? - susurré

-¿De que te serviría?.
Seguramente ibas a salir corriendo a buscar a tu preciado padre, pero ¿sabes? A él no le importas

-Es mentira. Seguro tiene una explicación.
Él no puede ser así

-Si no le importó cuando se fue, ¿por qué le iba a importar ahora?

-Quiero que me cuentes todo. Quiero toda la verdad - obvie su comentario

-Está bien - respondió sin importancia.

Resulta que, según ella, nuestro papá se fue cuando se enteró que ella estaba embarazada y que nunca más volvió.

Que un día solo se fue así sin más.

No dio explicaciones, ni tan solo se fue con otra.

Solo se fue.

Lo único importante que logré sacarle es que, hasta hace dos años atrás, estaba en California.
Se lo había dicho un "contacto" que tenía ella, pero luego ese "contacto" perdió el contacto con mi papá y no se enteró de nada más.

-- × --

Ya no soportaba más estar ahí.

Ahora me encontraba caminando sin rumbo, y creo que también un poco perdida.

Iba caminando, mirando el piso mientras pateaba una piedrita; cuando, sin querer, pateé muy fuerte la piedrita y salió disparada para cualquier lado.

Levanté la cabeza para ver a donde había volado la piedrita y me encontré con un gimnasio frente a la vereda donde yo iba caminando.

Me crucé para preguntar si podía pasar a entrenar y me dijeron que si.
Por suerte tenían para Hacer baloncesto.

Entré y me fui directo a la sección de baloncesto, donde agarré un balón y me puse a encestar.

Mientras encestaba, sin darme cuenta, empezaron a correrme lágrimas por la cara.

Siempre traté de mostrarme fuerte para no darle el gusto a nadie de verme como ellos querían. Pero está vez no puedo.

Solo quiero llorar y no parar.

Quiero desquitarme con algo.

Durante tantos años lo lloré por no poder haberlo conocido; siempre le pedía que me cuidara y que volviera para acompañarme y ayudarme.

Pero él nunca llegaba. Y no era porque no podía, era porque no quería.

Él decidió marcharse y no volver.

Ni siquiera me dio la oportunidad para demostrarle que si puedo ser una buena hija.
Solo se fue.

Me abandonó. No pensó en que me podría pasar si él se iba. Solo se fue.

En el lugar solo se escuchaban mis sollozos y el ruido del balón al rebotar contra el piso del gimnasio.

Tiré el balón con todas mis fuerzas contra la pared y grité.

Grité y lloré.

Necesitaba desahogarme, todo lo que no lo había hecho estos catorce años.

Se sentía tan bien.

Seguía llorando cuando siento que alguien me toca el hombro suavemente.

Era un señor alto, con el pelo marrón, ojos verdes, piel morena y una cara con gesto preocupado.

-¿Estás bien? - me preguntó todavía con ese gesto preocupado en su rostro

-Si, perdón; ya me iba - respondí en un susurro

- No hace falta. Solo que te escuché llorar y quería hacegurarme que todo estuviera bien

-Si, gracias, igualmente ya se me hizo tarde

Comenze a caminar cuando escuché que me llamaba y me giré para verlo a la cara

-Juegas muy bien

Sonreí lo más sinceramente que pude y le contesté

-Gracias

Me volví a girar para seguir mi camino e irme y vi a un montón de chicos, de mi edad o tal vez un poco más. Todos me miraban.

Me sentí un poco incomoda por lo que apure el paso y salí de ahí.

Eso me había ayudado muchísimo pero ya
tenía que volver.

No iba a escapar de mis problemas, los iba a enfrentar.

Sea como sea, pero lo iba a hacer.