Segunda semana

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El primero en despertar fue Seungkwan, de hecho todas las mañanas en esa cabaña habían sido de esa manera. Entonces Boo sabía algo más acerca de Vernon; que se despertaba un poco más tarde y probablemente tenía un trabajo en un establecimiento pequeño que no le exigía su presencia muy temprano. Y de alguna manera le encanto deducir que es un chico muy sencillo en su estilo de vida ¿Acaso no era perfecto para él? Quien se la vivía entre clases y oficina hasta el anochecer. En ocasiones se escapaba para ir a donde Seokmin, creía que en algún momento podría tener un poco de su optimismo si se juntaba mucho con él, además de que disfrutaba de las idioteces que a veces se le ocurrían, despertándolo un poco de su rutinaria vida. Pero lo irónico era que no le confiaba el hecho de que era el amigo gay, no un simple compañero ¿Cómo lo confrontaría? Seokmin le había ayudado demasiado en la boda con Viian, afirmando que ella era hermosa, adorable y le envidiaba por correr con esa suerte. Incluso llego a visitarlo cuando Viian estaba presente y esos dos terminaban charlando apartando a Seungkwan de la reunión. No le molestaba, le alegraba, ellos dos eran buenas personas.

Vernon emitió un ruido al otro lado de la cama, Seungkwan giro su cabeza admirando como este alzaba sus brazos estirándose. Aun recordaba la noche anterior y sus mejillas ardían al tan sólo recrear las sensaciones que cosquillearon en su cuerpo, las palabras, miradas, el tacto, los sentimientos flotando en la recamara ¿Cómo es que no se habían dado la oportunidad de cruzar esa línea que los separaba? El mantener un perfil bajo acerca de sus vidas sin revelar demasiado. Les bastaron unos días de declarar un poco de su pasado, presente y futuro formándose en esa cabaña. Para así enamorarse completamente, pues parte de ellos ya lo estaba, necesitados de un pequeño empujón para que despertaran de su mentira, viviendo la preciosa realidad que se mostraba ante ellos.

—Vernonie— emite en un tono de voz chiqueado, agudo, adorable —Despierta —se aproxima acortando la distancia. Le da un beso en su mejilla y Hansol lo toma rápidamente abrazándolo.

—Me encantan este tipo de mañanas — habla bajito, casi en un susurro —Me tienes muy mal Seungkwannie ¿Cómo piensas solucionarlo? — Boo se mueve, para sacar la cabeza, teniendo la vista de la barbilla de Vernon. Besa su cuello con ternura, llevándose así su esencia.

—Los dos estamos mal — comenta con tristeza —No sé como lo solucionaremos — Hansol lo ve y lo besa parsimoniosamente. Quiere enamorarlo por completo, que sienta igual que él y se pierda en el cariño "Te quiero, creo que te amo aunque sea un poco arriesgado"  Lo acerca un poco más a su cuerpo —Vernonie — suspira en el beso — ¿Cómo puedes ser tan perfecto para mí? ¿Por qué besarte se siente placentero y correcto? — Alza su brazo derecho, posando su mano en los labios del contrario — Siempre he sentido que puedo confiar en ti — lo acaricia —Las peleas solo nos unían, todo ese engaño que decidimos llevar a cabo. Nuestra necesidad por tenernos... a veces sólo charlábamos acerca del clima y era suficiente. Porque eres lo más real que tengo en mi vida, pero decidí archivarlo como un oscuro secreto — le sonríe de lado y Vernon responde igual manera —En la escuela están interesados por la empresa de mis padres. En el trabajo soy el hijo del jefe y por esa razón me guardan respeto. Mi mejor amigo desconoce quién soy en verdad, a veces no sabe como apoyarme porque no le he dicho todo. Mi prometida no sabe que sólo acepte el trato de casarme con ella para protegerla, porque en una reunión me dijo que tenía miedo de ser esposada con el hijo de otro empresario con él cual tuvo una mala experiencia. — Hace una pausa para tomar aire —Ella iba conmigo en la Secundaria, siempre estaba con Hyunjin. Todos aseguraban que era la más hermosa y unos pocos prestaban atención a Viian. Sin embargo no le afectaba demasiado, tenía otras cosas por las cuales preocuparse. Viene de una familia China, apenas conseguía decir unas cuantas palabras. Yo sé que es una buena chica, sólo quiere hacer lo suyo, superarse. —Seungkwan se detuvo buscando la expresión de Vernon. Preguntándole de alguna manera si le molestaba que sacara tal historia a flote. Lo que noto fue el interés en su mirada —El hijo de la otra empresa se llama Kang Seungyoon, me lo he encontrado en algunas ocasiones y parece un chico normal. Pero en una fiesta donde nuestros padres se encontraban fue que vi a Viian llorando a mares; me acerque para preguntarle qué es lo que tenía y descubrí que su nariz sangraba.

Dos semanasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora