Dos semanas

Final

Los primeros días se levanto temprano para dejar solicitudes en distintos lugares, asistir a entrevistas, investigar acerca de más sitios donde pudieran necesitarle. Wonwoo comprendía que sólo buscaba una manera de distraerse, de olvidar a Seungkwan, aunque juraba que durante las noches podía escucharlo llorar, escondiéndose entre las sabanas. Despertaba con ojeras y los ojos hinchados, apenas le decía unas cuantas cosas para retirarse con paso acelerado hacia las labores que el mismo se impuso. Si, necesita un trabajo, eso es algo innegable, pero se estaba sobre esforzando para no romperse completamente en el trayecto, no recordar con nostalgia los besos de su amado y la triste despedida. Prometió mantenerse fuerte, forjar su propio destino, pero no estaba listo... si tan sólo le dejaran en su recamara, acostado, añorando algo que no es suyo, hasta que la muerte lo visitara.

— ¡Vernon! — Wonwoo lo jala del brazo antes de que se vaya —Soy tu mejor amigo... puedes hablar conmigo, acerca de cómo te sientes ¿Lo sabes, no? —Hansol lo mira sin saber que responder. Se ve cansado, decaído.

—Creo que tengo el trabajo. Hoy iré a la entrevista, no tiene nada que ver con el diseño, pero es algo —sonríe, pero es muy falso. Wonwoo quiere ayudarlo, pero Vernon sólo se encierra en su propia burbuja, tragándose todo el dolor —Te daré las buenas cuando regrese — trata de zafarse, pero su amigo aprieta.

En ese momento alguien toca la puerta ¿Acaso seria Jun? Es el único visitante constante que tienen en su pequeño departamento. Pero no, había algo diferente, aunque el hecho de que quiera sorprender a Wonwoo también es factible. Se quedan estáticos mirándose, hasta que tocan por segunda vez y dan un pequeño salto; Vernon baja la mirada para que Wonwoo lo suelte, no está muy contento con la interrupción de Jun "Ese maldito me las pagara, si, no me ayuda en recuperar a mi mejor amigo "¿Qué clase de novio es ese?" deja a Vernon ir, se dirige a la puerta con el ceño fruncido listo para reclamarle; pero no, no era Jun ¿Por qué creyeron eso? ¿Cuántas posibilidades existían de que tal personaje se parara frente a su puerta? Está ahí, más delgado de lo que recordaba, aunque sólo lo vio a lo lejos, hablando con Vernon, esa noche en el bar. Su cabello rubio despeinado, labios desgastados, ojos hinchados, rojos al igual que su nariz, se ve terrible.

— ¿Eres Wonwoo? — su voz sale rasposa, como si la hubiera desgastado gritando. Y sabe que este no es el Seungkwan de siempre, porque Vernon le conto acerca de un chico alegre, impecable, con suave voz.

—Sí, ¿Buscas a Vernon? ¿Eres Seungkwan? — en ese momento Vernon se asoma y lo ve "Los dos están tan rotos, se necesitan" —Tengo que irme... Jun me mando un mensaje esta mañana — toma sus llaves de la mesita a un costado de la puerta. Planeando así una huida improvisada.

Vernon invita a Seungkwan a pasar, está nervioso ¿Por qué ha vuelto? Apenas sentía que se podía acostumbrar... mentira, lo necesitaba. Lo ve, esta tan derrotado como él ¿acaso el destino jala más fuerte? Los sentimientos, las revelaciones que se conocieron en aquella cabaña. No dicen palabra alguna, un silencio incomodo se extiende por la sala, sin encontrar una salida, parece que lo han dicho todo ¿No se suponía nunca se volverían a topar? Parece que Seungkwan ha roto sus propias reglas.

—Lo deje todo... le dije la verdad a Viian, a mis padres, hasta a mi mejor amigo, Seokmin— entonces llora, como si hubiera tenido un nudo en la garganta durante todo ese tiempo, soportándolo. Abraza el cuerpo de Vernon y este lo rodea con sus brazos reconfortándolo con suaves caricias —Viian sufrió mucho... ella creía que lo hice por amor... me sentí tan culpable— Hansol toma el rostro de Seungkwan, acunándolo entre sus manos —Mis padres me lo quitaron todo.

— ¿A qué te refieres? — acaricia su mejilla, limpiando las lágrimas que van cayendo. Aunque siente que en cualquier momento llorara con él.