¿Por qué él?

Capítulo #1

Ha pasado mucho tiempo desde su último sueño, es como si simplemente hubiera parado y no ha regresado. En un momento tenía una familia, un perro, una casa grande con césped y una cerca blanca, todo lo que él alguna vez había deseado y con su compañera y amor de su vida; pero en un abrir y cerrar de ojos se encontraba solo en un interminable cuarto blanco; en algunas ocasiones sus días iban acompañados de algunos de los cerebritos, historias les llama él, como si viviera una diferente con cada persona.

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Lo último que él recordaba era el rostro de Brennan diciéndole que todo saldría bien y que no tenía que preocuparse, fue lo último que escucho antes de que le aplicaran la anestesia y cayera en un profundo sueño.

Ahora, tiempo después, abre lentamente los ojos para encontrase con la sorpresa de que está en un hospital y con un respirador artificial en el rostro, el abrir sus ojos le molesta, apenas se acostumbra a la luz y con ello las memorias de sus sueños se desvanecen.

El momento en el que el doctor se da cuenta todo parece detenerse, todo pasa más lento para él. El doctor llama a uno de los enfermeros mientras Booth era siendo atendido por el doctor; su cabeza estaba hecha un nudo, recordaba su vida pero no entendía nada, apenas y percibía el sonido y lo único que pudo escuchar fue: —Llame a la doctora Brennan y dígale la noticia — el enfermero asintió y se marchó a pasos grandes, el doctor revisó todo en él desde signos vitales hasta presión y demás, al finalizar revisó sus notas, se dirigió a Booth y dijo:

— Que bueno que ha despertado muchas personas han estado al pendiente de usted y al parecer todo está bien con usted, lo único que tengo que hacer es preguntarle algunas cosas para mayor seguridad.

Booth asintió.

— Bien, entonces, sabe ¿por qué está aquí? - dijo el doctor mientras hacía algunas anotaciones en una libreta.

— Sí, amm, recuerdo que me encontraron un tumor en la cabeza, ¿cierto?

— Así es y ya por último, ¿me puede dar sus datos personales, por favor?

— Me llamo Seeley Joseph Booth, tengo 36 años, tengo un hijo llamado Parker, trabajo en el FBI resolviendo crímenes en conjunto con el Instituto Jeffersonian con mi compañera la Dra. Temperance Brennan.

— Está todo bien solo que, usted tiene 38 años, puede que esto sea confuso y traumático para usted pero en breve vendrá alguien y le explicará todo y no se preocupe que usted está en buenas manos.

Booth quedó con cara de confusión y estaba a punto de decir algo pero de repente apareció, frente a la puerta, la silueta de una mujer.

— Llegue lo más rápido que pude — dijo una Brennan un tanto aturdida y como obra del destino sus ojos se encontraron con los de Booth, era como estar en un mundo donde solo ellos existían y por un momento desde hacía mucho tiempo, se sintió amado y ya nada importaba más que ella.

— Hola — dijo a Booth y no pudo hacer más que sonreír.

— Todo en él está bien e imagino que querrá hablar con él, así que me retiro — dijo el doctor caminando hacia la puerta, pero antes de salir le dijo algo a Brennan que era casi inaudible — Como sabrá, acaba de despertar hace apenas unos minutos, trate de explicarle todo lo que ha pasado desde el coma y explíquele con mucho cuidado, no queremos que sufra de un ataque de pánico.

— Sí, gracias — dijo la antropóloga.

— Bien, estaré afuera revisando cuándo podremos darle el alta por si necesitan algo, solo llámeme — Brennan asintió mientras el doctor salía del cuarto y caminó hacia la cama donde Booth se encontraba.

— Hola, ¿cómo te encuentras? — dijo ella mientras se sentaba en un sillón que estaba junto a la cama.

— Bien

— Sé que todo esto te puede parecer extraño, todos en el laboratorio y en el FBI te extrañan, nos has dado un gran susto ¿sabes?, no lo vuelvas a hacer.

— Claro pero sabes que es algo que no puedo evitar — ambos sonrieron ante esa respuesta.

Pasaron las horas mientras ellos solo hablaban de lo ocurrido en todo ese tiempo; todo estaba saliendo perfecto y cada vez que alguien miraba hacia esa habitación pensaban que ellos dos eran compañeros de toda la vida y que nada los podría separar y así era; era como estar presenciando una escena de una película romántica hasta que él tomo valor y preguntó:

— ¿Por qué el doctor dijo que tengo 38 años?, ¿Qué día es hoy?

Brennan soltó un suspiro sabía todavía había mucho de qué hablar.

— Bien, después de la operación entraste en estado de coma, los doctores creyeron que sería por algunos días, pero no fue así..., estuviste en coma por dos años y te esperé por 6 meses, no podía estar trabajando como si esto no hubiera pasado en el Jeffersonian mientras tú estabas aquí y no podía hacer nada para evitarlo, el trabajo se volvía cada vez más difícil porque nadie era igual de bueno que tú así que Cam me consiguió una "distracción" en el Caribe, así lo mencionó ella, y a decir verdad yo no quería irme y dejarte aquí porque aunque no supieras que estaba contigo alguna vez prometí no dejarte, pero tenía que avanzar y entonces me fui a investigar la cultura y..., no tenía nada planeado ni que me fuera a encontrar con...— no pudo terminar ya que el doctor había entrado al cuarto.

— Disculpen, lamento la interrupción, pero ya se terminó la hora de visitas y me acaban de informar que solo serán revisiones de rutina para asegurarnos de su bienestar y en unos días podrá regresar a casa.

— Sí, gracias yo ya me iba — dijo levantándose y dirigiéndose a la puerta y cuando estaba a punto de salir Booth la llamó

— Espera, ¿te veo luego?

— Claro — dijo y salió de allí mientas su compañero solo veía el lugar donde ella había estado hace apenas uno segundos.

Tiempo después recibió algunas llamadas de sus compañeros del FBI y de algunos de los cerebritos, entre ellos una muy alegre Angela y Cam ambas prometiendo ir a verlo al siguiente día. Esa misma noche no pudo descansar, le abrumaba no poder haber terminado su conversación con Brennan y mil ideas se juntaban en su cerebro, ya era bastante abrumador para un tipo en su estado y solo la esperanza de que pronto terminaría esa conversación pudo darse el lujo de dormir, aunque una idea ya lo carcomía por dentro.

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Esta parte fue actualizada el 11/06/2020