Es inevitable no escribir sobre ella, tenía días sin hacerlo.
Busco las maneras de no escribirle, es mi orgullo quien domina, me pregunto una y otra vez que si dejo de escribirle me escribirá ella a mí, si le importo aunque sea sólo un poco. Entonces veo o leo algo que me recuerda a ella y lo hago una vez más, buscando hacerla reír con mis tonterías.
Busco que me gusten otras mujeres, pero es inevitable pensar en ella, en la pasión que la mueve, en su manera de ver la vida, en las buenas conversaciones que mantienes con ella, y es ella siendo presumida lo que más me gusta.
Sólo ando en busca de un espacio en su vida, en su corazón. Dice que soy muy gay. Quisiera conocerla más a fondo, y es que me siento tan a gusto hablando con ella.
Dicen que cuando te enamoras no ves los defectos de esa persona. En cambio yo pienso que son ese conjunto lo que la hacen perfectamente imperfecta.
Y me pregunto una vez más: podré algún día ganarme su corazón? Aun sabiendo que puede no ser para mí.