He decidido empezar por esto, porque es probablemente la experiencia que es más difícil de contar.
Como el título grita, no soy suicida. Pero lo que les contaré, probablemente pueda parecerlo.
Hace dos años o quizá un poco más, mi pequeño mundo parecia derrumbarse. Para que puedan entenderlo, les diré más o menos como era yo.
Siempre cuidé de mis estudios, mis notas, me gustaba ser la mejor, y no soportaba que otra persona sacase más que yo en una calificación. Era de fisico no tan atrayente, y entre los chicos encajaba como si fuera uno más.
En mi casa, solo somos mi madre y yo. Ella es religiosa, y yo también lo era, aunque dentro de mí nunca sentí el deseo de servir a Dios o algo asi. No soy atea, solo... No quería hacerlo. Pero lo hacía porque era lo que mi madre quería. En su iglesia todos me veían como alguien que llegaría a lograr grandes cosas sirviendo a Dios, así que para no decepcionarles, siempre me mantenía haciendo lo que ellos esperaban de mi.
Tengo dificultades para relacionarme, por lo que nunca he tenido una relación estrecha con mi familia, ninguna prima super confidente ni nada de eso. En las reuniones familiares solo me iba a un rincón a dibujar o navegar en internet.
Y por último, para entender lo que les contaré, debo mencionarles mis relaciones amistosas y amorosas. Nunca he sido popular ni nada, pero tenia mi grupito con el que me llevaba bien y me relacionaba siempre. No habia tenido novio, era nada exitosa en esas cosas.Bien, hasta donde les he contado, todo iba bien. ¿Dónde empezó a dañarse?
Tenia un par de amigos, que eran novios. Yo de alguna forma era confidente de ambos, intentaba ayudar en las disputas y eso. Pero siempre me llevé mejor con él que con ella. Me sentía más en confianza con él, y me era mas fácil decirle mis cosas. Mientras la confianza se fue estrechando, salió a la luz lo que procuro no mostrar: que soy una total pervertida.
Bien, hablar de esas cosas con un chico, sobretodo con uno que tiene novia, no es precisamente la mejor decisión. De alguna forma nuestras conversaciones adquirieron un tono tan sexual que acordamos juntarnos en secreto y probar aquello que hablábamos por chat.Aquí pensarán "eres una puta, es el novio de tu amiga, ¿cómo la traicionas así?"
Respuesta: no lo sé. Al principio me preocupé por eso, pero él aseguraba que si ella no lo descubría todo estaría bien, y yo terminé por dejarme llevar, solo por querer experimentar.Bien, las cosas no salieron taan como el plan. Ella sospechaba. Esas sospechas poco a poco se convirtieron en riñas intensas aunque yo lo negara todo y como ella era más querida que yo, todo el mundo se puso de su parte y yo quedé sin amigos. Esta bien, me lo merecía, pero era horrible cuando todos hablaban a mis espaldas, me criticaban y me dejaban sola. Solo él siguió hablando conmigo, porque se sentía culpable de como estaba. Claro, a él nadie le criticó, ni se alejaron, con el todo iba perfecto. El problema siempre fui yo.
Ahí empezaron las cosas. Sin amigos.
Luego, un día que me escaqueé con él para besarnos fuera de la escuela, me robaron mi celular. Llegué tan tarde a casa, y con eso sucedido, que mi madre empezó a sospechar de mi. No se creyó el cuento que le hice. Así que en un momento de descuido, leyó mis conversaciones con él. Todas esas conversaciones sexuales, donde mencionabamos las cosas que habíamos hecho, ella las leyó. Su perfecta niña ya no era tan perfecta. Eso concluyó en un montón de problemas con ella, con mi padre, mi hermana... Todo al que ella pudo ir a contarle el problema al fin.
Ahora no tenía amigos, y mi familia me repudiaba.
La última columna de la torre se derrumbó como consecuencia. Mi madre me obligó a contar lo sucedido a los pastores de la iglesia, que aunqur mantuvieron en privacidad el caso, ya no podrían verme igual que antes. Y fue el momento en que decidí decir la verdad. Que no quería seguir a Dios, que no me remordía la conciencia haber hecho lo que hice y que ya no quería seguir esa mentira.
Dejé de asistir, aunque eso significara alejarme de las pocas personas con las que me sentía cómoda o me caían bien. Mi reputación que tanto cuidé se desmoronó.Vamos, solo hay que sumar. No amigos + Repudio familiar + Cero reputación = Depresión.
Y ese último factor, depresión, me hizo decaer en mis estudios. Y así es como todos los puntos mencionados al inicio se desmoronan por ser una estúpida detrás de un poco de placer.
Pero hay algo más. Si, algo que hizo peor la situación para mi. Se los contaré en la segunda parte porque esta ya está medio larguita.
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Diario del pasado
Short StoryTal como el título describe, esto no es más que un diario. Hay cosas que uno quiere decir y no tiene a quien, asi que como internet está maravillosamente lleno de gente, haré uso de eso para contar estas cosas que me he guardado tanto tiempo. No lo...