El comienzo de mi vida a tu lado

Capítulo 5. ::El comienzo de mi vida a tu lado::

Los personajes que aparecen aquí son obra de la gran Naoko Takeuchi, la historia es creación de mi loca imaginación.

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Capítulo 5.

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::El comienzo de mi vida a tu lado::

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Cuando entramos en la habitación me quedo sin respiración, las luces del crepúsculo y la sombra que proyecta mi hermoso cerezo, dan a la habitación un toque mágico de luces anaranjadas, violetas y rosas, la cama pulcramente blanca adquiere los colores de una manera mágica.

Definitivamente esta es mi nube, la nube en la que siempre habito cuando estoy con Darien. Me deposita suavemente en el suelo, y se acerca a mí con dulzura, comenzando a besar mi boca con ansias pero también con delicadeza.

―¿Esta vez no te asustaras? ―pregunta mirándome con ansiedad.

―No... Siento tanto lo de anoche ―le confieso ―Pero, estaba asustada, sé que sin motivo.

―Entonces ¿esta noche me dejaras hacerte el amor? ―pregunta con una sonrisa, yo asiento en respuesta, siento mi cuerpo cobrar vida de una manera extrañamente deliciosa.

Entonces regresa su boca a la mía y comienza a besarme dulcemente, mientras siento sus manos vagar por mi cuerpo hasta que saca mi blusa lentamente, entonces deja mi boca para dirigirse a mi cuello.

Deposita suaves y pequeños besos por mi cuello, haciendo que mi piel se erice ante la sensación que va dejando su boca en mi piel. Cierro los ojos ante las maravillosas sensaciones e intento recordarle a mi cerebro que tiene que respirar.

De pronto me entra la urgente necesidad de tocarlo, Dios es lo único que deseo, sentir su piel cálida contra mis manos, contra todo mi cuerpo, así que sin pensarlo demasiado me aventuro, solo que su camisa me impide el paso, con dedos temblorosos comienzo a desabotonar su camisa, solo consigo hacerlo con dos botones cuando él me detiene con suavidad.

Toma mis manos entre las suyas, y en ese momento me doy cuenta de que todo mi cuerpo está temblando ligeramente, él me mira sin soltar mis manos.

―Todo está bien ―no estoy segura si me lo está preguntado o me lo está afirmando, pero aun así yo asiento con violencia, sin despegar mi mirada de la suya ―Voy a cuidar de ti... lo prometo ―me dice mientras da pequeños pasos hacia atrás haciendo que nos acerquemos lentamente a la cama.

Con lentitud me sienta sobre la cama y él se sienta a mi lado, después comienza a darme pequeños besos en los labios, las mejillas, la frente, la nariz... en todo el rostro. Me siento tan bien, cálida y siento como poco a poco una extraña necesidad se apodera de mí, solo que no estoy segura de que es... probablemente de él.

―¿Confías en mí? ―pregunta dejando de besarme y mirándome directamente a los ojos.

―Con los ojos cerrados ―contesto sin dudar ―Es solo que, todo esto es tan nuevo...que... que simplemente no puedo evitar estar... estar asustada.

―Lo comprendo. Ahora intenta relajarte... prometo que seré gentil ―dice Darien con la voz suave, un susurro que me llega dulcemente. Claro que confió en él, pero aquello no quita el hecho de que me sienta extrañamente confusa y temerosa ―¿Qué te parece si nos recostamos...? no tiene por qué pasar esta noche si no estás lista ―dice con una sonrisa, pero no espera mi respuesta, se levanta y comienza a levantar las sabanas de la cama para que nos metamos dentro.