Capítulo 1 ::Nuestro último día de solteros::

3.5K 170 33
                                    

Los personajes que aparecen aquí son obra de la gran Naoko Takeuchi, la historia es creación de mi loca imaginación.

Prohibido copiar, transcribir, almacenar o publicar esta historia en cualquier plataforma o grupo, sin mi autorización por escrito.

.

Capítulo 1

.

::Nuestro último día de solteros::

.

El timbre de la puerta vuelve a sonar y yo sigo quieta. A mí alrededor... el sol está comenzando a ocultarse. No sé muy bien porque, pero estoy nerviosa, no debería, llevo esperando el día de mañana con ansias por casi dos años y, ahora parezco una chiquilla asustada. El timbre vuelve a sonar, y mamá asoma su cabeza por la puerta de la cocina y me mira con el ceño fruncido.

―Serena ¿No vas a abrir? ―pregunta impaciente.

―Sí, ya voy ―contesto regresando la mirada a la puerta.

Y sin pensarlo más, de un jalón abro la puerta, lo primero que ven mis ojos es la radiante sonrisa de mi prometido, que mañana será mi esposo, y entonces la danza de las mariposas comienza en mi estómago, con fuerza, como siempre que lo miro.

Es tan guapo, no puedo creer que el día de mañana uniré mi vida a un hombre tan perfecto como Darien, sus ojos azules son mi perdición, su sonrisa provocativa que en este momento me regala... todo él es tan perfecta, que incluso he dejado de respirar. Darien significa tanto para mí, mucho más que un apuesto rostro, es mi vida en pequeños detalles y hermosas sonrisas... es la mano que me guía... dios me inspira tantas cosas.

Con brusquedad aspiro aire inundando mis pulmones y siento como mis mejillas se colorean de inmediato ante mis reacciones tan infantiles.

―Hola princesa ―dice Darien con aquella sonrisa que me enamora cada día más.

―Hola ―susurro.

―Hola Darien ―La voz de mi mamá me hace dar un pequeño saltito, ni siquiera la he oído venir ―Es su última noche de solteros... ¿Qué haces aquí? ¿No deberías haber salido con tus amigos...? ―dice mamá con reproche.

No puedo evitar que una mueca se forme en mis labios, ya que Darien y yo hemos decidido no hacer nada de eso esta noche. Simplemente lo usual, vernos hasta tarde, y después, despedirnos con un tierno beso.

―Lo se Ikuko, pero mi madre desea ver a Serena por algunos preparativos de última hora para la boda... la traeré temprano ―explica Darien mientras toma mi mano suavemente y me acerca hacia él.

―Si mamá, Atena me ha llamado... volveré pronto ―explico balbuceando mientras siento como Darien me jala con él hacia afuera de la casa.

―Está bien chicos... ¡pórtense bien! ―dice mi mamá mientras una risita tonta inunda sus labios.

No puedo evitar que mis mejillas vuelvan a enrojecerse, Darien ríe bajito cuando la puerta de la casa se cierra detrás de nosotros.

―Hemos esperado tanto tiempo... qué más da, esperar una noche más ―susurra Darien para mi mala suerte, lo que hace que enrojezca aún más.

A veces me siento como una chiquilla, no es que sea una mujer muy madura, pero a mis veinte años no puedo evitar enrojecer con aquellos comentarios.

El comienzo de mi vida a tu ladoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora