Cap. 13

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La cita doble estaba por llegar, las noches se habían hecho más largas pues la pelirrosa pasaba noches de insomnio pensando en que sucedería al estar una persona como ella con alguien como era Sasuke. Su imaginación volaba pero era incierto pues no lo conocía. Camino a la escuela se tomó un pequeño descanso, sentándose debajo de un árbol, con la mirada arriba contemplando las hojas de aquel árbol.

No es posible que algo tan sencillo me traiga tal preocupación -pensaba Sakura- talvez sea el hecho de que nunca he tenido una cita. Y pues el no es una persona de la cual pueda gozar de su compañía.
La pelirrosa sintió el cansancio en sus ojos, cerrándolos poco a poco hasta conciliar el sueño.

Sakura llegarás tarde a clases - sonó la voz de un hombre muy cercas de ella, pronto abrió los ojos lentamente, la luz la segó por un momento -Sakura- volvió a pronunciar su nombre, sintiendo un rozar en su mejilla.

¡Itachi! -dio un pequeño estupor, golpeando su nuca contra el tronco, cuando lo vio de cuclillas frente a ella

Perdón no era mi intención asustarse -dijo quitando su mano, con una afable sonrisa – no quería despertarte pero ya es tarde – se levantó estirando le su mano.

Gracias – decía la pelirrosa quien tomó su mano y se levantó -no te hubieses molestado.

Bueno, no tienes que hacer pues lo hice bastante tarde y ahora perderás las primeras clases – sonrió- ¿Te gustaría caminar un poco para hacer tiempo?

Claro, al parecer me sobra tiempo  -contesto ella con una leve sonrisa, para así caminar a lado suyo – Dime, ¿Siempre eres tan amable?

Bueno, no veo por que no serlo y más con alguien que es igual de amable – contesto mirando la fijamente.

La pelirrosa tiño su rostro con un leve rubor, le parecía algo vergonzoso que la mirara tanto, incluso aún caminando – Perdón, pero creo que no nos conocemos ni un poco, no debería ser tan irrespetuosa – dijo bajando su mirada.

Para nada, he sido yo el culpable – decía llevando su mirada al frente
¿Siempre son tan directos? – volteo a verlo, pero no contesto nada – A decir verdad, tu hermano es más que directo – su voz sonó irritado.

Dime Sakura, ¿Que piensas con respecto a él? – pregunto con un semblante serio.

No lose, no lo conozco del todo, en las pocas ocasiones en las que eh estado con él, pues …. – dejo un breve silencio, recordó las tantas veces que Sasuke había sido grosero, pero también pasó por su mente los momentos en los que él se había acercado a ella de forma tan provocativa – no logro comprenderlo del todo.

No te culpo – dijo deteniéndose a medio patio al igual que ella - siendo su hermano, ni yo mismo comprando sus deseos o pensares, te pido que seas paciente con él- se puso frente a ella mirando la fijamente.

Por que me pide tal cosa – pensó la pelirrosa- Cambiemos de tema hm -dijo con una sonrisa incómoda.

Está bien – respondió amablemente-A paso un poco de tiempo la última ves que nos vimos, me fui con tanta prisa que no pude hablar como ahora, pero no parecías la misma de siempre, ¿Te encuentras bien?

Si, es sólo que …. -llevo la mano a su pecho-  mi papá se ah ido de viaje y me entristeció un poco- termino con una risa mimada.

Si es que acaso algo más te agobia no dudes en decirme- tales palabras la sonrojaron- Por cierto, ¿Podría saber tu respuesta?, acerca de mi propuesta.

Lo había olvidado por completo, pero su presencia están agradable, no veo por que no – pensó la pelirrosa antes de contestar – Si, me gustaría salir contigo.

El no pudo evitar sonreír, aun que de forma moderada sin perder su postura. La campaña sonó – Te veré en otra ocasión para ver que día podríamos salir, te parece – Itachi se acercó a ella, tocando su mejilla, inevitablemente ella se sonrojo  de nuevo – Yo ….

Deberías de estar en clase – una vos salió de la nada deteniéndolo

Sasuke- pronunciaron los labios de Itachi, los cuales daban la impresión de una sonrisa, pues reconocía muy bien la voz de su hermano, bajo su mano permitiendo a la pelirrosa voltear con cara de asombro.

Sakura, tenemos que hablar – dijo sin voltear a ver a su hermano, ella no contesto pues no comprendía tal situación, que se sentía tan tensa.

Nos vemos luego – dijo Itachi a Sakura quien lo miro caminar hacia Sasuke y detenerse a un lado suyo, al hacerlo pareció que la expresión tan seria de azabache había cambiado por un momento, pronto Itachi siguió su caminar.

Sakura – dijo el azabache sacando a la pelirrosa de su procesar de poder entender lo que sucedía, volteo a verlo y sin reaccionar el tomo su mano de forma firme llevando la adentro.

Oye espera -decía Sakura quien era jalada entre los pasillos, las miradas de algunas persona no faltaron, por lo cual no intento forcejear no quería llamar mas la atención. La llevo hasta el salón donde solían reunirse el consejo estudiantil abrió la puerta y una vez dentro ella jalo su mano.

¿Qué es lo que te ocurre? – pregunto molesta- No puedes ir y tomar a una persona así, ¿Quién te has creído?

El la volteo y la miro igual de inexpresivo que siempre, camino hacia ella hasta tenerla contra la pared aprisionándola con sus dos brazos recargadas en la puerta haciendo que se cerrará.

Ella puso una mano en el pecho de él  al notar que no pretendía detenerse ahí está ves. Se miraron fijamente, por alguna razón tal escena la sonrojo, bajando la guardia.

Sakura – dijo el azabache quien le acariciaba el rostro, la pelirrosa se sonrojo más.

Sasuke – susurro Sakura, pero algo la hizo cambiar su actuar y empujó al azabache, abrió la puerta y salió corriendo del lugar.

Atrás se había quedado Sasuke quien tenía una sonrisa de lado y mirada sería.

Sakura no se detenía sus piernas querían correr lo más rápido posible, no se detuvo hasta llegar a las afueras de la escuela. Tomó un poco de aire y siguió corriendo hasta su casa.

Abrió la puerta tiro todo en la entrada, subió las escaleras, entró al baño y mojó su cara.
¿Qué? – dijo mirando se al espejo- ¿Qué fue eso?. Seco su rostro, salió y se tumbó en cama - ¿Por qué no pude detenerme?, sólo sentí la necesidad de huir, pero ¿Por qué?...... Tal ves sea por que nunca he besado a un chico – pensó cerrando sus ojos intentado calmar su mente.

Pasaron las horas, el día se torno de dudas que no fueron aclaradas, intento seguir el día en casa pero aun así no consiguió dejar de estar tan inquieta.

Al otro lado en la mansión Uchiha, Itachi  estaba postrado en el jardín.
Sakura, eres tan parecida a ella – pensaba mirando el cielo.

(CONTINUARA...)

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