Una semana desde que Cassie había pasado un día con su tío, una semana desde esa noche, donde ella no recordaba lo que había pasado, una noche misteriosa.
Cassie se encontraba en el living de su casa mirando las series que siempre veía los fines de semana esas series llenas de intriga y misterios que resolver, y es que le encantaba todo lo misterioso, todo lo que debe tener una respuesta si o si.
Ese día solo había decidido relajarse en su sofá, con una manta encima de sus piernas y una taza de café el cuál nunca debía faltar para ella.
Sus padres como de costumbre debían ir a alguna reunión de trabajo cosa que era costumbre para Cassie, cuidarse casi sola y comer casi sola, si, casi, ya que su tío Eidrian, nunca la dejaba sola era lo bueno de tenerlo cerca, ya que lograban comprenderse muy bien, casi como si se tratara de dos hermanos.
Ambos aburridos en el living, se miraron fijamente con una sonrisa cómplice comunicándose entre esas miradas lo que harían, para así Cassie levantarse del sofá corriendo por todo el comedor y living escapando de su tío, el cual tenia planes de hacerle cosquillas.
Una cosa que era la debilidad de Cassie eran las cosquillas, podía hasta llorar de la risa por tantas cosquillas, y eso solo era posible con Eidrian, ambos tenían ese nivel de confianza.
Luego de unos minutos corriendo ambos pararon para descanzar mirándose aún con esa sonrisa picarona pensando ambos en una manera de escapar y atrapar el uno al otro.
Ya no puedo más niña, me tienes cansado .—Mencionó Eidrian pidiendo piedad a su adversa sin quitar su leve sonrisa de su rostro—.
No te creo nada, esta vez no caeré en tus trampas .—Mencionó Cassie tratando de ser algo mas ágil descubriendo por donde iría el
mayor—.
Al decir aquello Eidrian no resistió más y corrió nuevamente hacia ella lanzándose así encima de el cuerpo delgado y pequeño de Cassie logrando caer ambos al suelo llenando la casa de sus risas contagiosas.
Estas gordo, ya apenas puedo tener tu cuerpo encima de mi .—Dijo la chica tratando de quitarse a aquella "ballena" de encima—.
Que exagerada eres enana .—Susurró él levantándose de inmediato del suelo tomando la mano de Cassie para así levantarla—.
Ambos esa tarde disfrutaron de la compañía que se tenían, viendo películas, corriendo por la casa y pidiendo comida, si, era lo que hacían, engordar hasta mas no poder.
Por un momento los dos olvidaron por completo todo lo de su alrededor, por un momento Cassie olvido a sus padres y Eidrian a sus estudios y trabajo.
Por un momento ambos olvidaron lo que había pasado aquella noche.
