Capítulo 1

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— Ángel puedes venir a mi oficina por favor

— Si señor Rigan

— Siéntate, sabes que estaba en negociaciones de vender la empresa

— si señor

— bueno la negociación terminó ya la he vendido, te digo esto porque no se que cambios hará el nuevo dueño, le hable bien de ti, le dije que eras muy buena asistente y sabes cómo funciona la empresa pero no sé si te conserve como empleada

— comprendo señor, este es mi último día

— a mi servicio si pequeña, toma es poco comparado con lo mucho que me diste, pero creo te ayudará, estos 8 años fueron los mejores

— gracias señor usted me ayudó mucho

— Te deseo suerte pequeña y no hagas caso a la gente, ellos siempre hablarán

— no lo hago señor

— bueno tomate el resto del día, mañana vendrá el nuevo dueño y haremos las presentaciones

***

— vaya vaya vaya a la zorra se le acabó la minita de oro, que el viejito no te va a sacar de trabajar, te revolcaste con él por nada

— vaya noto dolor en tus palabras Charol, ¿que quieres? tomar mi puesto, deberías ir he intentar con el nuevo jefe tal vez funcione

— golfa estúpida

— no más que tu cariño

***

Cansada, así me siento...Vivo por vivir, no tengo metas ni sueños ni aspiraciones, no tengo nada, soy un cascaron vacío, tal vez, tal vez es hora que me vaya para siempre...

Ángel tenía un cuchillo en sus manos estaba sentada en la bañera, vestía solo su conjunto de seda tenía el maquillaje corrido de tanto llorar, su cabello desaliñado, veía el filo del cuchillo hizo fuerza contra su muñeca y su piel se cortó, la sangre no tardo en fluir, veía como esta salía de ese corte en su muñeca, se quedó ahí un buen rato, iba a cortar la otra cuando tocaron el timbre.

— mierda ni morir en paz puedo

Tomo una toalla pequeña y la envolvió en su muñeca, se puso la bata y fue abrir.

Era la casera la señora Carmen quién era de las pocas persona que apreciaba a Ángel

— cariño te traje algo de comer

— señora Carmen no debió molestarse

— no es molestia mi niña, es un gusto para mí darte de comer, estas muy flaquita

— muchas gracias

— bueno iré a ver a mi nieto, cuídate hija

Ángel cerró la puerta y se deslizó a través de ella, hundió su rostro en sus rodillas y lloro, lloro como lo hacía desde hace 18 años.

***

El nuevo dueño llegó, fue presentado a todos en la empresa, todas las mujeres suspiraron inmediatamente por él, excepto una, Ángel ni siquiera lo había notado.

Eran las 4:30 pm, todos los empleados fueron convocados a la sala de reuniones uno por uno por área pasaban al despacho del nuevo dueño. Dereck Fisher, algunos salían sonriendo y otros salían decepcionados, todos estaba a la expectativa, menos Ángel a ella no le importaba si se iba o se quedaba a ella desde hace mucho dejaron de importarle las cosas.

Eran las 7:00 pm y solo faltaba ella, ya tenía sus cosas listas, estaba terminando de apagar la PC cuando fue llamada

— Ángel ven por favor

Mala ReputaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora