Sally vs Ben Drowned

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Una niña rubia corría entre el basurero municipal de la ciudad. Volteó con desesperación encontrándose la figura de su tío; agotada de haber corrido ya 4 cuadras, tropezó con un tumulto de basura. Su tío se acercó con paso intimidante cuando una sombra espesa se interpuso entre él y la niñita. La sombra cobraba forma humanoide irregular. El hombre despavorido volteó la cabeza para encontrarse con la figura de una pequeña niña, de alrededor de 8 años, cuya aura emanaba aquella sombra pesada casi tangible. La niña estaba más que pálida del miedo, y su tío no se quedó atrás. La sombra que se encontraba frente aquel "caballero" lo tomó del cuello y arrojó contra una montaña de basura entre vidrios y metales. Mientras el hombre salía volando tras el golpe, gritó a su sobrina "¡Corre!" como si hace 30 minutos su bienestar le hubiera importado. El hombre murió al instante con los vidrios atravesándole su cuello y cráneo.

Sally, satisfecha de ver que el hombre ya había muerto, intentó acercarse a la pequeña rubia que yacía asustada en el piso. Sally intentó extenderle la mano, pero en lugar de sujetarse de su mano, la pequeña rubia corrió a todo pisar en dirección contraria.

-¡Espera! ¡Solo intento ayudar! -gritaba sally mientras corría detrás. Sin poder recibir respuesta, la niña aceleró el paso. Sin darse cuenta, por el miedo que tenia, cayó en el barranco que daba final al basurero municipal. Sally sorprendida, se asomó a la punta del barranco, aunque por la distancia no pudo ver si la pequeña estaba bien, así que decidió bajar rodeada de su sombra protectora, descendiendo con lentitud y gracia.

Ya abajo, Sally se encontró sorprendida a la niña muerta por la caída. Lágrimas brotaron de sus ojos al ver que no había podido hacer una nueva amiga, y aun peor, que esta había muerto. Sally recogió unas flores que encontró cerca, y las colocó junto a la pequeña rubia, luego se despidió de ella con un mini-funeral, y se marchó. Llevaba 20 minutos caminando sin rumbo en aquel bosque. Se estaba aburriendo de no poder hacer absolutamente nada. Incluso los animales se alejaban de ella. Se sentía sola y triste, no tenía ni un solo amigo.

Sally se sentó en el húmedo suelo arenoso, apoyando su espalda contra un árbol, el cual casi inmediatamente pareció deteriorarse ante el tacto de Sally.

-"Increíble, hasta los arboles me tienen miedo"-suspiró. Se levantó cansada y notó gotas oscuras que parecian tener formato. Sally prendida por la curiosidad, y emocionada por encontrar algo que hacer, siguió las gotas. Sorprendente fue su rostro, al ver que aquellas gotas que daban imagen tecnológica salían del brazo de un muchacho rubio vestido de duende.

Ben se encontraba curándose una herida tras haber luchado con un virus virtual, entonces sintió una presencia poderosa. Ben, tras voltearse bruscamente, no pudo evitar deshacerse en carcajadas al notar que aquella "super presencia" era, en realidad, una niñita vestida de rosado con una herida contundente en la cabezota.

-"¿De que te ríes?"- le preguntó aquella niña de rosa, frunciendo el ceño.

-"¡De ti! ¿No es obvio, chiquilla?"-Ben comenzó a reírse aún más cuando la pequeña niña de rosa puso cara dura.

-"¿A quién llamas chiquilla, duende verde?"-Ben frunció el ceño cuando la niñita le comparó con el enemigo de Spiderman, ¿acaso no era obvio que él era muchísimo mejor que el duende verde.

Ben se volteó, ignorando a la niña por completo para continuar cubriendo su herida. La niña, sin rendirse a hacer un nuevo amigo, se le acercó y le extendió su mano.

-"Soy Sally, ¿y tú?"-nuevamente, Ben la ignoró.

Sally empezaba a desesperarse como toda niña de 8 años cuando está siendo ignorada, y le pegó un puño no tan inofensivo justo en la herida. Ben sintió la misma fuerza poderosa que había experimentado minutos antes.
Entonces se dió cuenta del aura maligna que emanaba la niña de rosa, que para su desgracia al hacer contacto con su herida abierta no hizo más que causarle un dolor enorme, obligándolo a retorcerse del ardor.

Ben, en un ataque de ira, y sin pensárselo siquiera, le pegó un fuerte puñetazo en el lóbulo a Sally. Esta salió disparada por el impacto unos cuantos metros atrás.

Ben notó rápidamente que el aura que emanaba de la tal Sally había crecido, tornando el ambiente más pesado. Sally, rodeada de aquella aura, corrió inmediatamente hacia Ben, dándole un puñetazo en el estómago; Ben, siendo más resistente, no salió volando; sin embargo, sintió un terrible ardor en la parte que fue golpeada.

Ben ya se había dado cuenta que aquella niñita no era inofensiva, y estaba dispuesto a darle pelea. Claro era, que Ben no le tenía miedo al "maltrato" a una niña, menos cuando esa niña era demoníaca.

De las muñecas de Sally comenzó a brotar sangre, sus ojos se habían puesto completamente negros, y el aura parecía apoderarse de ella. De cada sombra del lugar en donde estaban salieron especies de sombras humanoides que corrieron a atacar a Ben.

-"¡¿Qué clase de niña eres?!"- gritó Ben al ver las sombras corriendo hacia él. Cada toque que le daban era como sentir miles de agujas con limón clavándose
en su piel. Ben sacó de su cinturón una espada al estilo de Zelda color azul, y empezó a degollar las sombras, pero no las afectaba en lo absoluto. Observó a Sally, quien con su sonrisa demoníaca, se resignó a responder: "¿Play with me?"

Ben no se fió en absoluto de esa frase. Siguió atacando en vano aquellas figuras hechas de sombras con temor. Sonriente ante una posibilidad de victoria, Ben sacó su ocarina y tocó unas cuantas notas, suficientes para que las sombras cayeran aturdidas al piso húmedo, y Sally frunciera el ceño enfurecida por haber derrotado a sus lacayos.

-"You Slouldn't have done this"- dijo Ben. Sally, aún en shock, no tuvo tiempo de responder ante el ataque con la espada de Ben; este dio justo en el clavo cortando profundamente parte de su abdomen.

Un alarido de dolor salió de los labios de la pequeña Sally Williams, y una honda sónica salió de la herida de Sally, empujando a Ben varios metros de donde estaba parado, haciendo que se golpeara la cabeza contra un árbol.

Más sangre manó de su cabeza, y la ira invadió su totalidad, tocó su flauta y en menos de unos segundos, Sally ya estaba experimentando un dolor de cabeza agudo e insufrible. Ben seguía tocando su flauta torturando así a Sally, de cuyos oídos ya empezaba a brotar sangre. Sally no podía dejar que la derrotaran así como así, menos si el que la derrotaba era un mal cosplayer de el Duende Verde. Sally volvió a usar su truco de las sombras, pero esta vez creó una más grande y fuerte. Aquella sombra tomó a Ben como si de un juguete se tratase, obligándolo a soltar la flauta. El gigante de sombras lo dejó caer violentamente y lo pateó cual pelota de fútbol. Ben salió disparado, golpeándose contra una roca enorme.

Sally se acercó a paso lento, ya habiendo desaparecido la sombra gigante, y observó a Ben con curiosidad. Este, tomándola por sorpresa, la tomó del cuello ahorcándola y estrellándola contra la misma roca con la que el se golpeó. Sally estaba perdiendo la conciencia, y poco a poco su vista se fue nublando.

Lo último que vio, antes de caer desmayada completamente, fue el rostro sonriente de Ben a punto de tocar su ocarina.

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⏰ Última actualización: Jun 09, 2017 ⏰

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