Capítulo 5- Entre sus brazos

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Capítulo 5- Entre sus brazos

SAMANTHA

Desperté con mucho calor. Fui a moverme y me congele por completo al sentir un cuerpo junto al mío. Tenía mi espalda pegada a su pecho y un brazo rodeaba mi cintura. Me gire lentamente y al verlo recordé todo. ¿Cómo había sido capaz de enredarme en las sabanas con este hombre sin siquiera saber su nombre? Una sonrisa traviesa apareció en mi rostro. No me arrepentía para nada.

Mire su hermoso rostro. Su cabello caía alborotado por todos lados. Su boca entre abierta me incita a besarlo. Miro sus esculpidos brazos que aferran mi cintura. Solo puedo ver el principio de su pecho, pero se que lo mejor para mi es no mirar más allá. Feliz de la vida me quedaría todo el día en la cama, pero tengo deberes que cumplir. Nunca he faltado a mi trabajo y hoy no será el primer día.

Me separe de el lentamente. Mire desde el suelo su hermosa figura en la cama. Esto no volvería a ocurrir y definitivamente tenia que quedarme con un recuerdo. Busque mi bolso entre toda la ropa, que por cierto estaba esparcida por toda la habitación. Se que no es correcto, pero no me importa. Puse el celular en silencio para que el sonido del flash no lo despertara. Esa foto seria el único testigo de mi locura.

Tome todas mis cosas y me dirigí al baño. Iba a comenzar a vestirme cuando pensé que porque no hacerle una broma. Me vestí, pero esta ves sin mis bragas. Enrollé mi cabello y me coloque las gafas. No seria bueno para mi que me vieran salir de este lugar sin ninguna razón. Salgo del baño y me acerco a una mesita donde veo un papel y lápiz. Realizo mi pequeña broma y salgo de la habitación, no sin antes volver a darle un vistazo a tal monumento.

Me dirigí hacia mi apartamento luego de recoger mi auto en el club. Eran las nueve de la mañana, aun no estaba tan tarde. Me daría un buen baño y me iría a trabajar.

ETHAN

Desperté aturdido. ¿Dónde rayos estaba? No en mi casa por lo que veo. Sentía mi cabeza a reventar. ¿Qué demonios paso anoche? Trate de recordar. Música, luces, Angel.... Maldito Angel, ojala y lo parta un rayo. ¿Qué mierda le había echado a mi bebida? Luego de aceptar ese estúpido trago todo se volvió confuso para mi. Creo que había bailado con una mujer, al parecer hice mas que bailar. Ni siquiera la recuerdo...

Me pongo en pie aun desnudo, dispuesto a encontrar el maldito celular entre tanta ropa. Una vez, dos veces... por fin contesta el desgraciado.

"¡Hola! Dime que te disfrutaste a la perra. Estaba deliciosa. ¿Por casualidad no te dio su numero?"

"Eres un cabrón. ¿Qué carajo me diste?" Pregunte mas que enojado.

"Tranquilo, que gruñón. Ayer no parecías tan molesto." dijo burlón

"Se me esta acabando la paciencia Angel." gruñí

"Ya, ya tranquilo. Solo te di una nueva sustancia para que te relajaras. Te hacia falta."

"Eres un..." El muy maldito me colgó y no me dejo terminar de hablar. Me las cobrare, no lo dudes.

Me vestí y recogí mis cosas. Iba a salir de  la habitación cuando algo me llamo la atención. Camine hasta la mesa y no pude evitar que una sonrisa apareciera en mis rostro. Habían unas bragas de encaje negras con una nota que decía.

Espero que lo hallas disfrutado tanto como yo. Te dejo un regalo para que me recuerdes.

                                                                                                        XOXOXO

Era toda una gatita. Al parecer si que me había divertido bastante anoche y lamentaba no poder recordar nada por culpa del idiota de Angel.

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Mire mi closet sin saber que ponerme. Al fin hoy seria la dichosa entrevista para entrar a la maldita banda o como quiera que le digan. Me decidí por un atuendo de chico malo. Aunque casi siempre me vestía de esa manera. Pantalón negro, camisa blanca y una chaqueta de cuero también negra. Me duche y vestí. Eran las ocho y la reunión seria a las nueve. El lugar quedaba un poco alejado así que decidí tomar mis cosas y marcharme.

Detuve mi auto ante un local abandonado, ahí habíamos quedado en reunirnos. Frente a el había un tipo fortachón, de esos de las películas. Baje del auto y lo asegure. Me dirigí hacia el local despreocupadamente. Estaba tranquilo, sabia que todo saldría a pedir de boca.

SAMANTHA

"Señorita Samantha, ya llego el muchacho." Mire el reloj. Faltaban veinte minutos, era puntual, eso me gustaba.

"Perfecto, hágalo pasar."

Por fin conocería al tan famoso Drake que tanto Miles había insistido en que recibiera. No me interesa que se nos una nadie mas y menos ese tipo de personas. Odio a esos chicos malos que se creían que podía con todo el la vida. A pesar de lo que muchos creen, nosotros no somos delincuentes. Y no quiero vándalos en mi familia, como me gusta llamarlos, porque para mi lo son. Vamos a ver si se gana el puesto.

La puerta se abrió y lo que vi me dejo helada. Era el, el súper macho con quien me había acostado. La persona con quien me levante hace unas horas después de una noche alocada de sexo. No sabia que hacer, nunca pensé que algo así me pudiera ocurrir. Me puse roja como u tomate al recordar mi pequeña travesura. Definitivamente me avergonzaría por el resto de mis días. Mire rostro y vi que no hizo ningún tipo de reacción, como si nunca me hubiera visto.

Algo que decía que este chico de quedaría aquí.

Acabado de salir del horno. Gracias a todos por su espera. Se que es un poco aburrido y corto, pero después de todo necesario. Déjenme saber su opinión y compartan la historia.

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Besos!!

El Agente Secreto (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora