Capítulo 11- Modelo
SAMANTHA
“Ahora inclina un poco tu cabeza hacia la derecha. Bien. Perfecto. Terminamos.” Decía nuestro fotógrafo a Drake.
Ya había terminado su cesión de fotos con los cinco jeans. Aunque me cueste admitirlo lo hizo de maravilla. Mucho mejor que cualquier modelo que pudiéramos contratar. Y si, aunque me rehúse a decirlo, fue una autentica tortura tenerlo solo en esos pantalones ajustados que caían por su cadera, dejando ver la marcada v que prometía mucho mas.
Drake bajó del escenario con motivo vaquero y se acerco hasta el director de Ellà, que al parecer no paraba de alagarlo. Habiendo terminado de conversar con él, se dirigió hasta los camerinos, no sin antes guiñarme un ojo.
El director de la famosa línea se acercó hasta mi con una gran sonrisa.
“Te felicito Samantha. Hiciste una excelente elección. Sabía que podíamos confiar en ti.”
“Muchas gracias señor. Sabe que solo trabajo con lo mejor.” Dije guiñándole un ojo.
“Eso veo. Bueno, veremos que tal esta la señorita Carls.”
“Sera igual de satisfactorio, no lo dude señor.”
Ahora era el turno le Les. Llegó luciendo un hermoso conjunto íntimo color blanco. Era perfecto, lucia como un ángel. Justo lo que queríamos. Su escenario era muy diferente. Hacía referencia a un mundo utópico. Sin duda daba un aspecto muy mágico y diferente.
Seis más fueron los conjuntos que posó. Mientras Drake posó uno de los bóxers, arrancando suspiros de todas las mujeres del lugar. Incluso me atrevería a apostar que de algunos hombres. No los culpaba. Era un dios semidesnudo.
“Bien Drake ahora coloca tu brazo debajo de tu cabeza. Así.”
Ahora Drake posaba su última prenda acostado en un sillón de cuero negro. Ya todo estaba por terminar, y todo estaba quedando perfecto. Mejor de lo que había esperado desde un principio.
ESTÁS LEYENDO
El Agente Secreto (Pausada)
RomanceSinopsis Mi nombre es Ethan Sparks. A mis cortos 27 años, me he convertido en el mejor agente de la CIA. Tenía todo lo que pudiera desear, mujeres, dinero, todo. Pero todo cambió el día en que se me asignó mi más grande misión. Tenía que atrapar a l...