Te Protegeré

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La rubia buscaba por todas partes al pelirosa pero no podía encontrarlo. Ella había escuchado los rumores de que Natsu es un fudanshi pero como él siempre pasaba en la biblioteca o con sus amigos haciendo otra cosa, no lo había podido confirmar del todo.

¿Pero qué más pruebas quería, después de esa escena con Sting? Realmente, le agradaba la idea de que otra persona compartiera sus gustos, ya no se sentía como una anormal que le gusta las parejas gay.

De pronto, los recuerdos vinierón a su mente. Cuando ella tenía 14 años, descubrio los mangas yaoi y yuri, lejos de la perversión, le parecía muy interesante lo valiente que erán esos personajes al defender su amor sin importar el que dirán, por ese motivo a Lucy le gustaba ese género.

Cierto día, la rubia estaba haciendo un fanart de Sailor Urano y Sailor Neptuno, cuando la niña popular del salón la encontro. Lucy se sentía orgullosa de su don para el dibujo pero al parecer la temática era muy fuerte.

Minerva: ¡¿No te da asco dibujar a dos mujeres abrazadas y besándose?!

Lucy: No tiene nada de malo, mi hermano dice que el amor puede existir de muchas maneras.

Minerva: ¡Niña más pervertida, le diré al profesor la clase de alumna que eres!

Mientrás esos recuerdos venían a la mente de la rubia, las lágrimas caían por sus mejillas. Recordó como esa niña tomó sus dibujos y los rompió en pedazos, luego el castigo que recibió por parte de los maestros fue tan cruel que le dejó una cícatriz en su mano derecha, los golpes con la regla parecía un castigo adecuado por dibujar algo que consideraban inapropiado. Desde ese día, la rubia esconde su gusto por el género gay y su don como artista.

Le dolía tener que fingir pero no quería pasar por lo mismo dos veces. Al sentirse tán patética llorando, entro a uno de los baños, lavo su rostro y se fue al salón para recibir la última clase. Cuando salió alguién la tomó del brazo y por su mente solo pensó en que Sting aún la quería molestar pero al darse cuenta de quién se trataba su corazón se alivió.

Natsu: ¿Has estado llorando, chica nueva?

Lucy: Mi nombre es Lucy... Y no he estado llorando, es que me duele la cabeza.

Natsu: No tienes que fingir conmigo, sé que lloraste, tus ojos no pueden mentir.

La rubia solo agacho la cabeza en señal de derrota.

Natsu: Vén, saltémonos esta clase, te llevaré a un lugar para que te calmes.

El pelirosa tomó la mano de la rubia y la llevó a la biblioteca, no había nadie, excepto por la bibliotecaria que por su avanzada edad estaba dormida.

Lucy: ¿Porqué me traes aquí?

Natsu: Aquí asegure tu libro.

A ella le parecio muy dulce el hecho de que escondiera su libro. Fuerón hacia la sección de ciencias naturales y su manga estaba específicamente en medio de un libro de física.

Lucy: ¿Tienes este libro como fachada para esconder mangas?

Natsu: Así es, cuando empeze a leerlos los mangas yaoi y yuri me daba vergüenza que supierán que lo hacía pero con el tiempo dejó de importarme lo que pensarán los demás, al fín y al cabo, son mis gustos.

Lucy: ¿Porqué conservas este libro entonces si ya no te importa lo que dirán?

Natsu: Es un memorandum de que debo mantenerme fiel a mis convicciones.

Ella tomó su libro y lo abrazó con fuerza.

Lucy: Muchas gracias por ayudarme con Sting.

Natsu: No tienes que agradecer, ese idiota se aprovecha de cada chica que se deja.

Lucy: Si me he dado cuenta de su larga lista de conquistas.

Natsu: Sting lo que es un engreído.

La rubia sonrió y se sentó en el suelo. Ella siempre había deseado ser aceptada pero nunca se imagino que triste sería ocultar sus gustos por mucho tiempo. El pelirosa se sentó a su lado y le comenzo a contar como su gusto por el yaoi y el yuri nació gracias a su hermana Meredy.

Lucy: ¡Tu hermana es fujoshi, increíble!

Natsu: Si ella lo es, hasta aprendió jápones para leerlos al momento que se publicaba un capítulo.

Lucy: ¡Quiero conocerla!

Natsu: Ella esta en una universidad fuera de la cuidad, ya no vive en Magnolia pero vendrá para las vacaciones, ahí te la presentaré.

Por algún motivo, el humor de Lucy había mejorado pero eso cambio cuando Dragneel notó una cícatriz en la mano derecha de la rubia.

Natsu: No lo había notado, ¿qué te paso en la mano derecha?

Lucy: Esto... esto es... un triste y doloroso recuerdo.

Natsu: ¿Alguién de tu familia te hizo daño?

La manera protectora con la que reaccionó el pelirosa, la tomó por sorpresa pero contrario a lo que él piensa, su familia puso una demanda contra esa escuela por haberla lástimado de esa manera.

Lucy: ¡No! Mi familia hasta demando a la escuela por permitir que me castigarán de esta manera.

Natsu: ¿Te castigarón?

En la mente del pelirosa no se concebía la idea de que ella fuera mala o traviesa o mal portada. Es extraño que una persona como Lucy fuera castigada y de esa manera rádical pero cuando la rubia contó lo ocurrido con su ex-compañera de clases y lo cruel que fuerón con ella, entendió por que Lucy no demostraba ser fujoshi abiertamente.

Natsu: ¿Te golpearón las manos, solo por un dibujo?

La chica apenada respondio afirmativamente con la cabeza.

Lucy: Dijerón que tenía problemas mentales, que era una promiscua y sucia por pensar así.

Una vez más el dolor de sus recuerdos la golpearón, por lo que no pudo evitar llorar pero esta vez recibió consuelo de la persona que menos imagino. Ella se sintió protegida cuando él la abrazó.

Natsu: No quise tocar un tema tán doloroso, fue injusto que te tratarán así pero no te preocupes, mientrás estudies aquí yo te protegeré y si aún así tienes miedo de mostrar quién eres en verdad, yo guardaré tu secreto.

Lucy: ¿En serio?

Natsu: Bueno si quieres seguir como hasta hoy, siendo aceptada por los demás, no tengo problema con alejar a Sting de tí y si un día decides demostrar quien eres, te apoyaré.

Lucy: Muchas gracias, Natsu...

La rubia abrazó más fuerte a su nuevo amigo. Ella sabía cueles serían las consecuencias de mostrar su secreto pero con el apoyo de Natsu, sentía que sus días de ocultarse pronto acabarían.

Once Upon a Time a Fangirl and a Fanboy (NALU Fanfiction)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora