¡Nos Quedamos!

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El pelirosa llegó a su casa muy feliz, un poco adolorido pero feliz. Sus padres se sorprendierón de ver a su hijo tán emocionado, que por un momento se asustarón.

Igneel: ¿¡Paso algo!?

Natsu: ¿Porqué preguntas?

Igneel: Te ves... radiante...

Natsu: ¿Radiante?

El pelirosa no se sentía radiante, más bien estaba muy feliz. Jamás se imaginó que Lucy sintiera lo mismo por él y mucho menos que ella fuera su primera vez. Él estaba seguro de que jamás había experimentado algo sin igual.

Grandine: ¡Creo que la palabra adecuada sería enamorado!

Y es que eso él no lo podía negar, en ese momento el pelirosa se sentía capaz de cualquier cosa, se sentía poderoso, pleno, como si todo en su vida cobrara séntido.

Natsu: ¡Si, mamá, estoy enamorado!

Sin decir más corrió a su cuarto, sus padres estaban muy sorprendidos pues con eso de sus gustos creían que era gay.

Igneel: ¿¡Nuestro hijo, al que le gusta los mismos tipos chinos de Meredy, consiguió novia!?

Grandine: ¡Que emoción! Espero sea esa niña nueva de su escuela... Le llamaré a Meredy para contarle, quizas ella sepa algo.

Natsu llegó emocionado a su habitación y se dispuso a preparar la mejor de las propuestas para el siguiente día. Él sentía que ya erán novios pero lo quería hacer oficial, le quería demostrar que tán importante es ella para él.

Luego de un momento de estar creando su plan y antes de salir a la tienda para comprar todo lo que necesitaba, llamó a Lucy para saber como había seguido.

Lucy: Aló...

Natsu: ¡Hola... Llamaba para saber ¿cómo estás?

Lucy: Pues... bien... ¿Y tú?

Natsu: Bien... Bien...

Ambos estaban nerviosos, pues de la nada habían tenido intimidad y era extraño que de amigos ahora son algo más.

Lucy: Me alegro...

En definitiva todo había cambiado, cruzarón la línea y parecía que todo era diferente pero Natsu se aseguraría de demostrarle a la rubia que era muy especial para él.

Natsu: Lucy... ¿Puedo pedirte un favor?

Lucy: Claro... Dime...

Natsu: ¿¡Lucy puedes llegar al aula temprano!? Quiero... Bueno... Tengo algo para tí...

Lucy: ¿Algo para mí?

Natsu: Somos novios, ¿no? Pues... pensé en darte algo significativo para... por... conmemorarlo pero no podré pasar por tí... por eso te pregunto si puedes llegar temprano.

La rubia no podía creerlo, jamás en su vida imagino que ella tendría un novio; además, ella imaginaba que si ese milagro llegara a pasar, habría una propuesta o algo.

Lucy: Yo...

Natsu: ¡No digas nada, solo llega temprano al salón de clases! ¿Si?

Lucy: Esta bien... estaré temprano...

Hubo unos segundos de silencio, ninguno de los dos sabía como reaccionar, usualmente las parejas no tienen relaciones hasta que son novios oficiales, no antes.

Natsu: Gracias... Que descanses y... Te quiero mucho.

Esas palabras causarón algo en el corazón de la rubia, haciéndola sentir especial.

Lucy: Yo... también... Te quiero mucho.

Cortarón la llamada, Natsu no podía sentirse más dichoso. Él definitivamente estaba loco por ella, aunque debían hablar sobre que pasará con su relación cuando la escuela termine y aunque fuera descabellada la idea, el pelirosa estaba dispuesto a luchar para que Lucy se quede en Magnolia.

Luego de esa llamada, la rubia estaba en su habitación aún sin creer lo que había pasado. Ella miraba a su alrededor y como el aroma de su "amigo-novio" estaba por doquier. Aún le avergonzaba haberle dicho que quería entregarse a él pero ¿qué podía hacer? Si al momento que sintió sus labios sobre los de ella, la única cosa que le vino a la mente fue querer cruzar la linea. En ese momento, Loki entró y ella ni siquiera se percató de que su hermano entró a la habitación.

Loki: ¿Te pasa algo? Estas muy pensativa.

La rubia se puso nerviosa, esperaba que su hermano no sospechara nada de lo ocurrido y que jamás se diera cuénta de que le robó un preservativo.

Lucy: Loki, te puedo decir algo.

Loki: Sabes que puedes confiar en mí.

Ella sonrió feliz, aunque aún no era momento de oficializar ante su hermano su relación con Natsu, Lucy había decidido algo extremo con tal de continuar con él. 

Lucy: ¡No me quiero ir de Magnolia, amo este lugar!

Esas palabras no le sorprendierón para nada al mayor de los Heartfilia, él ya se lo imaginaba.

Loki: ¿Y qué piensas hacer?

Lucy: Hablar con papá y mamá, les diré que quiero estudiar aquí.

Loki: No te dejarán, lo sabes.

Lucy: ¡Ya no soy una niña, puedo valerme por mí misma! Conseguiré un trabajo o algo pero quiero quedarme en Magnolia.

Loki: Aún así, sabes que mamá y papá no te dejarán.

Lucy: ¡No es justo, yo quiero quedarme!

Loki: Lo sé... Es por eso que estoy considerando una oferta que me han hecho en el trabajo.

Eso sorprendió a la rubia.

Lucy: ¿Oferta?

Loki: Quieren que me quede.

Lucy: ¿En serio? ¿Y qué piensas hacer?

Loki: ¡Quedarme!

Lucy: ¿Quedarte?

Loki: Te he visto muy feliz aquí y sinceramente me dolería quitarte esa felicidad.

Lucy: ¿Aceptarás la oferta de tu trabajo solo por mí?

Loki: Así es, hermanita.

Lucy: ¡Eres el mejor hermano del mundo!

Ella estaba tán feliz que lo abrazó fuertemente.

Loki: ¡Pero... Eso si, nada de novios! Papá me matará si sabe que tienes uno y no has terminado tus estudios.

En ese momento la rubia se asustó, en definitiva no era el tiempo de hablar de su relación con Natsu. Por lo que solo se limitó a sonreír.

Lucy: Te agradezco tanto que decidieras que nos quedaramos.

Loki: Lo que sea por verte así de feliz. 

En ese momento, las preocupaciones de Lucy en cuanto a su relación con Natsu se esfumarón. Podrá quedarse en Magnolia y compartir todo con él, estaba muy feliz. El día de mañana sería muy especial, tanto así que también preparó una sorpresa para él también y ella no podía aguantarse para oficializar su relación con su amado pelirosa-uke.

Once Upon a Time a Fangirl and a Fanboy (NALU Fanfiction)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora