Can You Hear Me? Aikatsu Stars!

Amistad

Con pasos apresurados Yume corría hacia el lugar dónde siempre se encontraban.
Deseaba que él estuviera ahí.

-Por favor, sólo esta vez, que salga bien- susurró mientras el sudor corría por sus mejillas.

Al llegar al lugar, agitada, con las mejillas rojizas, claramente no estaba.

-Eres estupida, no va estar aquí cada vez que quieras- Se golpeó la frente, mientras desbloqueada su celular para llamarle.

El teléfono sonó

Piiib...

Con cada sonido que emitía aquél celular sus corazón se aceleraba.

Piiib...

Comenzó a preguntarse que le diría.

Piiib...

El sonido de su pie golpeando el piso comenzó a ser más ruidoso.

El número que intenta contactar no se encuentra disponible en este momento...

-Tch- Chasqueó molesta- Iba ser demasiado si me contestaba

Yume sonrió y miró el cielo estrellado.

-Lamento decirle que apagué mi celular señorita- escuchó

La chica volteó con rapidez al proveniente de esa voz.

Subaru sonrió al verla, hasta de noche se veía hermosa.

-¿Qué haces aquí?- preguntó Yume

-Yo siempre vengo a estas horas, la pregunta debería ser para ti ¿no lo crees?- alzó un ceja

-Yo venía a buscarte

-¿Para qué?¿Pasa algo?

-La verdad yo...

Un estruendoso grito cortó la conversación.
Rola, venía corriendo a toda velocidad.
Recordemos que ella tenía también unos asuntos que lidiar con el chico.

-Subaru, necesito hablar contigo- habló entre respiros la pelirosa

-Bien, pero Yume iba decirme algo antes ¿verdad?- respondió, y volteó a verla

-Que ella hable primero- dijo

Rola sonrió y le susurró un gracias.

-Necesitamos ir a otro lado- Tomó el brazo de Subaru y lo sacó de aquel lugar rápidamente.

Dejaron a Yume sola.
Ella esperó paciente, y durante un gran largo silencio escuchó lo lejos un me gustas.

Se le habían adelantado.

Yume sabía de quién era esa voz, y comenzó a preguntarse si era prudente confesarte en estos momentos.
Le gustaba, eso estaba claro, pero amaba a su amiga y no quería verla lastimada por causa de ella.

Entonces, decidió retirarse.
Otro día se le confesaría, o tal vez nunca.

°°°
La madrugada siguiente, como siempre Yume se encontraba haciendo aikatsu, sin embargo, se encontró con rola en el camino.

-¿Yume por qué te fuiste?- preguntó Rola para romper el silencio

-Surgió algo y tuve que irme- respondió

-Subaru te esperó, le dije que era muy tarde pero él prefirió quedarse ahí.

Ella sonrió.

-Yume ¿escuchaste todo verdad?

-¿Cómo lo sabes?

-No me has mirado a los ojos desde esa noche- Respondió Rola

Yume asintió, porque era verdad, sentía que si la veía los ojos, no podría contener sus lágrimas.

-¿Estás bien con eso?- La pelirosa sabía que no le hacía bien

-Sí, después de todo a mi no me gusta Subaru...

Rola le dio un golpe en la cabeza.

-No seas ingenua Yume, ese chico te ama y tú ¿prefieres dejarlo por alguien que nunca querrá?

-Pero tú lo quieres...-Susurró Yume mientras se sobaba el golpe

-Sí, lo quiero, pero no es para mi, sino para ti- Rola colocó su dedo índice en el pecho de Yume

Se miraron a los ojos

-Por favor Yume, prometeme que no volverás a desconfiar de tí, y que lucharás por las cosas que amas- Habló Rola

La mencionada asintió.

-Ve, de seguro él debe seguir ahí esperándote- La empujó

-Gracias Rola, eres una gran amiga- Yume la abrazó

-Si si si, ve, tu tiempo se acaba

Yume salió corriendo al lugar de aquella noche.

Unas pequeñas lágrimas recorrieron el rostro de Rola, ¿le dolía? Sí, pero no quería interrumpir en esa relación, ellos sin duda tenían que estar juntos.

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-Subaru tengo que confesarte algo- Habló Rola

-¿Qué es?

-!Me gustas!- exclamó mientras hacía una reverencia

Subaru se quedó atónito, no sabía que hacer.

-Yo, creo que ya lo sabes- respondió mientras miraba a Yume a lo lejos

Rola alzó su cabeza, y sonrió.

-¿Te gusta Yume verdad?- preguntó Rola

El chico asintió.

-Está bien, lo entiendo, después de todo ustedes deberían estar juntos

-¿Lo crees?- La miró a los ojos

-Sí

Rola reprimía su tristeza, tenía que mostrar ser fuerte frente a él.

-Ya no está- Agregó Subaru mientras veía a los lados

Rola volteó a ver en dónde se suponía debería estar la chica.
Y sí, ya no se encontraba ahí.

-¿Escuchaste todo verdad?- pensó Rola

-La esperaré- Dijo Subaru- Seguro fué por algo

-Es muy tarde Subaru, no creo que sea buena idea hacer eso.

El chico ignoró su comentario.
Esté se encontraba inmerso en sus pensamientos.

Rola soltó un suspiro.
-Bueno, yo si me iré, suerte Subaru- Se despidió la chica.

-Adios, ten una linda noche.

Rola emprendió su camino a su habitación, mientras veía a lo lejos a Subaru.

-Realmente la esperaras ¿cierto?- Sonrió.