El Dorado y El Guerrero de Sangre | KookTae (EDITANDO)

Capítulo 5: Explicaciones.

—Wow. —exclamó Jungkook, alzando sus manos.

—Quédense quietos. —advirtió la joven, apuntando con su arco y flecha a ambos, continuamente.— ¿Quiénes son ustedes y qué hacen aquí?

—Tranquila, no les haremos nada. —dijo Taehyung, tan sorprendido como Jungkook ante lo que estaba sucediendo.

De pronto, una pequeña cabellera esmeralda se asomó por el hombro de la chica, dejando ver a un ser alado y diminuto. Llevaba puesto un pequeño vestido, bastante simple, pero adorable.

Taehyung estaba anonadado, pero más que nada, maravillado. Era una pequeña hada. Le hacía acordar a Tinkerbell, mientras que a Jungkook le hacía acordar a las haditas de Barbie.

—¿Son ellos? —preguntó la de cabellos negros y mechas rojas, hablando con la pequeña.

—Si, ellos son de quienes te hable. —afirmó la pequeña, viendo divertida la escena.

—N-no queríamos molestar. Simplemente estábamos aseándonos y nuestra ropa desapareció. —dijo Taehyung, deseando que la joven bajara ya su arma.

—Yo tengo su ropa. —se rio el hada, como si fuera muy divertido andar dejando a la gente semidesnuda por ahí.

—¿Por qué? Realmente la necesitamos.

—Porque estaba muy sucia y venia espiándolos hace casi una hora. Vi cuando despertaron y todo. Por un momento me asuste, porque ambos andaban agitados y sudando, pero seguro aspiraron gardenias de pasión por accidente, y supe que no debía ir a sacarlos de su transe.

—Hiciste bien en avisarme, Delicia. —habló la joven, bajando lentamente su arma. Eso dejó tranquilo a ambos.— Tráeles su ropa.

La tal nombrada Delicia simplemente se fue volando de allí, dejando un rastro de brillitos, lo que hizo sonreír a Taehyung. Lejos de estar asustado, sentía mucha curiosidad por el mundo al que habían ido a parar.

Como si Jungkook pudiera leer sus pensamientos, preguntó: —¿Podrías decirme en donde estamos?

—En una aldea de pixies. Llevan horas viéndolos, pero apenas me he enterado vine a ver. No es normal encontrar a gente como ustedes en este lugar. Es un bosque más bien habitado por criaturas mágicas.

—Debí suponerlo con las sirenas y las haditas, pero... ¿En dónde estamos exactamente? ¿Es la tierra o qué?

—Esta es la Dimensión Mágica, ¿De dónde eres?

—De la... ¿Tierra?

—Eso es imposible, ¿Cómo llegaron aquí?

—Se abrió una especie de portal y paramos en este lugar. —habló Taehyung, cubriéndose un poco con sus manos. Era raro estar hablando con la chica y seguir casi desnudos.— Mi nombres es Taehyung y él es Jungkook, somos amigos.

—¿Amigo? Preséntame bien. —se quejó Jungkook, frunciendo un poco el ceño.

Mientras la chica los observaba detenidamente, Taehyung le dedicaba al menor una mirada llena de dudas. ¿Qué acaso no eran eso? ¿Cuándo habían dejado de serlo? ¿Debía recordarle quien se había echado atrás luego de aquel beso?

—¿Disculpa? —exclamó Taehyung.— ¿Y cómo se supone que debo presentarte?

—Ya deberías saberlo.

Taehyung largó una risita, cruzándose de brazos y olvidando por un momento que la chica aun los observaba, curiosa: —Ahora resulta que no somos amigos.

—Claro que no somos amigos, Taehyung, hace años dejamos de serlo.

—Ah, no se. Te freseas cuando las cosas están por cruzar la línea...