Eterno resplandor de una mente sin recuerdos ( Hanchul/Sichul)

Capitulo 2

Ryeowook se mordió el labio con impotencia al no saber que decir, podía adivinar con solo mirar la expresión en el rostro de su hermano que estaba afligido ante sus palabras.

- Será mejor que busque al doctor - tomo la mano del mayor dando un ligero apretón en esta, tratando de infundirle ánimos- Debe haber una solución, todo estará bien Hee -

En cuanto estuvo fuera de la habitación Ryeowook rompió nuevamente en llanto, no podía creer lo que sucedía, ¿Porque les había pasado esto? ¿Porque su hermano tenia que sufrir?.
Se recargo en una de las paredes del hospital, tratando de calmarse antes de ir en busca del medico.

Heechul se quedo mirando a la nada, quería creer en las palabras de Ryeowook pero algo le decía que no seria tan fácil, y eso le provocaba una opresión en el pecho.

¿Qué tanto había olvidado?

Aquella pregunta rondaba en su cabeza desde que el menor salio de la habitación, y tenia miedo de saber la respuesta.

Un suspiro cansado salio de sus labios y cerro los ojos un momento para intentar disminuir el dolor que comenzaba a taladrarle la cabeza.

El sonido de la puerta llamo su atención nuevamente, no tenía mucho tiempo desde que Ryeowook lo dejo solo, si su reloj interno aun servia solo pasaron 5 minutos, entonces si que había sido rápido en encontrar al medico.

- Me duele la cabeza, me podría...- las palabras murieron en su boca al ver aquella figura conocida en el marco de la puerta - ¿Han? - preguntó sorprendido al verlo con una venda en la cabeza y unas muletas que le ayudaban a no recargar su peso en la pierna que tenia enyesada.

- ¿Chul?, ¿estas despierto? -

Hangeng se acerco lo mas rápido que le permitían las muletas a la cama y lo abrazo con fuerza - es un milagro, creí que no volvería a tenerte así - retuvo con fuerza las lagrimas que amenazaban con salir y aspiro el aroma que desprendía aquel cuerpo, realmente había extrañado sentir el calor del contrario.

No pudo evitar sentir un dolor punzante en el pecho al saber que casi lo perdía por su culpa, sin tan solo no hubiera...soltó un suspiro, no debía pensar en eso pues ahora Heechul se encontraba con él nuevamente.

Heechul se dejo hacer aun cuando la actitud de su amigo le consternaba, aunque eran cercanos, el moreno nunca lo había abrazado de aquella forma tan intima, quizá se debía a la emoción del momento que lo hacia actuar.

Hangeng después de un momento, se despegó ligeramente de su cuerpo y lo observo fijamente; Heechul sintió un escalofrío recorrer su espina dorsal al sentir la mano del contrario en su mejilla y la caricia tan delicada que le daba, como si de un cristal frágil se tratara, aquello lo hizo jadear de sorpresa - Han... - susurro mientras veía como su amigo se acercaba a su rostro, lo cual lo alertó al percatarse que intentaba besarlo - ¡No! - exclamó después de empujarlo como pudo haciendo que el otro se fuera hacia atrás.

- ¡Ay! ¡Diablos! - se quejo al caer el suelo y lastimar aun mas su pierna enyesada.

- Lo siento, yo...es que...aish, que intentabas hacer - decía apenado por la situación y no sabiendo si pararse a ayudarlo o quedarse viéndolo.

- ¿Que sucedió aquí? - pregunto Ryeowook quien acababa de entrar junto a un hombre de mediana edad, ambos parecían extrañados ante la escena.

El menor reacciono después y ayudo a levantar a Hangeng, para sentarlo en el silla que había a un lado de la cama.

- Gracias Ryeowook - pronunció el moreno, volvió la vista hacia Heechul dándole una mirada de confusión por su reacción.

- ¿Como se encuentra, Sr. Kim? - pregunto aquel hombre, recién llegado