Cuando aquella bebé estuvo lista para comenzar a enfrentar al mundo con sus ojos redondos y café con solo un poco de pestañas y cejas, no se imaginó coml se depararía su destino, pues para empezar, incluso, antes de no haber nacido, esa pequeña, ya tenía muchos enemigos, que incluso, eran de su propia sangre.
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La pequeña bebé, creció poco a poco, en una casa de madera que a penas y se sostenía, tan solo con el cariño de su madre, padre y abuela, pues el resto de su "familia", sabiendo las circunstancias, solo se limitaban a desprestigiar a una criatura que no sabía aún nada de su mundo, que solo se preocupaba por jugar en su cocina de barro con juguetes hechos a mano por su madre.
Su padre, quien era muy cariñoso con ella, pero muy bruto con su mujer, solo intentaba buscar de vez en cuando, trabajo para darle su debida buena vivienda a ambas mujeres, y que la abuela de la niña, pudiera estar más tranquila y pudiera verles progresar.
La abuela de la bebé, era alguien demasiado celestial, siempre andba cuidando a su bella nieta de cada cosa que pudiera, siempre al pendiente de todo lo que ella logara hacer y todo aquello que ella le demostraba.
Poco a poco, su padre se fué transformando en algo absolutamente desconocido por todos, pues, el machisml comenzó a dominar su cabeza.
Así, pues, la niña creció escuchando los llantos de su madre adolorida por cada golpe e insultos provenientes del patán de su padre.
La niña, máa y sin embargo, caai no quería a su madre, porque decía que era demasiado exigente, y que la culpaba de todo aquello... La niña decía, que ella sabía claramente, que la culpa de todos aquellos maltratos, eran de ella, pero que la madre no tenía porqué recordarselo.
Lo que menos mejoraba aún, es que hasta su familia la culpaba de todos los males de su madre... Y por supuesto, el odio de su padre hacia aquellos, le hacía envenenar la cabeza a la chiquita.
No obstante, había una excepción después de su madre, padre y abuela paterna, de parte de esa infernal familia. Su primita.
Desde que la niña la conoció, simplemente el deseo de proteger a quien si estaba con ella incondisionalmente como su amiga, era bastante fuerte, aunque... No era lo mismo con la otra niña, por que esta, más temprano que tarde, se aprovechaba del cariño de la desgraciada niña.
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El diario de una chica.
RandomEste es solo una vida más, de una chica más en este diminuto mundo.