Odio tener que verte todos los días, cruzarme contigo por los pasillos del instituto y no poder decirte cuánto te quiero, o al menos poder cogerte de la mano.
Todo se volvió más mierda cuando tuve que empezar a tomar pastillas para poder dormirme, para dejar de pensar en ti durante un rato al menos.
Siento no haber luchado por ti, de verdad lo siento, pero no puedes luchar por algo que sabes que no va a suceder nunca.
Ojalá mis sueños pudieran hacerse realidad, en esos en los que te abrazo y no te das cuenta.
Escucho bastante ''nuestra'' canción, esa de: ''No importa que llueva si estoy cerca de ti, la vida se convierte en un juego de niños cuándo tú estás junto a mi''.
A veces empiezo a leer la letra, y pienso que si lo decías de verdad, porque no parece ser verdad en la vida real.
Me acuerdo de todas las conversaciones, de todos los momentos, y de todas las peleas con mis padres por ti, porque hacías que me perdiera un poco, que saliera de la realidad, te quería de verdad, y lo sigo haciendo, pero espero dejar de hacerlo.
Te quiere, y espera dejar de hacerlo, la escritora de este estúpido libro
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Voy a hablar de ti, sin decir tu nombre
NouvellesSupongo que no leerás esto, porque casi no lees, pero como sé que nunca voy tener narices para decírtelo, voy a escribírtelo, sin que te des cuenta y sin que lo sepas.
