[C A N C E L A D A] Los Cuatro Reinos -FNAFHS-

12- Los reyes de Picas

Los rayos de sol se empezaron a entrar en la habitación de los reyes. Al primero y único que afecto fue al pelirosa. Este apretó sus ojos, le estaba molestando, así que decidió pararse a cerrar mejor la ventana para que no entrará más luz.
Pero al momento de querer pararse, sintió un peso en su brazo, y así fue cuando lo vio.
Deuz estaba completamente dormido junto a él, estaba de espaldas a el como siempre acostumbra a hacer. También, su cabeza estaba apoyada en el brazo de Félix usándolo como almohada. Félix sonrío. Y cuidadosamente se acercó y apoyo su rostro en el cabello del rey. Adoraba hacer eso, su cabello parecía una almohada por lo suave y cómodo que era.
Sacudió un poco a Deuz para ver si despertaba, no, no lo hacía. Lo más seguro fue por la cantidad de bebida que consumió en la fiesta, eso debió haberlo dejado tan candado.

La reina aprovechó ese momento y hizo que Deuz se diera vuelta, o que por lo menos girará un poco su cabeza. Félix al ver cómo estaban los cabellos todos revueltos en la cara de su esposo, río. Le parecía una imagen súper tierna. Corrió los cabellos rebeldes su rostro con delicadeza. Lo último que quería era que Deuz se despertara y arruinada su mini plan. Cuando por fin ya no habían más cabellos que molestaran, Félix acercó su rostro al de Deuz. Con delicadeza tomó el mentón del de menor altura y lo beso.

El beso duró poco, unos segundos. Al separase Félix sonrío, amaba despertarse temprano y hacer eso. Deuz, por el contrario, amaba dormir y en ese momento se demostraba eso, el seguía completamente dormido, pero había algo distinto. Sus labios formaban una pequeña sonrisa.

El pelirosa abrazo a Deuz, e intento volver a dormirse.
Pero no pudo.

De la nada se escucharon cosas caerse, eso hizo que Félix se levantara de una. Fue hacia su armario corriendo y se colocó una bata para salir de su habitación. Antes de hacerlo, miro devuelta hacia su cama. Deuz seguía dormido, dentro de poco volvería a despertarlo, pero ahora necesitaba saber qué pasó o que se cayo.

Recorrió largos pasillos del castillo, le echaba una mirada rápida a cada habitación antes de seguir para adelante. En ninguna habitación parecía haber tenido un problema.

Hasta que llego a la sala de entrenamiento. Allí pudo observar todo el caos causado por dos chicos, un chico y una chica. La Jack y el As de picas para ser más precisos.
Los dos se encontraban sudorosos, agitados, golpeados y desordenados. Se notaba que habían practicado.
Cada uno estaba en una punta de la sala, estaban gritándose cosas como "ten más cuidado", "casi me matas", "perdedor" y "me las pagarás". A Félix le daba mucha gracia como se comportaban entre si. Parecían niños peleándose por un muñeco.

-¡No mames, casi me clavas una flecha en el medio de la cara!- El chico de cabellos plateados gritaba- ¡Se que quieres ganar! ¡Pero ni pa' tanto, pende...-

-¡No me vengas a insultar! ¡Que si quiero te puedo clavar la flecha en un lugar peor!- Ahora la chica le gritaba, paro por un momento pensativa y después agregó- Ah no espera, eso ya te lo hace tu novio

En ese momento el chico estiró su arma, la cuál era un látigo, y logró enredar la pierna de la chica en el. Cincho para atrás logrando hacer que la chica se cayera al piso. Sin darse cuenta la chica apretó el gatillo de su arma y lanzó una flecha de fue directo hacia el candelabro.
Ok ya era suficiente, tenía que pararlos antes de que hicieran otro desastre.

-¡Usagi! ¡Eak! ¡Ya basta!- La reina hablo haciendo que los nombrados se asustaran. Se reincorporaron rápidamente, y hicieron una reverencia.

Obviamente ellos le tenían mucho respeto, pero lo que más tenían en ese momento era miedo. Parecía que la reina se había enojado y daba mucho miedo.
Estuvieron unos segundos así hasta que vieron la mano de la reina ayudándolos a que se pararan mejor, no haciendo una reverencia. Ellos tomaron su mano con duda. No era mentira cuando decían que Félix parecía igual que Chica, bipolar.