Ana y Mía: Una adicción

Dejemos que el tiempo lo decida

No comer me marea, mantenerme en pie de volvió un reto y creo que mi familia se da cuenta.
Por la mañana me levanté de la cama lentamente por si acaso, cuando me iba a colocar un poleron caí al suelo, no estaba inconsiente pero el sonido del impacto llamó la atención de mi padre, llegó corriendo para ver SI me había lastimado o algo, intenté levantarme pero no podía
Me tropecé con la alfombra y me duele la pierna fué lo único que se me ocurrió decirle... no me juzguen, no podía decirle la verdad o me llevaría internada, y no quiero arriesgarme.
Evite desayunar porque ya me había lavado los dientes antes y no quería volver a hacerlo.

Quizá para ustedes suene una excusa tonta e infantil, pero ellos se la creyeron.
Cada vez estaba más cerca de ser perfecta, sólo debía evitar comer y todo estaría bien.

Ana y mía me llevarían a la perfección, pero los demás dicen que me llevan a la muerte, eso, dejemos que el tiempo lo decida