From 2 to 13 {HoZi/SoonHoon}

Capítulo único. From 2 to 13.

El final del concierto de Japón había dejado a todos exhaustos, y la gran sonrisa de su mánager que exclamaba "día libre" a kilómetros de distancia por si misma no podía ser nada más que un regalo caído del cielo para el joven grupo masculino. Las palabras que más parecían darles energías para empezar a hablar, formando mucho más ruido del que normalmente formaban. Mientras todo el jaleo pasaba, los dos sub líderes se colaron en un camerino vacío con la excusa de "cambiarse tranquilos".

SoonYoung básicamente se tiró al sofá de la pequeña sala, soltando un suspiro mientras observaba a su pareja "no oficial" quitarse la ropa del concierto. - Jihoonnney~ -Llamó por su apodo cariñoso y el menor no tardó en girarse a verlo. El bailarín estiró sus brazos hasta su cintura, atrayendo al cuerpo contrario hasta el sofá, acostándolo a su lado.

-Soonnie, debemos cambiarnos antes de que vengan.. -Susurró al sentir su cintura ser completamente abrazada, pero sin hacer fuerza para separarse tampoco. -Solo un ratito así, Hoonney. - Pidió el mayor, y el nombrado no se negó. Le encantaba sentir el calor del contrario luego de sus presentaciones, pero era algo que no admitiría en voz alta, y Soonyoung tampoco necesitaba escucharlo para saberlo.

Aquello ya no era raro para nadie del staff ni para los demás miembros del team, SoonYoung y Jihoon llevaban haciendo aquello desde poco después de su debut. En un principio lo hacían con el mero propósito de cambiar su ropa fuera de los gritos eufóricos de Seungkwan, y sí, al hiperactivo de Hoshi le gusta la tranquilidad luego de los conciertos; pero a medida que fue pasando el tiempo y los dos sub líderes fueron pasando cada vez más tiempo juntos y a solas las cosas también empezaron a cambiar. Cambiaron al punto de que empezaron a gustarse, luego a decirse comentarios mientras se cambiaban, después a dejarse llevar por sus propios labios en sus momentos a solas y, por fin, a terminar declarándose y siendo novios. Pero todo sin decir nada a nadie, eran una pareja "no oficial", como ellos propios se auto denominaban.

- Hoonney, - la mirada del llamado se alzó a la del bailarín, señalándole que podía continuar.- ¿Qué tal si mañana nos vamos a Disneyland? Aprovechando el día libre...- SoonYoung trató de decir la palabra "cita", pero simplemente la dio por sobreentendida cuando vio la sonrisa del menor mientras que este asentía.

- Me parece una idea estupenda. - Declaró el pequeño, acucurrándose mejor en el pecho contrario, sintiendo como su cuerpo se volvía pesado. Se sentía realmente cómodo y somnoliento en su posición, y Hoshi no pudo evitar reír ante sus ojos semicerrados, bajando a depositar un pequeño beso en la punta de su nariz.

- Hoonney. -Volvió a llamar el mayor, recibiendo ahora un pequeño "mh" de respuesta. -Tenemos que cambiarnos. - Recordó empezando a dejar besos por todo el rostro ajeno, haciendo con que el compositor despertara, o al menos lo intentara.

Cuando terminaron de cambiarse, Soonyoung abrazó la cintura del menor, inclinándose a besar sus labios , recibiendo otro beso en respuesta. - ¿Para cuando les contamos a los demás sobre esto? - Preguntó el mayor, recibiendo un segundo beso en sus labios.

- Para cuando Seungkwan no se ponga a gritarlo por toda la empresa. - Soonyoung hizo un pequeño puchero, no le gustaba tener que esconder cosas de sus compañeros, y tampoco le gustaba que no podía ponerse celoso o cariñoso con su pareja cuando quería o lo necesitaba porque no podían ser obvios. Y ya suficiente tenía que aguantar con las pancartas de shipps con su pequeño algodón de azúcar que no eran con él. Jihoon suspiró sabiendo a lo que Soonyoung se refería, teniendo que ponerse de puntillas y sujetarse del cuello del mayor para poder unir sus narices y darle un pequeño beso de esquimal. - No te preocupes, Soonnie, se lo diremos al volver a casa.

Soonyoung suspiró cerrando sus ojos, Jihoon volvió a ponerse de puntillas para besarlo, pero unos fuertes golpes a la puerta lo interrumpieron. - ¡Woozi líiiiiider~! - La voz de Seungkwan llamando por el más bajo resonó en toda la sala, haciendo con que el bailarín líder al fin abriera sus ojos, disponiéndose a terminar de doblar adecuadamente su anterior vestuario.