No había mucho que decir. Habían pasado dos sábados desde aquel encuentro inesperado. Hoy debía ver las cosas con Joan y arreglar todo. Debía hablar con Shelley y ver que le decía porque un día libre era imposible y dos peor.
El viaje universitario a la ciudad vecina estaba cerca y era un fin de semana pero dudaba mucho de lograr días libres o de al menos permitirle ausentarse esas hora... No eran muchas pero Shelley era muy dura.
En fin, al son de "Work", Amelia guió sus pies directo a la calle principal y avanzó dos pasos luego de cerrar la puerta y se mojó. La lluvia era intensa y la chaqueta roja no hacia mucho por evitar mojarse, el paraguas terminaría malogrado por el viento y los botines quedarían malogrados.
Se quedó en la puerta esperando por un taxi, un taxi para dos cuadras. Esto era mala suerte.
A la otra esquina divisó al chico, el que le llamaba la atención. Al que le ofreció sus caramelos de café como si fuese cortesía de la casa... tremenda mentira.
Decidió ignorarlo, pero incluso en el taxi tenía la mirada puesta en la de él... Le esperaba una larga noche a base de café y un poco de Sam Smith.
Lo siento si está del asco. Aun no era Especial pero no tenía ideas para hacer uno normal.
Les gustan los Especiales o los hago normales?
Espero que estén bien y prometo esmerarme para el siguiente capítulo...
Kisses.
-Blue💕
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¿Quieres un dulce de café?
Conto¡Café! Con solo esa palabra muchas cosas pueden pasar... ¿¡Te animas a conocer una historia así!?
