"Una de las partes fundamentales que como personas debemos comprender es que como seres humanos somos una combinación de elementos, que todos somos diferentes y que eso es lo que verdaderamente nos hace a cada uno especial.
Definirse es limitarse," - Ahí estaba yo, como siempre tratando de escribir un buen discurso para la clase de oratoria, tal vez podría ser muy buena hablando pero al momento de escribir, me hacía falta mucha cabeza.
Dejé sobre el escritorio la pluma negra que mi madre me había traído de uno de sus viajes con papá en México. Recuerdo que cuándo se iban me quedé en casa de Aleska y comimos tanto que al día siguiente vomité todo en absoluto.
Aleska es una de mis amigas actualmente, antes éramos más unidas, seguimos siendo amigas, pero ella pasa más tiempo con su novio.
Se supone que mi discurso debe estar en terminado en una semana, para tener dos semanas más para ensayarlo, pero como siempre no podía escribir más de tres renglones diarios. Pensé en que sería bueno inspirarme en algún libro viejo del estante de mi padre, así que en ese mismo momento obté por bajar a su oficina y rebuscar en sus tantos libros.
Papá estudió para ser abogado, mi abuelo le inculcó esa profesión, pues el también lo había sido, pero mi papá realmente quería ser Cheff, y por ningún motivo mi abuelo hubiese aprobado esa decisión así que no tuvo más remedio que seguir los pasos de su padre. Cuando mi abuelo falleció, el Sr. Andrew, mi padre, ya había acabado la carrera, y decidió dedicarse a la cocina, y fue ahí dónde conoció a mamá, ella estaba obligada a ser cocinera. El pudo notar los cambios de papeles en esa situación. En mi opinión papá es el mejor cocinero, no hay alguien como él. Al paso del tiempo comenzaron a salir y se casaron y tuvieron un hijo, mi hermano Alexei, y después vine yo, Natalia. Cuando yo tenía tres años, papá decidió poner un restaurante en Zaragoza, España, pues antes vivíamos en Madrid, en la casa de los abuelos. Nos mudamos a Zaragoza, y nuestro pequeño restaurante fue un éxito, actualmente ya es un gran restaurante y además muy conocido, yo trabajo ahí con papá los sábados y domingos, y también cuando no hay clases en el colegio.
Actualmente estudio segundo semestre de bachillerato, elegí la carrera de electrónica debido a que la tecnología me llama mucho la atención. Al principio mis papás no estuvieron muy de acuerdo porque ellos querían que yo escogiera cocina, pero entendieron y me dejaron elegir lo que yo quisiera. Mis notas jamás habían sido malas, hasta ahora, he bajado mucho, sigo creyendo que son los maestros y sus exámenes difíciles, pero más allá de eso, soy yo misma. Tuve problemas con mis amigos de secundaria, apenas entré al bachillerato cuando ya se habían olvidado de mi, lo cual se me hizo muy malo y lloré mucho cuando lo noté. Por suerte cuando me asignaron mi grupo empecé a juntarme con las pocas chicas que llenaban el aula, unas de ellas son Aleska y Eleanor, ambas son primas, y esto me hizo recordar cuando mi prima Grace y yo teníamos la ilusión de elegir la misma escuela, pero ella optó por otro lugar.
Abrí el estante y le eché un vistazo a los títulos, entre ellos se encontraban:
"Derechos humanos y sus obligaciones: Tomo 1", "Rayuela" de Julio Cortázar, "La sexualidad y sus orientaciones" de Camile Paglia
Ninguno era lo que buscaba, estuve a punto de regresar a mi cuarto, cuando encontré un buen título: "¿Y si me atrevo a hacerlo?"
No había nombre de autor o editorial, parecía más un libro de superación personal, por sus subtitulos tales como:
Un error no marca quien eres, o El amor no es lo único que duele.
Subí a mi cuarto de nuevo, y escuché vibrar a mi celular sobre el buró de madera junto a mi cama, dejé el libro sobre el escritorio y tomé mi celular.
*Mom's calling*
-Hola, madre una disculpa, estaba haciendo tarea
-Cariño, no te preocupes, llamaba para decirte que pasaré por ti en 10 minutos para ir a comer, ¿te parece?-esbocé una sonrisa, diario mamá llamaba después del trabajo, aproximadamente a las 15 hrs, y hoy fue muy puntual su llamada.
-Me parece deliciosamente perfecto, me pongo un abrigo y estoy lista- Respondí mientras sacaba un abrigo de mi ropero.
-Perfecto, see you babe- Dicho esto, colgó, dejé mi celular sobre la cama mientras me ponía el abrigo, tomé unas mentas de mi botecito, mis audífonos y mi celular. Cerré la puerta de mi habitación y bajé las escaleras. Fui a revisar si había platos sucios, ya que era algo que mamá detestaba pero al parecer hoy Alexei los había dejado muy limpios.
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¿Y si me atrevo a hacerlo?
Novela JuvenilNatalia Carrey es una adolescente de segundo semestre de preparatoria, está confundida, le va mal en la escuela, tiene problemas en casa debido a sus padres, sus amistades ya no son las mismas; y peor aún siente que todos los chicos le gustan. ¿Comp...