Salí del instituto y en vez de dirigirme a la parada del autobús decidí ir a casa andando. Mi mejor amigo, Steven, apareció de la nada y empezó a hablarme.
Seven: Ay Melody, querida...nunca aprenderás.
Yo: Steven, si vienes a joder te puedes ir por dónde has venido.
Steven: ¿Por qué no me has esperado?
Yo: Porque estoy de mala hostia. No me apetece ser borde contigo, así que prefiero no hablarte.
Steven: Vamos, estoy acostumbrado. Si no supiera aguantarte cuando estás borde no serías mi mejor amiga.
Yo: Como quieras.
Steven: ¿Qué le vas a decir a tu madre?
Yo: Pues nada, qué le voy a decir.
Steven: Cuando la llamen del instituto se va a poner hecha una fiera.
Yo: Que se ponga como le dé la gana.
Steven: ¿Quedamos esta tarde?
Yo: Buf, ni idea. Depende de si me apetece o no. Pásate por casa.
Steven: Pero es que quedé con unos amigos.
Yo: ¿Cuántas veces te tengo que decir que me presentes a tus amigos? Quiero un novio.
Steven: ¿Para qué?
Yo: No sé. Me aburro.
Steven: Y luego dicen que los hombres os utilizamos.
Yo: Eh, eso no es utilizar.
Steven: *Me lanzó una mirada* Sabes perfectamente que sí.
Yo: Bueno, cállate ya.
Steven: Bueno, pues luego a ver si me paso por tu casa.
Yo: Vale.
Steven: ¿Pero se puede saber qué te pasa?
Yo: *Acelerando el paso para dejarle atrás* Ay, nada. Ya calla.
Steven: Y dale. Bueno yo me voy a mi casa, luego te veo.
Yo: Está bien. Adiós Steven.
Llegué a casa y mi madre parecía enfadada, así que sólo la saludé y me fui a mi habitación. Encendí la radio y subí el volumen, estaban poniendo un tema de Led Zeppelin.
Mi madre me llamó para comer, puse la mesa y nos sentamos a comer.
Mamá: Me llamaron del instituto.
Yo: Ah.
Mamá: ¿Qué pasó?
Yo: Nada.
Mamá: Muy bien. Estás castigada, ya lo sabes.
Yo: Lo que tú digas.
Mamá: ¡Y no me contestes!
Yo: Déjame en paz.
Mamá: *Me pega una bofetada*
Cada vez soportaba menos a mi madre. Su sistema educativo desde que era pequeña había sido pegarme. Al principio me portaba bien por miedo a ella, pero poco a poco he ido cogiéndole más y más rabia hasta que un día explote. Piensa que con tortas modifica mis modales y lo único que hace es empeorarlos, sólo que ella eso no lo sabe.
Terminé de comer y me fui a mi habitación. Volví a encender la radio, pero mi madre entró cual huracán enfurecido en la habitación, arrancó el cable del enchufe y se llevó la radio.
Mamá: A partir de ahora lo único que vas a hacer es estudiar e ir al instituto. Vas a aprender lo que es bueno.