Cap. 3 La verdad

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" Ocultamos cosas por miedo a dañar, lo que no sabemos es que cuando salen a la luz, el corazón sufre más de lo que se pide"

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" Ocultamos cosas por miedo a dañar, lo que no sabemos es que cuando salen a la luz, el corazón sufre más de lo que se pide"

Después de tanto caminar dentro del parque, me siento en una banca que está debajo de un árbol donde da una buena vista de este parque y de algunos alrededores, hay un buen clima, a pesar de que está un poco nublado el día, el aire es fresco y cálido a pesar de que el sol apenas se asoma, aún recuerdo como venía de pequeño con Robert y mi madre a jugar, normalmente hacíamos picnic una vez a la semana que era el día en que Oscar no trabajaba, y podíamos estar bien los 4 sin ningún impedimento, me acuerdo cuando Oscar llegó una vez tarde, por que el iba a trabajar, ese día lo necesitaban pero aún así fuimos al parque, me sentia mal ya que no estaba el, jugaba con Robert y mi madre pero no me divertía del todo, cuando escucho la voz de Oscar llamándome...
-* ¡Erick! - al escuchar su voz volteo y corro hacia el, traía un pans de deporte como siempre cuando venimos al parque, y consigo una mochila colgando de su hombro, al verme cerca de él, bajo la mochila y la dejó en el suelo con sumo cuidado cosa que me extraño, salte sobre el, me cargo y me abrazo.
- ¿Por que tuviste que ir a trabajar? Es tu día libre ¡Me aburrí mucho con Robert y Mamá! - Lo ultimó lo digo casi gritando mientras a lo lejos escucho la risa de mamá.
- Perdón hijo, tenía que hacer un asunto importante - me baja y se agacha hasta estar a mi altura, toma la mochila que traía antes con mucho cuidado y de un momento veo se que se mueve por si sola.
- ¿Qué traes hay papá? - pregunto señalando la mochila, el suelta una risa y sonríe, abre la mochila y saca un pitbull cachorro y lo extiende hacia mi.
- ¡Feliz cumpleaños número nueve adelantado! - Me dice cuando sostengo al cachorro entre mis brazos, empiezo a saltar y llorar, lo abrazó inesperadamente que casi hago que nos caigamos los dos.
-¡Gracias papá! -Digo aún mientras lo abrazó, me suelto de él y corro hacia donde está Robert y mamá aún con el cachorro en manos, cuando llegó empiezo a saltar de nuevo enfrente de mamá.
- Mira mamá lo que me regaló papá, es un pitbull cachorro - Ella toma al cachorro en sus manos, apenas sobre sale de ellas ya que el cachorro es pequeño.
- Si es muy lindo hijo, y felicidades, sabemos que aún no es tu cumpleaños pero queríamos darte una sorpresa antes - Me abraza y me besa la cabeza.

-¿Ya supiste como llamarlo? - Me dice Robert acariciando al perro.

- Debe ser un nombre especial - Dice mi papá ya cerca de nosotros, se sienta a mi lado, abrazando a mi mamá por los hombros conmigo en medio.

-¡Hércules! ¡Se llamara Hércules! - Abrazo al cachorro y lo acaricio, el empieza a mover la cola y me lame la mano.

-¿Por que Hércules hijo?- Pregunta mi papa.

- Por que puede parecer un debilucho y tal vez bravo, pero no hay que guiarse por las apariencias, se que este cachorro puede llegar a ser un gran perro y el mas cariñoso de todos.- Lo levanto hasta que queda a la altura de mi cara - Tu seras un gran perro ¿Verdad Hércules? - El me lame la nariz y ladra mientras mueve su colita...

Amor IncomprensibleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora