Moriría mil veces por ti

Tercer dia

Me despierta un rayo de sol que se cuela por mi persiana. ¿Qué hora es?, miro el reloj, Mierda, mierda, mierda, solo quedan tres minuto para que empiece la primera hora de clase, no me va a dar tiempo. Me visto lo más rápido que puedo, desayuno, me despido de mi madre, que está bastante cabreada por la hora que es y salgo corriendo. Hoy no tengo tiempo para coger el bus, ni un taxi, tardaría mucho, así que cojo la bicicleta de mi padre y me pongo en marcha...
8:10 a.m
Llego diez minutos tarde, pero el profesor todavía no ha llegado a clase así que entro rápido, me siento y empiezo a leerme el tema que daremos hoy.
Esta hora se me ha hecho eterna, cojo mis cosas y salgo de la clase, voy hacia mis taquillas y por el camino me encuentro con el chico, que me señaló donde estaban mis clases de francés ayer.
-Hola, soy Zed-se pone andar al lado mío, mientras me sonríe, es alto, tan solo un poco más que yo y tiene un lunar bastante diferente al resto, destaca mucho, está entre sus dos cejas, es bastante guapo y tiene una sonrisa muy grande.
-Hola, yo soy star, encantada, oye gracias por situarme ayer, estaba bastante perdida, soy nueva-comento.
-Nada, me gusta rescatar a damiselas en apuros-ríe brevemente.-Si quieres puedo enseñarte el instituto, cuando tengas tiempo.
-¡Oh!, eso sería una buenísima idea, si quieres después de almorzar, si te viene bien claro.
-Deja que mire mi agenda...Si, estoy libre, ¿quedamos en frente de la clase de francés?
-Si perfecto-súbitamente  suena la alarma, me despido y salgo corriendo en dirección, la clase de matemáticas.

Después de comer voy hacia la clase de francés y Zed está apoyado en la puerta, con unos auriculares, oyendo música seguro, se oye desde aquí.
-Zed-nada, no me oye, tiene los ojos cerrados y no me puede ver-Zed... ¡ZED!-gritó y se me oye por todo el pasillo...
Zed se quita los auriculares, para la música y se disculpa un par de veces, más tarde nos ponemos en marcha, empezamos por el gimnasio.
-¿Y tú entrenas algo?-le digo bajando por las gradas.
-Si, fútbol, aunque prefiero ir a pescar-parece que no quiere que nadie lo oiga, porque lo ha dicho susurrando.
-Eso está bien...
Cojo un balón que hay en una cesta enorme llena de estos y empiezo a darle toques con el pie.
-1,2,3,4,5-y justo en el cinco el balón se me cae-lo haces súper bien, duras bastante-lo dice un poco confuso.
-Dos años federada sirven para algo- nos reímos y salimos del gimnasio, pero antes colocamos el balón en su lugar correspondiente.
Después de bastante tiempo, terminamos y como es tarde vamos a cenar a un restaurante, pero antes, avisó a mi madre.
-Hola mamá,¿qué tal estás?-le digo yo mirando a zed
-Hola, ya es tarde,¿dónde estás?
-Voy a cenar con un amigo cerca de la zona.
-Punto de queda a las Díez en punto, cinco minutos más tarde y te penaré sin móvil una semana.
-Vale mamá, adiós,te quierooo-cuelgo y persigo a Zed, llevamos bastante tiempo caminando y yo siguiéndole, dice que me gustará el sitio a donde me lleva.