Dear Harry

"Querido Harry:

Me pregunto si aún me recuerdas, si aún te preguntas acerca de mí. Yo lo he hecho desde hace casi 4 años, todos los días.

Todo comenzó desde el día que nos conocimos, ¿Recuerdas? Yo iba saliendo con mi café en mano, en cambio tú, te escondías de una pequeña multitud de fans. Tu les llevabas ventaja por lo cual nos dio tiempo de chocar y cambiar por accidente nuestros teléfonos. Recuerdo perfectamente que te llamé imbécil al no recibir una disculpa de tu parte cuando, yo sí lo había hecho. Al darnos cuenta del error nos reunimos, conversamos, y de ahí, las citas.

Los meses pasaron hasta que nos hicimos novios. Parte del caos comenzó. Mensajes de odio hacia a mí, de cualquier tipo, pero lo soporté. Muchas personas me decían que era una completa tonta, que no merecía recibir insultos por parte de personas que no conocía, por un chico. Yo sabía que tenían razón, querían protegerme. Pero ellas no entendían porque no me alejaba.

Te amaba Harry.

No me importaba por lo que tuviera que pasar, fuera bueno o malo, yo estaba dispuesta a enfrentarlo todo con tal de poder estar a tu lado. Poder sentirte cerca de mí era lo que más adoraba, pasar tardes enteras platicando sobre cualquier cosa, las largas noches cuando dormíamos abrazados y, las bellas mañanas en que lo primero que veía, era tu rostro.

Pero no todo podía ser color de rosa, ¿Cierto? Las desconfianzas vinieron primero. Y de ahí una larga lista que no quiero recordar, pero la última... El "desamor" que más bien estaba disfrazado de una mentira. Pero ahora comprendo por qué lo hiciste. Lástima que te equivocaste, amor mío. Creíste que dejándome libre, podría reponerme, superarte y seguir con mi vida como cualquier persona cuando termina una relación. Pero, ése fue tu error, tú no debiste de haber decidido por mí. No pensábamos igual. No hasta ese momento.

No volví a verte en persona desde esa vez, hasta hoy. Sólo sabía de ti por televisión o en revistas; algunas veces por tu madre o por Gemma, pero omitían muchos detalles, por ejemplo, que ibas a casarte.

No voy a mentirte, lloré, como nunca lo había hecho. Sabía que te había perdido y no luché. No quería ser un obstáculo para ti, para tu nueva vida. Así que, por más que mi corazón estuviera destrozándose sin piedad alguna, me rendí.

Esta vez había decidido por mí misma, era lo mejor para ambos. Tu siempre habías buscado mi felicidad al igual que yo la tuya. Todo había pasado tan rápido. Pero déjame decirte una cosa... No me arrepiento de nada. Aprendí qué significaba vivir cuando estaba contigo, sobre todo a amar y, que algunas veces, hay que sacrificar ese amor.

Gracias por haberme devuelto a la vida, Harry.

Siempre tuya, Susan."