《- ¡Dazai, ayúdame con los niños!
- Lo siento, Chuya. Aquí el único niñero eres tú.
- Entonces, ¿Qué diablos haces aquí?
- Busco maneras de suicidarme.》
✔ Todos son unos bebés o pubertos.
✔ Historia publicada el 05/05/17
☞ Portada en proceso. ☜
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Salí corriendo de mi habitación al escuchar sonar el timbre de la puerta, y como supuse, Dazai ya se estaba acercando a ella para abrirla. Con toda mi velocidad, bajé de las escaleras y al llegar justo al lado del odioso, lo pateé en el estómago. Obviamente, él no se esperaba aquel ataque y cayó desparramado en el suelo, empujé sus extremidades con mi brazo para que la madre del nuevo niño no lo notara. Sonreí nuevamente victorioso y me acerqué a la perrilla de la puerta para recibir al nuevo.
— ¡Buenos días! — Saludé con entusiasmo para que el niño no se sintiera incómodo. Sin embargo, no funcionó como debería.
— ¿Ves, mamá? Te dije que iba a ser igual de sonriente como un estúpido payaso.
Al escuchar aquello, mi sonrisa instantáneamente se fue.
— ¡R-Ryunosuke! — Le llamó la atención su madre, un poco avergonzada por lo que acababa de decir, no obstante, pareciese como si ya estuviera acostumbrada a ese tipo de comentarios por parte de su hijo. — ¡Realmente lo siento! Este pequeño no sabe guardarse sus comentarios. — El niño no parecía superar los seis años, su pelo era un poco largo y tenía extrañas puntas blancas, su rostro no figuraba ninguna emoción positiva, más bien, se le notaba harto de esta situación.
— No se preocupe, he tratado con varios pequeñines com-...
— No soy un pequeñín. — Me interrumpió. Tomando la mochila de ruedas que se encontraba a su lado y girando su cuerpo completo junto con ella. — Vámonos, mamá. No me gusta este lugar. — Clarificó mientras empezaba a caminar con destino a la calle.
— ¡Ryunosuke! — Su madre lo siguió y tomó su mano con fuerza. — ¡Tu padre y yo ya te hemos dicho que esta semana no podemos cuidarte! — "Ryunosuke" empezó a jalonear su mano para que lo soltara, pero le fue imposible, obviamente su madre tenía más fuerza.
Todo el sonido que oía eran los regaños de la señora y los reclamos del niño, hasta que Atsushi y un adolorido Dazai se acercaron a la puerta, preguntándose el porqué de tanto ruido.
— ¿Qué pasa allá fuera? — Preguntó Dazai, sacando su cabeza de la casa para poder observar, su rostro curioso cambió completamente cuando identificó a los protagonistas del alboroto. — Chuya, cierra la puerta inmediatamente. — Me ordenó, su rostro lucía completamente asustado.
— ¿Eh? ¿Por qué? — Cuestioné, no lo haría nada más porque sí. Además, también quería saber qué cosa ocasionaba esa cara en Dazai.
— ¡Sólo hazlo! — Vociferó, llamando la atención del pequeño Ryunosuke y su madre.
— E-esa voz... — Susurró el azabache lo suficientemente alto para que Dazai y yo lo escucháramos, el castaño volteó a verme con frustración y tomó de mi brazo para estrujarlo. Hice un leve gesto de dolor para después llamarlo.
— ¡D-Dazai, para!
— ¡Si es él! — Con toda la agilidad y rapidez que pudo, Ryunosuke se soltó del agarre de su madre —y su mochila— y fue saltando hacia Dazai. El contrario, me soltó inmediatamente y asustado por lo que pasara a continuación, salió corriendo del lugar para encerrarse en el baño, el niño no se detuvo y lo siguió hasta ahí. Su madre, agradecida con nosotros, me dio el dinero para su comida y sus cosas, así como también nos contó pequeños detalles sobre el niño e inmediatamente se fue. Atsushi y yo nos quedamos completamente pasmados, ¿Qué rayos acababa de suceder?
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Dejé las cosas de Akutagawa —si, "Akutagawa", al parecer al niñito le molesta demasiado que lo llamen por su nombre— en el sofá, llamé a Atsushi y le dije que subiéramos las escaleras juntos para ir por los otros dos, él obedientemente me siguió. Al llegar al baño, Akutagawa se encontraba afuera de este, esperando que Dazai saliera del lugar que al parecer se encontraba con seguro. Suspiré e inmediatamente saqué las llaves del baño de mis bolsillos que antes había guardado por si algo sucedía.
— ¡Dazai, sal de ahí! — Al principio, el bastardo no me contestó, tenía pensado abrir la puerta con las llaves, pero después de llamarlo varias veces, lo hizo.
— ¿Ese mocoso ya se fue? — ¿Con "mocoso" se refería a Akutagawa? Fijé mi mirada en el pequeño azabache y él me asintió con la cabeza, así que Dazai huía de él y Akutagawa claramente lo sabía, que niño tan maldito. Aun así, agradecí que hubiera alguien que estuviera a mi lado para molestarlo.
— No, su madre se lo ha llevado para no ocasionarnos problemas. — Respondí después de un rato, Atsushi me miró preocupado, obviamente porque acababa de mentir y a él no le gustaba que mintieran, sin embargo, eso no me impediría molestar por lo menos un poco a Dazai. Le indiqué a Akutagawa que se cubriera atrás de nosotros para que el contrario no lo notara, y así fue, lo hizo muy dócilmente. Pude escuchar como Dazai suspiraba del otro lado de la puerta y se acercaba a ella para abrirla. Al hacerlo, me miró con total alivio y me lo agradeció, yo cerré el baño mientras él checaba los alrededores verificando que lo que yo dije fuera real. Pero Akutagawa se lanzó a su pierna sin previo aviso, y Dazai obviamente asustado, empezó a gritar.
Comenzó a agitar su pierna para que el niño lo soltara, sin embargo, Akutagawa estaba pegado a él como una pequeña larva. Su rostro no aseguraba la felicidad que sentía en estos momentos por molestarlo, se mantenía igual de estética que cuando lo conocí, y fue ahí cuando lo comprendí. Akutagawa admiraba a Dazai.
Al parecer, esta semana iba a ser totalmente un infierno para mí.
N/A:
¡Perdón por no actualizar el sábado! Realmente lo siento, pasa que ese día fue mi examen de admisión y estuve todo el día abrumada por ello, pero ya ando bien. Muchas gracias por la espera. <3
¿Cómo les ha ido? ¿Cuándo es su cumpleaños? Quizás a nadie le interese, pero este 24 de junio es el mío y realmente estoy emocionada, ese mismo día publican los resultados del examen. ¿:DDDD?
