Infertil

Capítulo XIII

Si quieres leer las primeras partes de esta historia ve a la cuenta de Cora36, ahí están las primeras. Perdí mi cuenta y no la pude recuperar.

Disfruta la lectura ❤️
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¿Hace falta decir que eso me destrozo?
¿Hace falta decir que eso me oprimio el pecho hasta querer sentir que tenía que arrancarlo hasta poder dejar de sentir el dolor?

Cuanto tengo que decir todo lo que hice por ti, cuántas veces tengo que decirlo. Cuántas veces tengo que esforzarme para complacerte Menma, estoy harta. De todo. Y después de todo me dejas sola por ella...

Menma...
Ya no quiero amarte más.

Ya es hora de despertar.
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Hanabi los había visto, sin querer claro está. Estaba por salir de la habitación de Hinata cuando sintió la presencia de alguien más con Menma, utilizó su byakugan y pudo observar la escena más asquerosa de toda su vida.

Menma y Sakura juntos.

Una rabia inmensa y un odio se inundaron en todo su ser. ¡Cómo se atrevía Menma a hacerle eso a su preciada hermana! La traición estaba en su punto crucial en ella, y no quería imaginarse de que forma podría sentirse su hermana.

Su querida hermana.
Giró su rostro y la vio plácidamente dormida. La tomó de la mano y entre susurros le prometió protegerla de ahora en adelante de cualquier persona que quisiera hacerle daño y entre ellos incluía a Menma.

Pero no sabía que hacer, no sabía cómo actuar y de que forma enfrentarse a Menma, o de qué forma no hacerlo. ¿Sería bueno en el estado de su hermana? Podría perjudicarla o no, todo dependía de sí decía enfrentarse a Menma y de esa forma tener una oportunidad para podré protegerla. Y es que a pesar del odio que sentía en su corazón por ver la traición plasmada en su cuñado y en la que era compañera, rival y amiga de Hinata, tenía que pensar en el bienestar de esta última y poder hacer que despierte.

Ella la amaba mucho, siempre la amó, es su hermana mayor y lo más cercano a una madre para ella. Tenía que hacer algo rápido y pronto, pero, ¿podría servir de algo? Hanabi no sabía qué hacer, tenía miedo por la vida de su hermana. La amaba.

Y Menma pagaría por el daño que le hizo. A ella y a su bebé.

A su sobrino.
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Hay un punto crucial en la vida de una persona, es el que define un antes y un después, el que decide qué clase de vida tendrás después de eso y sobre la situación en que tendrás que estar por el resto de tu vida. Menma tuvo varios de esos momentos, tenía a su familia, padre y madre seguían vivos, seguían con él y aún así no era suficiente; pasó el tiempo y de muchas maneras. Día a día tenía en mente una sola cosa y era el ser Hokage, todo el mundo sabía que podría lograrlo, Menma era el tipo de hombre obstinado y lleno de ambición. Él obtenía todo lo que quería siempre y cuando lo tuviera muy claro y en su mente.

Sabía que tenía una enorme sombra detrás suyo.

Minato.

Su padre, el hombre que lo crío, el hombre más rápido de todo Konoha, el hombre rubio, de ojos celestiales y un encanto que derretía a todo que lo conociera. El hombre que se casó con su madre Kushina, quién le enseñó a como utilizar su primer Kunai y su primer Jutsu. Ese hombre que todos amaban y que tanto podía usar el puesto de Hokage pero que tanto negaba, porque siempre tuvo como prioridad a su familia.

<<Mi familia lo es todo>> decía<< soy quién soy por ella, Kushina me salvó, Menma me dió mi propósito, y es el de ser su padre, por eso me negué a ser Hokage>>

Le confesó Menma un día, mientras miraban la montaña con los rostros de los Hokages; Menma no entendía porqué razón dejó tal oportunidad y desde entonces él decidió ser lo que algún día su padre no fue, por él y por su madre. Entendió que no podía superar a su padre y lo entendió perfectamente con cada palabra que le dictaba a su paso por Konoha. A dónde iba lo reconocían por su padre, le daban el reconocimiento y la comparación.

Tal vez, sólo tal vez por eso no quería estar con su familia, tal vez por eso no decidió estar con Hinata, tal vez por eso perdió a su bebé...

Era tanto su deseo y ambición por ser lo que su padre no fue, por no desaprovechar su única ambición en la vida, que solo tal vez, tan solo tal vez, hizo que Hinata perdiera a su bebé.

Su deseo tan grande de llegar al poder hizo que perdiera el mismo propósito que tuvo Minato con él.

El ser padre.

Tenía a Sakura con él, estaban acostados en la cama de Menma, ahí, dónde mismo habían concebido a su primogénito ya inexistente. Le acariciaba el cabello de Sakura mientras pensaba en todo eso. Habían hecho el amor y aún así, aún después del orgasmo y aún después de las hormonas liberadas, no dejaba de pensar en Hinata.

Pensaba en como todo esto sucedió y de como ella y Sakura eran rivales por su propio amor. Nunca les interesó realmente, eran chicas de segundo plano. Tenía su propio objetivo y el tener a chicas en su vida solamente lo iba a retrasar. Pero entonces ocurrió la guerra, ocurrieron muertes y de muchas maneras. Menma tenía lo que buscaba, pero sabía que tenía que sentar cabeza, por el hecho de que podía descansar y de que era momento de hacerlo.

Sakura siempre fue la más hermosa para él, quería decidir por ella, pero Hinata era la primogénita del clan Hyuga. Mejor opción en cuestión política no podía tener. Sakura, a pesar de ser la hija del anterior Hokage, era huérfana, sin apellido y sin rumbo. Claramente, Hinata fue la ganadora.

No tenía tanto interés en ella, pero la necesitaba. Y poco a poco fue queriendo la forma en que lo besaba, en como lo despertaba a cada mañana y de como le daba caricias cada noche.

Era perfecta, ella y su bebé.

Pero olvidó su principal objetivo y eso, terminó con la magia en su vida. Terminó con todo y con cada una de las cosas buenas que tenía en ella. Pero estaba dispuesto a hacerlo. No quería ser como su padre, no quería ser Minato.

Tal vez por eso ahora Sakura estaba con él mientras Hinata tenía un debate entre la vida y la muerte.

Tal vez por eso, no quiso a su bebé. Porque el amor que comenzaba a sentir por Hinata y por su bebé en camino, era tan grande que sin dudar podría dejar su objetivo de Hokage, y eso no podía permitirlo. Tenía que acabar con ello y es por eso que Hinata se dejó vencer y dejó a su bebé.

Tal vez por eso se odiaba, tal vez por eso no estaba con ella y Sakura ahora lo besaba con intensidad.

Tal vez, tan solo tal vez... No sé convertiría en su padre.

Porque él es Menma Uzumaki, el Hokage de la Hoja.
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Bueno, creo que no es dar una simple explicación. Simplemente regresé y ahora estoy aquí, dispuesta a terminar esta historia.

Me ayudaría si le dieran un corazón y un comentario, y si quieren leer las primeras partes está en la cuenta de Cora36, perdí la cuenta y no pude recuperarla.

Recomienden mi historia, se los agradecería mucho.

Si hay alguien, que todavía me Lee, gracias por seguir aquí y por todo.