Capítulo IV

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Junto al teatro hacia el atardecer la amiga de Nezumi se encontraba afuera con el fuerte frio que hacía y el viento soplando más fuerte que otros días, tenía a su lado una maleta color azul marino.

- vaya frio que hace... y como dura en volver Nezumi... ¿por qué tardará tanto? Se le hará tarde para el ensayo si no se apresura.

Pensaba la chica para sí misma, cuando una joven cargada con una caja repleta de cosas pasó junto a ella y sin haberla vistó choco contra Ai-chan tirando todo lo que traía en la enorme caja.

- ¡lo siento mucho!, ¿estás bien?, ¿te hice daño? En verdad lo siento, no te vi por cuidar de no tirar las cosas.

- no te preocupes estoy bien, por poco y me tumbas pero soy muy ágil.

Le dijó mientras tomaba una pose de heroína de anime, la chica con la que había chocado al ver que estaba bien Ai-chan, se relajó un poco.

- ya veo menos mal, disculpa es que estoy algo emocionada por mi primer trabajo aquí hehehe.

Beero se agacho para recoger las cosas que había tirado, al mismo tiempo Ai-chan también le comenzó a ayudar, una vez que junto todo Beero se levantó de nuevo con la caja ya con las cosas más acomodadas que antes.

- gracias... em... ¿cuál es tu nombre?

- puedes llamarme Ai-chan, y ¿tú eres...?

- dime Beero hehehe, muchas gracias por la ayuda... ¿también trabajas aquí?

- mmm algo así, estoy a cargo de uno de los actores... actrices que inauguraran el evento

Mientras hablaba con Beero Ai-chan se percató del mechón blanco de Beero, después le sonrío y comenzó a despedirse.

- bueno un gusto haberte visto de nuevo.

- ¿eh?... ¿de nuevo dices?

- mmm veo que no me recuerdas, ya lo harás – miró por detrás de Beero y a lo lejos divisó la silueta de Nezumi – deberías entrar, sino se te hará tarde para el ensayo, ya te deben estar esperando.

- ¡es verdad! Bueno hasta luego Ai-chan, nos vemos adentro del teatro. – Corrió hacia dentro del teatro a una velocidad impresionante.

- cuanta energía.

Para entonces Nezumi ya había llegado a la entrada y se paró junto a Ai-chan.

- llegas tardes ¿sabías? –le dijo en tono muy serio-

- no molestes, lo importante es que estoy aquí ¿no?

- qué remedio contigo, anda entremos... Eve ( :3 ) –tomo la maleta y se la dio a Nezumi- Aquí está tu vestuario vamos.

Nezumi solo miro hacia el cielo y luego al suelo y se encamino a entrar al teatro. Una vez dentro en los camerinos, Ai-chan se aseguraba que no hubiera gente que viera entrar a Nezumi, la reputación de Eve se vería afectada si las personas supiesen que es un lindo joven y no una bella y delicada doncella.

- Listo Nezumi, puedes entrar a tu camerino, apresúrate que ya están empezando a ensayar.

Nezumi entró y cerró la puerta, quedó algo impresionado al ver el camerino que tenía, era el sitio más lujoso en donde pudiera haber estado en su vida, había un tocador con tres grandes espejos, un armario enorme con infinidad de vestuarios y por encima pelucas de todos los tamaños y tonos de cabello. Por si fuera poco también había un diván y sillones junto a una mesa que daban la apariencia de formar una pequeña sala, eso sin contar que toda la habitación estaba alfombrada y la pared tapizada.

- vaya, con que así tratan a las actrices en No 6, con razón son tan repugnantes y cretinas.

El joven empezó a prepararse para los ensayos, afuera Ai-chan lo esperaba caminando de un lado a otro apresurándolo.

- apresúrate Nezumi, ya es muy tarde, ¡¿qué van a pensar de Eve cuando vean que es una mujer muy impuntual?!

- ¿crees que me interesa lo que piensen?

- la verdad es que no... -se dijo a sí misma-

Uno de los encargados vio a Ai-chan y le pidió que la acompañase para verificar un registro de Eve y otros datos, Ai-chan le dijo a Nezumi que volvería en un momento y se alejó de la puerta hacia otra sala. Beero que se encontraba recorriendo los camerinos, se topó con el de Nezumi.

- Bien me toca coordinar a la joven Eve en su vestuario como la Diosa Skadi, espero poder hacer un buen trabajo, según me dijeron aún no llegaba.

Pensaba para sí la chica de tez morena mientras abría la puerta que asombrosamente estaba sin seguro, al entrar lo primero que vio fue a Nezumi desvestido de la cintura para arriba con el pelo suelto y sacando un atuendo de la maleta. La joven sintió calor en las mejillas ante la escena. Y Nezumi se giró al sentir que habían entrado a la habitación.

FANFIC No6 (Nezumi x Sion): Adorable confusiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora